—¿Qué haces aquí? —Taehyung vio como el mayor lo examinó de pies a cabeza y se regañó mentalmente por salir solo con el pantalón de su pijama de Hello Kitty —¿Qué rayos es todo esto? —tomó el ramo de rosas que el otro le ofreció y las puso al pie de las escaleras detrás de él —¿Eso es... un pez?
—Venía a disculparme —dijo tratando de concentrarse en los ojos del rizado.
—¿Venías? ¿Cambiaste de opinión? —se cruzó de brazos sobre el pecho
—Aún me estoy disculpando, pero vi esto —alzó la caja que contenía la película "Diario de una pasión" —y pensé: tengo que dejar de darle vueltas a esto.
—¿A dónde quieres llegar, Jungkook? —el ojiazul se agachó y dejó todo en el suelo
—Sé que no soy perfecto, Taehyung. Y por los últimos dos meses que estuve molestándote en el trabajo me pude dar cuenta que... nunca voy a sentirme… —hizo una pausa, tal vez para ordenar sus pensamientos y calmar sus nervios —Omega —lo llamó con voz firme —me siento seguro contigo.
Los ojos de Taehyung se abrieron con sorpresa. Sabiendo el fondo de Jungkook, aquella última frase le provocó escalofríos y un deseo inexplicable de consolar y reconfortar al muchacho frente a él. El ojiazul estaba admitiendo algo que lo hacía sentir vulnerable por segunda vez en el día y eso hizo que algunos sentimientos nuevos se removieran en el pecho del menor.
—Di algo, por favor.
—No soy bueno con las palabras, nunca lo fui —bajó la guardia —Por eso me enamoré de la Fotografía, joder, no hace faltar explicar nada...y ahora vienes y... está bien, escucha: —suspiró —Hace unos días te dije que íbamos a hacer esto y me gusta cumplir mi palabra —casi pudo ver los engranajes en la cabeza de Jungkook encajar hasta que entendió lo que le estaba diciendo —Y hay algo más.
—Lo que sea.
—¿No vas a pedírmelo?
—¿Huh? ¿Pedirte...? ¡Oh! —alzó la bolsa transparente que contenía el pescado azul, la caja de chocolates y la película —¿Quieres ser mi novio?
—Sí, pero no entiendo el pez —dio varios pasos hacia el frente hasta que sintió el aliento a cigarro de Jungkook. Lo escuchó reírse con suavidad.
Bésalo ya.
—Pensé que ayudaría a que me disculparas —susurró sobre sus labios, enviando escalofríos por su columna vertebral cuando sintió el calor de la mano de Jungkook en su espalda baja.
—Eso es ridículo —contestó de vuelta y le dio un beso corto mientras sus propias manos se iban a los costados del alfa.
—Mhm.
Taehyung se tomó la libertad de llenarse los pulmones de la fascinante esencia que el castaño frente a él emanaba, la mezcla a tierra mojada y café. Tan adictiva que los dedos de los pies se le curvaron cuando su nariz olfateó como un soplo de aire fresco el delicioso aroma.
Finalmente sus bocas se unieron, moviéndose con lentitud el uno sobre el otro. Taehyung podía sentir las grietas en los labios de Jungkook, eso le indicaba lo imperfecto que era el beso y lo real que se sentía. Luego las manos del menor se abrieron paso a explorar la espalda de Jungkook protegida por la delgada camiseta y las yemas de sus dedos acariciaron con suavidad cada cicatriz que hacía bulto en su piel, cuando este tembló bajo su toque, subió sus manos hasta su cuello y tiró un poco de su cabello.
Jungkook jadeó en la boca de Taehyung. Y cuando el ojiazul atrapó su labio inferior entre sus dientes y lo jalo ligeramente, fue el turno de que el omega soltara un ruido desde el fondo de la garganta que provocó que ambos soltaran feromonas. Se separaron entre besos, uniendo sus frentes y normalizando sus respiraciones agitadas.
—Jungkook, no soy romántico.
—Lo sé.
—Y muchas veces puedo ser grosero aunque no lo intente.
—También lo sé —se separó sin soltar el agarre de la espalda —Es lindo, así cuando sí llegas a decir algo medianamente cursi tiene más importancia.
—¿En serio no te molesta? —Taehyung no era ningún psicólogo o experto de la psicología humana, pero estaba casi seguro de que alguien como Jungkook necesitaba ser recordado constantemente de algo tan simple como el amor
—¿Acaso esta es nuestra primera pelea como pareja? —portó una sonrisa burlona
—Cállate, esto es serio. Solo... quería aclararte esto. No quiero que pienses que tiene algo que ver contigo —le besó la quijada.
—¿Cómo podría ser mi culpa si soy un dios? ¿Me has visto, omega? Soy hermoso, joder —continuó con su juego, logrando una sonrisa por parte del menor.
—Lo que tú digas, koo.
De repente unas luces brillantes les anunciaron que los padres de Taehyung acababan de llegar y era hora de que Jungkook se fuera de ahí. Los mayores salieron del auto con expresiones confundidas.
—Llegaron antes —señaló el rizado —¿Qué pasó?
—Mi sexto sentido me dijo que había un intruso en la casa.
—¡Changwook! ¿Qué te sucede? Taehyung, cariño, disculpa a tu padre, por favor, bebió de más —EunBin ayudó a su esposo a entrar a la casa y luego regresó unos minutos después y se posicionó a un lado de su hijo.
—Mamá, él es Jeon Jungkook, mi novio. Jungkook, EunBin, mi preciosa creadora.
—Un gusto, señora Kim —le sorprendió un poco cuando la mujer rechazó su mano y en vez de eso lo jaló para un abrazo corto.
—¿Señora? Pero qué horror, llámame EunBin —le sonrió con calidez —Y no hagas caso a Changwook, está celoso porque Taehyung es el bebé de la casa y nunca ha tenido novio. Bueno, tuvo uno, pero nunca me agradó así que no lo cuento... ¡Pero tú eres tan guapo!
—¡Mamá! Ya métete, por favor —la mujer se sonrojó levemente pero hizo caso a su hijo y se despidió con amabilidad del alfa —Joder, que molesta.
—Creo que está enamorada de mí —Taehyung le dio un golpe en el hombro —Las madres me adoran.
—Y aún no conoces a mi hermana. Es un dolor de cabeza.
—Oh ¿ya vamos a presentarnos a nuestras familias? Qué formal, Taehyung —decidió callarse cuando recibió otro golpe juguetón —Ay, no aguantas nada, carajo.
—Sólo cállate y bésame.
El alfa no tuvo problema en cumplir con los deseos del omega.
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Fire On Fire ଓKooktae
Romance𐀔᠉ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗧𝗔𝗘 ᵎᵎ │Jungkook olfateó el aire, cerrando los ojos y aspirando la esencia dulce que algún Omega desprendía. De repente, chocó con alguien. " Muévete, imbécil " dijo el rizado, malhumorado y algo brusco. El ojiazul abrió los ojos con...