Ship: Izo x Ox x Shijima
Palabra: Velas derretidas.
Universo de Saint Seiya.// Omegaverse.// Headcanon.
Advertencias: Leve mención de vouyerismo.•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•
“Los Omegas que sirven a Athena tienen dos opciones: Consagrarse a la diosa, cubriendo su rostro con una máscara como símbolo de renuncia a su naturaleza Omega, comprometiéndose a mantener su castidad de por vida. O dar al menos un descendiente al servicio de la diosa."
Eran una de las tantas cosas jodidas que como Omegas debían aguantar. O tomabas la decisión de mantenerte virgen de por vida antes de los 12 años, o te jodías comprometiéndote a parir un cachorro para la diosa. No tenías una tercera opción si querías quedarte en el Santuario, y siendo un santo dorado predestinado, no era como si pudieras desertar y salir con vida siquiera.
Izo había decidido no consagrarse. Se negaba a usar una máscara, rechazando su naturaleza Omega, como si serlo fuera algo malo o algo que odiara o avergonzara. No, no odiaba ser un Omega, ni se sentía avergonzado de serlo. No rechazaría jamás su naturaleza Omega, no se negaría a sí mismo nunca. Pero ahora, con la guerra santa a la vuelta de la esquina, debía cumplir su "deuda".
- Gracias por aceptar.- Agradeció, mirando a sus dos cómplices.
- Ya habíamos hablado de esto, y te dije que estaba de acuerdo.- Suspiró aún algo nervioso el rubio.- Pero... Sabes que...
- Lo sé.- Asintió el azabache.- Pero si puedo seguirte el ritmo, creo que puedo soportar un parto aún si el bebé llega a ser más grande de lo normal.- Añadió.- Además, por eso elegí a un buen amigo como testigo.
Shijima asintió, con la suave sonrisa que lo caracterizaba.
Otra de las malditas condiciones de esa ya de por sí, estúpida regla... Si decidían parirle un hijo a su diosa, durante la cúpula, debía haber al menos un testigo que diera fé y certeza del suceso. Ese mismo testigo tendría la obligación de ayudar al Omega durante el embarazo y el alumbramiento, así como de criar y entrenar al cachorro si el Omega no sobrevivía al parto. Por eso la mayoría de las veces era un Omega, o a veces un Beta el elegido como testigo.
Para todos los demás, era una simple formalidad, un protocolo. Pero ellos tres sabían bien que no era así.
Shijima, otro de los tres Omegas de la orden dorada de esa generación. Quién ostentaba el título de "el Omega de Athena", que a ojos de Izo, lejos de ser algún tipo de bendición, era una condena.
Shijima tenía intrínsecamente prohibido relacionarse de forma romántica con cualquier persona. Debía mantener su castidad de por vida. La única diferencia al resto de Omegas consagrados, era que él no estaba sujeto a la regla de la máscara.
Ambos Omegas habían caído enamorados del mismo Alpha, habían tenido un pequeño episodio de rivalidad en su adolescencia, cuando Izo volvió de Japón. Pero después de ser confrontados por el resto de sus compañeros, y de que tuvieran una pequeña conversación para limar asperezas, lograron resolver sus diferencias y llegar a una resolución pacífica.
Ambos declararon sus sentimientos al mismo tiempo, dejando que fuera Ox quien eligiera a uno de los dos.
En su momento, fue una situación en extremo incómoda. Ox no supo ni qué responder a la primera, algo así era un shock demasiado grande para cualquiera. Que tus dos amigos de la infancia se te declaren al mismo tiempo, pidiéndote que elijas a uno de los dos... ¿A qué persona cuerda le gustaría estar en esa situación?
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Kinktober 2023. Saint Seiya Ships
Fiksi PenggemarLibro de One-shots y Drabbles de diferentes shipeos del fandom de Saint Seiya, participando en el #Kinktober2023