Capítulo 4

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Dylan.


Había pasado casi una semana desde que Thomas había aceptado la propuesta de irse a vivir con él y, realmente se sentía agradecido por su compañía, pues desde que Britt lo había dejado solo una terrible tristeza lo acechaba, se sentía completamente solo... no tenía padres a los cuales acudir, ya no le quedaba nada.


Pero ahora estaba Thomas y, todo era mucho más fácil para Dylan y, él estaba dispuesto a hacer todo para agradecerle ese enorme favor de estar a su lado.




El castaño bajó las escaleras, corrió por el pasillo y entró a la habitación de Sangster.


-¡Despierta!-gritó-¡Arriba! Levanta esa cabecita rubia de esa jodida almohada. ¡Arriba!


Le despojó las cobijas al rubio y comenzó a reír.


-Me voy al trabajo, Thomas. Dejé comida en la mesa para que desayunes. Espero que estés ya listo para cuando vuelva, recuerda que te llevaré a los campos y al lago.

-Sí, que te vaya bien-musitó Thomas-. Cuídate.


Dylan observó a Thomas que se encontraba boca abajo sobre la cama, su cabello brillaba como el oro, sus grandes ojos obscuros se ocultaban bajo la delicada piel de sus párpados y su respiración tan tranquila hacía que los músculos de su espalda ascendieran y descendieran al ritmo de ésta. Se miraba adorable. Le dedicó una sonrisa y sin decir más abandonó la habitación.

Salió de la casa y avanzó hacia su auto y condujo hasta llegar al edificio en donde trabajaba.  Entró y saludó a varios de sus compañeros.


-Hola, Joe-saludó a su asistente.

-Buenos días, Dylan.


Se dirigió hacia su oficina. Se sentó detrás de su escritorio y tomó una carpeta que contenía varios archivos en el interior.

Dylan trabajaba como analista jurídico en una secretaría gubernamental de educación pública y privada; se encargaba de analizar las solicitudes de varias escuelas que solicitaban afiliarse a su programa. Era algo que disfrutaba hacer, había trabajado exhaustivamente para llegar hasta ahí, acababan de ascenderlo hacia apenas dos días atrás y ahora tenía un salario mucho más prestigiado que antes.


Cuando abrió la carpeta se encontró con una nota.


Estas son las solicitudes y expedientes de las instituciones educativas que quieren afiliarse. Por favor revíselas y espero las respuestas de las solicitudes a las cuatro en punto. Gracias.

Atte: Dirección.


Dylan hizo a un lado la nota y comenzó a leer los papeles. Estaba tan concentrado leyendo y respondiendo a las solicitudes que ni siquiera se percató de la hora. Acomodó los documentos de nuevo en el folder anexándole las respuestas que había realizado. Subió al elevador rezando porque todo lo hubiese hecho bien, no quería dar una mala impresión justo ahora que había subido de puesto.

Una vez que entregó los archivos abandonó el edificio y se dirigió a casa para poder ir a los campos con Thomas tal y como se lo había dicho una semana atrás.


Llegó a casa y al entrar vio al rubio acostado en el sofá de la sala principal con un libro entre las manos.


-¿Estás listo?-le lanzó un cojín en el rostro.

-Sí-respondió Thomas con un dejo de irritación en la voz.- ¿Y tú?

-Por supuesto, sólo tengo que tomar una ducha. ¿Me esperas?

-Sí, no me queda otra, ¿cierto?

-No-respondió con una sonrisa.


Se dirigió hacia las escaleras y subió hasta su habitación para darse un baño rápido. Después de unos pocos minutos salió y tomó la ropa más cómoda de su armario.

Terminó de colocarse los pantalones cuando su celular comenzó a vibrar; se deslizó por debajo de la camiseta y tomó el móvil.

El número que aparecía en la pantalla se marcaba como desconocido.


-¿Hola?-preguntó con el ceño fruncido por la confusión.

-Dyl, ¿cómo estás, cariño? Yo, eh...

-¿Quién eres?


Dylan sabía la respuesta de eso. Pero es que simplemente no era posible.


-Dylan, soy yo-se escuchó la voz de chica a través del auricular-. Necesito hablar contigo, te necesito...


El castaño no escuchó las últimas palabras de la chica, simplemente se quedó ahí de pie sin decir más, estaba aturdido, enojado, confundido e incluso una ráfaga de dolor inundó su cuerpo.


No podía ser... No podía estar pasando.




7u7 Oh, shi, capítulo nuevo :'u

Hola, bien como se pudieron dar cuenta, el capítulo está narrado desde el punto de vista de Dylan. No habrá muchos así, así que más les vale que lo disfruten :'u Okeno .

Gracias por leerme, y aunque sean poquitos, les agradezco por sus votos, aunque sea sólo uno, me animan.

Que tengan un excelente día, tarde o noche :v y nos leemos mañana.


McCargentilinski Off.


 


Serendipia. (Dylmas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora