Horror stories (Cynonari) [ORIGINAL]

12. Pensando en ti

Las palabras de Razor lo estaban haciendo pensar mucho mas de lo que creía, no dejaba de pensar lo mismo "Tighnari morirá", cada vez que esas dos palabras se juntaban una extraña angustia se apoderaba de el. Ya lo sabía, era un mortal, estaba mas que claro que moriría, pero... ¿Por qué tenía que acordarse tan pronto de algo así?

Inconscientemente sus pensamientos acabaron en otra cosa "Tighnari... me ¿gusta...?" esa era la pregunta que mas se hacía. Pero... ¿Qué era gustar de alguien? ¿Cómo sabes que te gusta? ¿Qué pasaría si dice que le gusta, pero luego se da cuenta de que no es así? Al final todas esas preguntas acabaron convirtiéndose en una extraña ansiedad de la que no podía escapar. Estaba sintiendo muchas cosas, y ya no sabía como actuar.

Quería salir a tomar aire, pero, era por la mañana, y sabía que un simple rallo de sol podría acabar con el. Por muy fuerte que fuera, siempre era igual, no podía competir contra la luz solar, a veces deseaba parecerse un poco mas a su hermano, el podía salir a la luz del sol sin problema, ya que no era un vampiro del todo, tampoco tenía la necesidad de tomar sangre, y podía quedar son sus amigos.

De la nada picarón a su puerta, estaba algo estresado, no se sentía bien, así que en un principio no pensaba abrir, o eso, hasta que escucho la voz de Tighnari al otro lado de la puerta.

Inmediatamente el vampiro se levanto de su cama y corrió a abrir la puerta. Cuando vio al mitad fénec sus ojos brillaron de felicidad, por primera vez, no era el quien lo buscaba. 

- Buenos días, cuando llegué no sabía muy bien donde estabas, pero me encontré con Razor y el me guío, siento que lo e estado molestando un poco estos días. - Tighnari hablaba muy fluido y tranquilamente, a diferencia de Cyno, el cual estaba hecho un desastre - Y a lo que vine, ¿Cómo estas? Ayer te note algo abrumado, no es que no te vea capaz de aguantar este tipo de cosas, solo me preocupe un poco al ver que no estabas del todo bien - explico el mitad fénec algo avergonzado.

- Si... ya estoy bien, solo estaba algo cansado ya que llevaba todo el día entrenando, no te preocupes, me voy a cambiar, ahora vengo - y con eso cerro la puerta, cuando estuvo cerrada se apoyo contra ella, su rostro estaba ardiendo, y su corazón no paraba de latir. Se sentía algo débil, no entendía como podía costarle tanto hablar con alguien, solo era una corta conversación.

Mientras se cambiaba, la cara de preocupación del fénec se apareció en los pensamientos de Cyno - ¿Por qué tienes que ser tan jodidamente lindo? Me estas volviendo loco...