Kinktober 2023. Saint Seiya Ships

31: Let Me Be Your Omega

Ship: Erda x Ryuthos

Universo Alternativo.// Modern AU.// Normal AU.// Omegaverse
Palabra: Dominatrix.
Advertencias: Female Alpha x Male Omega

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- ¿Estás listo?

La agitada respiración de la Alpha frente a él, junto a la fragancia de sus aromas mezclandose, así como sentir los dedos de la mujer acariciando su mentón, eran una combinación mortal que enloquecería a cualquier Omega, y él no era una excepción.

Solo asintió, hipnotizado con la castaña frente a él.

- De rodillas, ahora.

Su voz era autoritaria, pero a diferencia de la de los hombres Alphas, no lo hacía sentir intimidado, sino más bien, deseoso. La voz de mando de las mujeres Alphas era realmente seductora.

- Buen chico.- Le halagó sentada en la orilla de la cama, acariciando su cabello.- Ya sabes que hacer, ¿no?

Realmente no. Todas sus experiencias previas habían sido con hombres Alphas y Betas, era la primera vez que experimentaba con una Alpha. Según lo que sabía de ellas, no eran tan diferentes a sus congéneres masculinos, pero una cosa era la teoría, y otra muy diferente la práctica.

Tenía sus dudas, pero su deseo de experimentar era mucho más fuerte, y decidió hacer el intento.

La ropa que la chica portaba dejaba muy poco a la imaginación. Apenas un ajustado body de cuero, con un pronunciado escote de corazón y otro más en la espalda, un par de medias de encaje hasta los muslos, y unas altas zapatillas de tacón de aguja.

Sin duda alguna, una Alpha hermosa a los ojos de cualquiera. Y esa personalidad dominante le daba un plus.

Con timidez, pasó su lengua por la entrepierna de la Alpha, aún encima de la prenda de ropa. Proceso que repitió un par de veces, antes de sentir su cabello ser sujetado con algo de fuerza, haciéndolo alzar la vista.

- Buen comienzo, pero necesitarás más que eso, lindo.- Dijo la castaña, para después soltarlo.

La ropa era estorbosa, incluso tratar de hacerla a un lado era difícil, pero no desistió, hasta que escuchó la risa de la chica.

- Eres lindo, aunque bastante torpe.- Le sonrió, acariciando su mejilla.- Acércate un poco.

Obedeció la orden al instante, subiendo al regazo de la Alpha, embriagandose con su aroma a eucalipto.

Pudo verla bajar el traje, dejando expuestos sus pechos. No eran de un tamaño exagerado, tampoco eran precisamente pequeños, eran de un tamaño bastante armonioso con el resto de sus proporciones a decir verdad. Se veían bastante suaves y la curiosidad por probar empezó a invadirlo.

- Inicia por aquí, lindura.- Ordenó la Alphas, mostrando sus senos.

No tuvo que ordenarselo dos veces para que comenzara a jugar con ambos. Apretando suavemente uno en su mano, mientras con su boca envolvía el otro. Tal y como lo imaginó, eran bastante suaves.

Sin darse cuenta, comenzó a frotar su trasero contra la entrepierna de la Alpha, deseoso de llevar ese encuentro hasta el final.

Escucharla jadear, y sentir sus manos apretando sus muslos para invitarlo a moverse más, era suficiente para hacerle saber que estaba haciendo bien su trabajo.

- Ahora lleva tu boca a dónde es necesario.

Esa frase le hizo temblar de emoción, y obediente, bajó de su regazo, volviendo a su posición inicial entre sus piernas.