Historias Para No Dormir 6

Mike

La voz de Mike se volvió cada vez más siniestra. Le he visto desde que era sólo un niño y al principio creí que eramos amigos, un día apareció en mi habitación y me dijo que nadie más podía verlo, solo yo, porque era especial. Parecía un niño inocente, así que yo confíe en él, pero poco a poco me fui dando cuenta que Mike no era un simple amigo imaginario creado por la combinación de mi mente infantil y la más oscura soledad.

No sé qué cosa era Mike, pero tenía la apariencia de un niño muy pálido con unos ojos profundos y grises que cambiaban de tono cuando estaba enfadado, lo cual pasaba cada vez con más frecuencia. Los juegos infantiles poco a poco se tornaban siniestras órdenes. Mike frecuentemente me obligaba a hacer daño a animales, a veces incluso a hacerme daño a mi mismo. Yo no quería hacerlo, pero siempre que trataba de desobedecerle algo terrible ocurría. Una vez me ordenó robar al gato de mi vecina y cortarle las orejas y la cola, para después atravesarle el corazón con un picahielos. Yo me negué, y con lágrimas en los ojos le dije que no lo haría. Tan solo unas horas después toda la familia de mi vecina había muerto en la carretera, ni ella, ni su marido, ni siquiera sus pequeños hijos sobrevivieron. Mike, con una sonrisa en su cara, me dijo:

"Es culpa tuya, si me hubieras hecho caso nada de esto habría pasado"

Así aprendí a hacerle caso.

Entendí que no tenía salida alguna... pero con el paso del tiempo sus órdenes eran más y más oscuras cada vez. Aunque los años pasaban, Mike siempre seguía con la apariencia de un niño, yo acababa de cumplir 16 años cuando sus retorcidos caprichos llegaron al límite... ese pedazo de cabrón me ordenó matar a mi padre. Dijo que si lo hacía eso sería lo último que iba a pedirme, pues ya se había aburrido de jugar conmigo. Dijo que después de hacerlo me dejaría en paz para siempre, pero si no mataba a mi padre, entonces lo haría él pero, además, me amenazó con matar a mi madre y a mi pequeña hermana de 7 años dejándome solo en este mundo... bueno, no solo del todo, pues prometió nunca irse de mi lado.

Lo reflexione durante días, lamentablemente para mi padre había más que perder si no cumplía la última orden de Mike, así que resolví matar a mi padre, era una puta locura, pero algún día yo iba a morir y solo entonces podría pedirle perdón. Yo sabía muy bien que él lo entendería si supiera el dilema en el que me encontraba. Mike me dio una hora y un lugar en específico donde hacerlo: a las 18:00 de la tarde a la orilla de una carretera solitaria donde también aprovecharía para enterrar su cuerpo. Con engaños llevé a mi padre al lugar exacto a la hora exacta. Bajamos del coche y me acerqué lentamente por la espalda con cuidado para que no pudiera ver la pistola que tenía en mi mano izquierda, de pronto mi padre comenzó a llorar, le pregunté qué ocurría:

"¿Por qué lloras, papá?"

Él se giró para verme, y con sus ojos llenos de lágrimas me dijo:

"Éste es exactamente el mismo lugar donde traje a tu abuelo el día que Mike me dijo que lo matara..."