𐀔᠉ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗧𝗔𝗘 ᵎᵎ │Jungkook olfateó el aire, cerrando los ojos y aspirando la esencia dulce que algún Omega desprendía. De repente, chocó con alguien.
" Muévete, imbécil " dijo el rizado, malhumorado y algo brusco.
El ojiazul abrió los ojos con...
¡! Esta historia contiene temas de drogas, el abuso de ellas, violencia familiar y lenguaje homofóbico.
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Lo primero que hizo al llegar fue fumar un cigarro en la entrada, mientras observaba su alrededor y veía a la gente que estaba en la fiesta. Muchas betas, pocas omegas y alfas alborotados por doquier. La música sonaba fuerte y Jungkook tuvo la sensación de que pronto alguien iba a venir a callarlos. Atravesó la entrada y se dirigió a las hieleras y a la barra para tomar algo, porque sobrio no iba a poder sobrevivir a esa maldita interacción social.
—¡Jeon! —Kim Mingyu se plantó frente a él con algunos miembros del equipo de fútbol
—¿Contentos? —alzó la lata de cerveza en su mano y le pegó un trago
—Eso no es nada, a ver —Hwang ojeó la barra y tomó una botella de tequila con 5 o 6 shots —Tómate eso.
Mala idea.
Lo meditó unos segundos antes de encogerse de hombros y decir "¿Por qué no?". Tomó la botella y se la empinó toda en varios segundos, sintiendo el ardor en su garganta y mejillas y unas ganas de vomitar cuando una segunda botella de vodka le fue entregada y el líquido transparente le bajó apenas. Puso una expresión de asco y apretó los ojos unos segundos cuando sintió la cabeza darle vueltas.
—Mierda.
Su cerebro alcoholizado le dijo que era buena idea quitarse el sabor del tequila y el vodka con lo restante de su cerveza y lo hizo así. Sus compañeros soltaron carcajadas y le dieron unas palmadas en la espalda antes de irse hacer sabrá Dios qué. Ni si quiera recordaba la última vez que se había puesta una buena borrachera y en ese preciso momento decidió ponérsela, estaba de buen humor y si caía en algún rincón de la casa, los chicos de la fraternidad iban a pasarlo por alto.
Se unió a un juego de beer pong con una chica, la cual no dejaba de verlo y tocarlo con roces "involuntarios" y su Alfa se regodeó en la atención. Ganaron, porque Jungkook era genial en eso y se separó de aquella muchacha porque francamente no era muy bonita y algo en su mente le decía que se alejara.
Todo se fue un poco a la mierda cuando Kim Yerim se atravesó en su campo de visión en medio de la improvisada pista y comenzó a bailar con él ¿o contra él?. Cuando sintió el trasero de la chica en su entrepierna se alarmó y pegó un brinco hacia atrás. La castaña se giró y en su boca ya había un puchero.
—¿Qué pasa? —se aproximó y lo rodeó con los brazos por el cuello —¿No te gusta como bailo?
—Yerim… —se zafó de su agarré con la excusa de un cigarro, mientras se recargaba en una pared para equilibrarse —Estoy demasiado borracho para esta mierda —dijo arrastrando las palabras.
—¿Qué dijiste? —se acercó tanto que sus respiraciones se mezclaron y Jungkook soltaba el humo del cigarro casi directamente en la boca de la chica. La omega puso una de sus piernas entre las del castaño y lo aprisionó por completo. El ojiazul tragó en seco, porque podía sentir su cuerpo reaccionar a la cercanía, a pesar de que su Alfa prácticamente le gritaba que se la quitara de encima.
