Historias Para No Dormir 6

Proyecto De Historia

Una de las partes que menos me gustan de ser profesora de historia de instituto son las tonterías de "Historia Viva" que damos al final de cada año escolar. Se supone que los chicos deben sentarse con sus abuelos y grabar videos, grabar voces o transcribir sus recuerdos más antiguos para la posteridad (y para una manera fácil de mejorar su nota).

He estado haciendo esto durante diecisiete años, y cuando recopilé los proyectos esta vez, supuse que serían tan aburridos, si no más, de lo habitual. Mi clase no había sido una clase particularmente brillante.

Así que me fui a casa, me serví una copa de vino y me preparé para una larga noche de: "yo cuando tenía tu edad solamente jugaba con una piedra y una cuerda" y "a mi hermano le pegaron con un periódico por colar una pelota de béisbol en el jardín de un vecino". Y, por supuesto, estos proyectos estaban salpicados de comentarios inocentes de personas mayores que eran tan terriblemente sexistas y racistas que hacía falta reír.

Ahora tenía una chica en mi clase a la que llamaré Olivia. Era regordeta, tranquila y demostró ser una estudiante de sobresaliente constante. Esperaba que su proyecto fuera tan anodino como ella, y tal vez por eso me sentí tan profundamente perturbada por lo que presencié esa noche.

Olivia había enviado dos VHS por alguna razón, así que comencé con el que decía "entrevista". Mi pantalla dio dos hipos antes de que apareciera a la vista una imagen granulada de una sala de estar. El lugar era un infierno para los acaparadores. Olivia estaba acurrucada en un sillón con un cuaderno en la mano y parecía un animal asustado. Enfrente de ella estaba sentado un hombre de rostro sombrío, fumando un cigarrillo y mirándola expectante.

"Adelante"

Susurró una voz de mujer detrás de la cámara. Los ojos de lechuza de Olivia se dirigieron hacia la pantalla y luego de nuevo al hombre.

"Bueno, estoy aquí con mi tío abuelo Stephen"

Comenzó casi de manera inaudible.

"Nos va a contar sus recuerdos más antiguos de estar en el ejército"

El tío abuelo Stephen parecía preferir estar en una maldita trinchera en ese momento, pero esperó pacientemente a que comenzaran las preguntas.

No es sorprendente que Olivia leyera palabra por palabra la hoja de preguntas sugeridas que había entregado a los estudiantes. Él le respondió secamente. Una o dos veces escuché a su madre susurrar "habla, Olivia" detrás de la cámara. Mierda típica y aburrida.

Así que me intrigó cuando Olivia dejó el cuaderno y preguntó:

"¿Te gustó estar en el ejército?"

Eso estuvo totalmente fuera de guión. El tío abuelo Stephen emitió un jadeo de fumador empedernido.

"No. Aunque me alegró poder salir de mi ciudad"

"¿A dónde fuiste?"

"Balcanes..."

"Ajá..."

Dijo. Dudaba que supiera qué eran los Balcanes, y mi sospecha se confirmó cuando preguntó:

"¿Era Baukiss muy diferente a Estados Unidos?"

"Sí..."

La madre se aclaró la garganta detrás de la cámara, tal vez animando al tío abuelo Stephen a ser un poco más comunicativo.

Pero Olivia parecía genuinamente interesada.

"Tío Stephen..."

Dijo.

"¿Cuál es tu peor recuerdo del ejército?"

El anciano aplastó el cigarrillo en el cenicero y luego se levantó lentamente de la silla.