Capítulo 13

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-Quédate quieta -Regañó Irin a la fotógrafa que se revolvía inquieta en la silla frente a ella. -Si continúas moviéndote no puedo delinearte los ojos.

-¿Es esto realmente necesario? -protestó Freen cruzando los brazos y haciendo un puchero mientras observaba a su amiga deslizar el lápiz sobre el contorno de sus ojos con pulso quirúrgico

-Si, lo es -respondió. -Si por ti fuera, estoy segura que irías a esa cena vistiendo jeans y uno de tus hoodies oversize.

-Sería mucho más comodo que esto -Freen se señaló de arriba a abajo, mirando con atención el brillo satinado de un precioso vestido negro que su madre había tenido a bien regalarle un par de meses atrás para un evento al que finalmente había declinado asistir.

-Más cómodo sí, pero totalmente inapropiado -volvió a censurar su amiga. -El restaurante que mencionó Rebecca es un lugar elegante y tienes que ir vestida para la ocasión.

La fotógrafa hizo rodar los ojos. Sabía que probablemente su amiga tenía razón.

Cerca de las 16:00 hrs, la actriz había llamado para confirmar la hora en la que pasaría a recogerla y había mencionado el nombre del restaurante al que quería llevarla. A partir de entonces, Freen había estado prácticamente la mitad de la tarde sentada frente a su armario sin tener la menor idea de lo que debía usar, hasta que milagrosamente Irin había llamado a su puerta en busca de un poco de ayuda.

Lo que Irin no sabía, era que sería ella quien habría terminado por ayudar.

-No estoy segura de que me agraden los restaurantes elegantes.

-Te acostumbrarás. Rebecca parece ser el tipo de chica que frecuenta esa clase de lugares.

-No lo es -sentenció Freen, recordando el primer día que había pasado con la actriz y su conversación sobre los mejores lugares para comer en Bangkok.

Si su memoria no fallaba, no podía recordar haber contado más de un par de aquellos restaurantes caros.

-¿Cómo estás tan segura?. Apenas se están conociendo, ¿no dijiste eso? -señaló Irin.

La fotógrafa levantó una ceja con sorpresa. Su amiga no dejaba pasar nada.

-Simplemente lo sé -respondió.

-Freen... -Irin detuvo lo que estaba haciendo para mirarla con una expresión confusa. -¿Por qué tengo la impresión de que estás comenzando a idealizarla? -preguntó entrecerrando los ojos con sagacidad.

-No se trata de idealización -se defendió. -Rebecca no es lo que aparenta -negó con la cabeza. -No habría accedido a salir conmigo si ese fuera el caso. Ni tampoco yo la habría invitado.

Su amiga torció el gesto, evaluando sus palabras.

-Bueno... No puedo negar que en la casa de tu madre parecía ser solo una mortal como cualquiera de nosotros -comenzó, -pero no te equivoques Freen, el lugar de donde venimos no es algo de lo que podamos desprendernos así como así.

Ahora fue la fotógrafa la que torció el gesto, ligeramente incómoda con la respuesta de su amiga.

Días atrás, tras revelarse el regalo de cumpleaños que la actriz había enviado para su madre, Irin y ella ya habían tenido una discusión muy parecida a esa y no había terminado particularmente bien.

Freen era consciente que Rebecca pertenecía a una clase distinta y no le importaba. No obstante, Irin la había hecho dar cuenta que las diferencias terminarían por hacerse notar en algún momento y que debía estar preparada. Algo en lo que no quería pensar.

-No tienes que explicármelo Irin -zanjó la fotógrafa con todo el tacto del que era capaz de hacer acopio. -Terminemos con esto de una vez. Quiero estar lista antes de las ocho.

Spotlight | FreenBecky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora