𐀔᠉ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗧𝗔𝗘 ᵎᵎ │Jungkook olfateó el aire, cerrando los ojos y aspirando la esencia dulce que algún Omega desprendía. De repente, chocó con alguien.
" Muévete, imbécil " dijo el rizado, malhumorado y algo brusco.
El ojiazul abrió los ojos con...
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Taehyung escuchó su nombre ser pronunciado tres veces por unos labios y una persona que no pensó volver a ver nunca. Su omega estaba callado, tal vez en shock. Se giró una vez más hacia Jungkook y le robó el aliento.
Tenía un puño de cabellos rebeldes sueltos en la frente, lo demás peinado con cuidado hacía atrás. Vestía una camiseta Calvin Klein, pantalones formales gris oscuro y unos tenis blancos de la misma marca. En su muñeca portaba un reloj que se veía demasiado caro y en sus brazos tenía unas manchas pequeñas extrañas. Y su olor, a bosque y café. A la calma después de una tormenta.
Se bebió la imagen frente a él, como si fuera agua en medio de un desierto y un sentimiento de vacío se le instaló en el pecho al ver los ojos azules de Jungkook y recordar por qué no estaban juntos.
-Realmente te odio.
-No lo haces.
-Pues debería -apretó la boca y sacó aire por la nariz -Me usaste.
-Taehyung no espero que entiendas, porque ni siquiera te expliqué y eso- que lo nuestro terminara... es mi culpa. Lo siento -se rascó el antebrazo en un gesto nervioso, notó también un tatuaje de un micrófono junto con unas letras a unos centímetros abajo de las marcas y su mente se fue a su tatuaje de la flor que tenía en el brazo.
Se preguntó cuántos tatuajes complementarios tendrán sin siquiera saberlo cuando vio una brújula en el brazo. Jungkook sacó un cigarro y jugó con él.
-No puedo amar a nadie más.
Amar.
Taehyung no dijo nada y solo lo observó con un nudo en la garganta.
-El beta... ¿lo quieres? -el castaño exhaló, como si intentara calmarse o como si se preparara para la respuesta
-Taehyung, no había razón para que le gruñeras a esa pobre chica.
-Te estaba coqueteando, koo. En mi cara -rodó los ojos -Ya nadie respeta nada.
Jungkook se rió, añadiendo a la molestia del rizado.
-Soy tuyo, completamente -aseguró en voz baja y suave, sincera -Para siempre.
-Mío -dijo Taehyung al mismo tiempo que lo tomaba por el cuello del uniforme de fútbol para acercarlo y besarlo.
-Podría, algún día.
Jungkook asintió y se recargó en sus codos, viendo las estrellas con pesadez.
-Tuve una recaída -escuchó Taehyung apenas, se giró tan rápido hacia el alfa que el cuello le dolió un poco -Tranquilo, fue hace años, cuando mi madre...
-Lo sé, escuché. Lo siento, koo -el ojiazul apretó los ojos.
