Capítulo 2

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Freen limpiaba con excesivo cuidado cada centímetro del lente que sostenía entre las manos. Rebecca simplemente había aparecido ahí esa mañana, se había presentado con ella y acto seguido la había animado a mostrarle su estudio que ahora recorría con curiosidad. 

Ahora, la fotógrafa intentaba distraer su mente de la esbelta figura que iba de un lado a otro, alternando ocasionales preguntas acerca de fotografía, con datos referentes a sí misma que Freen no recordaba haber leído ni en la entrevista que Heng le había enviado, ni en las muchas otras fuentes en las que se había documentado la noche anterior. 

La espontaneidad de Rebecca la había golpeado con fuerza. Ella, que se consideraba más bien introvertida y celosa de su espacio, solo podía limitarse a observar como la luz matutina bañaba los hermosos rasgos del rostro de la actriz, su cabello rubio, la fina línea que delineaba sus músculos abdominales apenas perceptible... 

—Puedo llamarte por tu nombre de pila? —La pregunta de Rebecca tomó a Freen por sorpresa. —Es decir, no quiero ser impropia, pero puedo ver qué no hay una gran diferencia de edad entre nosotras y me resulta extraño llamarte señorita Chankimha.

Freen la miró intentando darle sentido a lo que decía, pero su mente se negaba a obedecer, cómo nublada por una bruma espesa que opacaba todo, excepto los sensuales labios que habían pronunciado su nombre.

—Por supuesto, no hay problema —respondió. —Si es muy formal, también puedes llamarme Freen.

Había pasado menos de una fracción de segundo cuando la fotógrafa se dio cuenta de lo que acababa de decir y se llevó al rostro una mano para cubrirse la boca. Freen era un mote familiar, muy íntimo. Tanto que solo sus amigos cercanos y por supuesto, su familia tenían permitido utilizarlo. Para todos los demás ella siempre había sido Sarocha Chankimha, solo eso. ¿Por qué le había dicho a la actriz que podía llamarla así?.

—Freen... -Repitió Rebecca y algo dentro del pecho de la mujer frente a ella, estalló. —Me gusta.

Freen decidió que su sobrenombre en los labios de Rebecca sonaba hermoso y no pudo evitar la sonrisa radiante que se formó en su rostro.

—Tu sonrisa es hermosa —señaló Rebecca. —¿Has pensado en modelar alguna vez?
—¿Que? —interrogó Freen con sorpresa. —Oh no, yo no... Ya sabes, prefiero ser quien está tras la cámara 
—Es una lástima… —lamentó Rebecca y continuó su recorrido.

Freen se aclaró la garganta. ¿De dónde había sacado que ella podría modelar?, tenía que ser una broma. Si bien, algunas personas habían señalado que ella era una mujer atractiva, Freen también era demasiado tímida para querer llamar la atención. De ahí que su estilo siempre hubiera sido desenfadado y casual. Ella nunca había querido adentrarse en el mundo de apariencias dónde se alardeaba acerca de lo que se tenía. Era feliz con las cosas sencillas y no necesitaba mostrárselo a nadie.

—¿Freen? —La voz de Heng la trajo de vuelta a la realidad 
—¿Si? 
—Parecías muy concentrada, ¿eh? —Bromeó, y un rubor comenzó a subir de su cuello hasta las mejillas. —Me alegra que Rebecca y tú ya se hayan conocido —dijo señalando con la cabeza en dirección hacia la entrada donde Rebecca platicaba con otra mujer de atuendo corporativo. —Ven aquí, vamos —la instó a seguirlo hacia ellas. —Quiero presentarte a Nam Poolsak.

Freen se inclinó respetuosamente ante la mujer que acompañaba a Rebecca. 

—Nam es publicista y se encarga de todos los asuntos de Rebecca —explicó. —Fue ella quien solicitó esta sesión.

—Oh no, yo no... —se calló de pronto y Freen pudo notar que se debía a un ligero empujón con el codo de Rebecca. —Quiero decir, hemos escuchado excelentes referencias acerca de su trabajo, señorita Chankimha. 
—Gracias, es muy amable.
—La señorita Chankimha es muy modesta, —dijo Heng atrayendo la atención de Nam —No le gusta alardear, pero lo cierto es que ella es la estrella de esta compañía y nos honra que nos hayan considerado para este trabajo.
—Oh no, al contrario. Agradecemos su atención a pesar de haber hecho está solicitud con tan poco tiempo de anticipación.
—No es problema, ha sido una feliz coincidencia que la agenda de la señorita Chankimha estuviera libre durante estos días.

Spotlight | FreenBecky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora