-¿De verdad quieres hablar con mi familia?- preguntó Ava, quien iba al volante- no son fáciles de manejar, Dylan, Lo más probable es que te manden por un tubo.
Sangster miró a través de la ventanilla, estaba nervioso, demasiado nervioso.
-Haré lo posible para que me escuchen- indicó Dylan desde el asiento trasero- he hecho una promesa con Tom en caso de que esto no funcione, y la verdad no quiero cumplirla.
Thomas cerró los ojos y aguardó hasta llegar a casa. Los pocos pasos que tuvo que dar desde el auto hasta la construcción le parecieron un completo martirio pues sus pies le temblaban de tanto nerviosismo. Dylan lo alcanzó y entrelazó sus dedos con los de Brodie, dándole así la tranquilidad que necesitaba.
-Todo estará bien, Trombone -le susurró cálidamente.
Entraron a la casa, con Ava delante de ellos, Dylan Inhaló aire antes de poner un pie al interior.
-¡Madre, padre, alguien necesita hablar con ambos!- exclamó Ava, haciendo que sus palabras se escucharan por toda la casa.----
Dylan miraba fijamente los ojos de la madre de Thomas mientras pensaba que decir o como actuar. Odiaba tener que admitirlo pero todo su valor se hallaba por los suelos. Abrió la boca, listo para hablar, pero sintió una opresión en el pecho impidiéndole formular palabra alguna.
- Deje a Tom ser feliz, por favor - dijo por fin, con apenas un dejo de voz - ¿Qué es lo malo de ver a su hijo sonreír?
La mujer bajó la mirada al suelo y apretó los labios.
-Nunca esperé eso de mi hijo, nunca deseé que las cosas fueran así, tenía una novia hermosa, lo tenía todo. ¿Por qué se lo has arruinado?- su voz era tranquila.
-Sólo acepte que su hijo ya es capaz de decidir que hacer con su vida y usted tiene que respetar eso, porque...
-¡No voy a aceptar nada!- elevó la voz haciendo estremecer a todos los presentes en la sala de estar.
-¡Ambos son idiotas!- O'Brien estaba apunto de perder el control - Uno por depender del qué dirán y usted por no aceptar la maldita realidad! - fijó su mirada en Brodie - ¿de qué me sirve hablar con ella si de cualquier modo volverás a hacer caso a todo lo que te diga? Antes de seguir con esto dime si estás dispuesto a dejar de lado las palabras y amenazas de tu madre.Thomas pensó las cosas una y otra vez. Era Dylan o su familia. ¿Qué era más importante para él?
Finalmente lo decidió.No. La respuesta era no.
Su familia era lo primero para él. Ya había hecho suficiente. Ya no le importaba si lastimaba a O'Brien. Quería estar bien con su madre, no iba mandar todo al carajo por algo que quizá no lo valdría. No querrá arriesgarse.
-No lo haré, gracias por todo, Dylan. Puedes marcharte a casa.
El castaño lo miró desconcertado, no supo como reaccionar.
-Realmente no te comprendo. ¿Volviste sólo para herirme más de lo que ya estaba?
-Ni siquiera yo lo sé, Dyl.
-¡No me llames así, carajo!- le espetó -, sólo cállate. Todo lo que dijiste fueron mentiras. Si no eras capaz de tener claro lo que querías debiste alejarte de mi vida. ¿No te quedó claro que yo en serio te quise?
-Perdón, no fue mi intención...
-¡Al carajo!- bramó el castaño - espero disfrutes mucho tu vacía vida. Hasta nunca- salió de la casa con los ojos llorosos. Mientras que Thomas se mantuvo firme, convenciéndose de que había hecho bien.
-Fue la mejor decisión que pudiste tomar - le afirmó su madre, acariciándole el cabello.
-Lo sé -respondió.
-Eres un idiota - dijo su hermana con desprecio, subiendo las escaleras con el fin de llegar a su habitación.Thomas sabía que sí.
Era un idiota, lo había arruinado todo en un segundo.
Sin embargo; tenía sus razones.
Razones por las cuales jamás se arrepentirá.
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Serendipia. (Dylmas)
RomanceUn hallazgo afortunado e inesperado que se produjo mientras él buscaba algo totalmente distinto... Un sentimiento realmente inefable: tan increíble que no puede ser explicado. Un amor prohibido, un amor diferente, pero tan puro y cristalino como el...