Querido Edmund,
El abuelo me dijo varias veces que a lo mejor, escribirte me vendría bien. Dijo que me ayudaría a soltar todo lo que llevo sintiendo estos dos años donde no has estado conmigo.
Yo siempre puse la excusa de que me parecía tonto escribirle a alguien que no podría contestarme nunca, a alguien que ni siquiera recibiría la carta.
Pero ambos sabíamos que ese no era realmente el motivo. No quería escribir esta carta porque a pesar de que a pasado mucho tiempo, escribir esta carta significaría aceptar por fin la realidad.
Que no estás aquí, que no estás conmigo, que no estamos juntos y que probablemente jamás volveremos a estarlo.
Pero luego, igual que Lu, Eustace, Peter, Lexi y tú, él me dejó también.
Estés donde estés, ¿me hechas de menos? ¿piensas en mi? ¿te gustaría verme?
Yo sí, yo hago todas esas cosas.
Todo el tiempo.
O lo hacía, porque mi mente a bloqueado tantas cosas sobre todos vosotros que siento que ya no recuerdo prácticamente nada.
En cuanto me di cuenta de eso, agarré una libreta y empecé a escribir mis recuerdos favoritos contigo, los más preciados. Me pasé uno noche entera escribiendo con todo lujo de detalles, para que aunque se me olvidaran, aún tener un pedazo de ti. Lloré todo el rato, deseando que estuvieras a mi lado. Redacté todo nuestro primer beso, los días en casa de mi abuelo, cuando ibamos juntos a la escuela y muchos días de nuestros tiempos en Narnia.
Aunque esa fue la única vez que abri la libreta. La guardo en un sitio donde sé que está segura, pero donde no puedo verla a simple vista, porque sé que en cuanto la abra, no podré dejar de llorar.
Aunque no sé si ese es un buen motivo para no abrirla, pues llevo llorando desde que agarré esta hoja en blanco y empecé a escribir esta estúpida carta.
Esta es la última que escribo. Escribí una para cada uno hace ya tiempo, pero hasta hace poco, me era físicamente imposible escribirte una a ti. No era capaz.
Estés donde estés, ¿recuerdas todo lo que vivimos? ¿Recuerdas nuestra discusión?
Seguro que sí, creo que fue la discusión más fuerte que hemos tenido nunca.
Peter confirmó que yo le gusté durante un tiempo y eso acabó siendo algo más grande. Acabo siendo una discusión sobre nuestras inseguridades y tú y yo no hablamos durante un par de días.
Recuerdo que en ese momento pensé que esos días fueron los peores de mi vida.
No podía estar más equivocada.
Pues el peor día de mi vida fue una semana después de eso, cuando ocurrió el accidente.
Por Aslan, Edmund. ¿Por qué tuviste que irte?
Sé que no fue tú culpa. Pero ¿por qué tuviste que subirte a ese tren? ¿Por qué no pudiste irte en el siguiente? ¿Por qué no pudiste dejar que fuera contigo?
¿Por qué no pude ser yo en tú lugar?
Los primeros días sin ti fueron sin duda los peores. Consideré seriamente quitarme la vida. ¿Qué sentido tenía ya? Prácticamente ya no tenía a nadie. Susan ni siquiera me hablaba y ahora yo estoy sola en nuestra casa. La casa donde ibamos a criar a nuestros hijos, ¿recuerdas?
Por si te interesa, Susan y yo nos volvemos a llevar bien. Ambas nos hemos ayudado mucho, y de hecho, hoy voy a ir a su casa.
No sé qué más decir, siento que esta es la peor carta del mundo.
Fuiste y serás el amor de mi vida, Edmund Pevensie. ¿Lo sabias, cierto? Claro que la sabías, siempre supiste saber exactamente lo que pensaba solo con mirarme.
Yo fingía odiarlo pero realmente lo amaba. Me conocías tan bien que solo tenías que dirigirme una mirada para saber exactamente lo que me ocurría.
Extraño nuestros momentos, nuestros abrazos, nuestros besos, nuestras conversaciones. Extraño incluso nuestras discusiones. Extraño girarme mientras duermo y que estés ahí abrazandome.
Debo terminar ya esta carta, porque si sigo aunque sólo sean dos líneas más, estoy segura de que el papel se romperá por todas mis lágrimas.
Te extraño, Edmund.
Siempre tuya, Maxine Black.
Update: Si lees esto, te doy las gracias por haber leído los tres libros y llegar hasta aquí, gracias a la gente que lee, a la que vota y comenta, espero que hayas disfrutado de los libros tanto como yo💞💞💞
