-¡Quita tú asquerosa mano de ahí!- ordenó mediante un gritó, Min Yoongi, mientras nos miraba de pies a cabeza. Aquel chico tan sensual nos miraba con una mirada penetrante, llena de ira. Incapaz de controlar sus impulsos y emociones.
-¿Y tú quién eres?- contestó desafiante Jungkook.
-La persona que te matara. Pedazo de mierda-.
-Vamos quiero verlo- desafío nuevamente Jungkook.
-Yo no me ando con estupidos juegos- gritó mientras sacaba el arma que llevaba con él. Su fiel compañera. Apunto sin piedad, como él lo es.
-Min- traté de evitar un desastre. Tomé la mano de Jungkook que sostenía mi cintura, tome su agarre con fuerza y lo separe de mí. Lo miré con enojo, aquel chico era el culpable de que Min Yoongi estuviera fuera de sus cabales. Suspire, levante mi mano derecha y con fuerza golpee su mejilla derecha.
-Min Yoongi, no lo hagas- lo miré fijamente, haciendo que nuestras miradas se conectarán.
-Mataré a este apedazo de mierda para que aprendan a no tocar lo que es mío-.
-Si lo haces, no podré acompañarte a la cárcel, ya no podremos estar juntos-, trate de comvencerlo, me acerqué lentamente hacia él, tomé su mano con la cuál sostenía el arma y lo besé. Él me beso con tanta fuerza, lujuria, furia, ira, era casi incapaz de seguir el ritmo del beso. De nuestros labios escapaba la saliva de ambos que no podíamos sostener por la intensidad del beso. Tomó con más fuerza mi cintura, juntando nuestros cuerpos aún más. Sus manos recorrian mi cuerpo sin pudor. No le importó que nos mirarán. Los labios me ardían, el dolor se comenzaba a presentar, pequeñas gotas de sangre comenzaron a brotar de mis labios los cuales eran mordidos sin piedad. La intensidad de este beso nos hizo perder la noción del mundo entero. Por más que lo intentamos tuvimos que separarnos por falta de aire.
-Ahhh- lo miré y el devolvió la mirada. Aquella mirada llena de posesión, celos, aquella mirada que me encanta. Me encanta su forma de ser conmigo. Me encanta verlo celoso, posesivo pero lo que más me encanta es que solo lo haga conmigo. Ser su prioridad, su mundo. Estoy mal ¿no lo crees? Estoy loca por amar sus red flags.
-Vámonos o no respondo por la vida de estos estupidos que comen con su asquerosa mirada mi propiedad, lo que es mío- dijo mirando al rededor con aquella mirada penetrante que lo caracteriza.
-Vamos- lo tomé de la mano saliendo del recinto.
-T.N- se escucho. En ese momento tomaron mi mano volteando hacia él. Al mirar quien había sido el valiente que gritó mi nombre y me volteó hacia él, vimos al tipo que no le teme a la muerte. Jungkook nuevamente.
-No le temes a la muerte- amenazó Min Yoongi, tomó su mano y con fuerza la separó de mí. En apenas unos segundos Min Yoongi se encontraba encima de Jungkook matándolo a golpes. -Te lo advertí, no toques lo que es mío, ¿eres imbecil o que mierda te pasa?- gritó mientras no dejaba de golpear a Jungkook.
-Ella no te pertenece- dijo con una sonrisa que con trabajos mantenía, mientras la sangre comenzaba a cubrir su rostro.
-¿Qué mierda dices?- dijo mientras su furia aumenta con cada palabra que decía.
-Min- hablé.
-Min Yoongi- nuevamente hable para que me mirará. Pero el estaba tan concentrado en matarlo con sus manos que no era capaz de mirarme. Éramos el espectáculo nuevamente de la gente. Algo muy normal para mí, en todas las citas sucede lo mismo. Un Min Yoongi posesivo y extremadamente celoso e inseguro y muy violento.
-Min Yoongi- hablé nuevamente pero esta vez tomé su rostro en mis manos y lo besé, provoco que soltara a Jungkook y se lanzara hacia mí ser. Nuevamente en un beso lleno de furia y lujuria. -Vámonos-. Susurré en sus labios. Me encanta tener el control sobre él. Y él en mí.
Sin darnos cuenta ya nos encontramos en el auto comiendonos a besos.
-Mierda- dijo.
-Mira lo que me haces hacer- reprocho.
-Si tan solo no fueras tan sexy y hermosa no me la pasaría golpeando imbéciles- decía mientras besaba mi cuerpo, sin dejar ningún espacio entre ellos. Dejando marcas notables en mí.
-Mierda- beso mis labios sin piedad. - Si tan solo no te vistieras de esta forma que me seduce tanto - dijo mientras bajaba el cierre del pequeño y sensual vestido negro. -Malditasea T.N, me tienes obsesionado con tu ser, con tu cuerpo tan puro y delicado que al tocarlo siento que estoy cometiendo un pecado imperdonable- besaba mis clavícula, mientras masajeaba mis pechos. -Si algún día me dejas me mató, pero antes te vas conmigo- amenazó sutilmente, mientras comenzaba a bajar los tirantes del bra negro de encaje con sus dientes. Algo muy sensual. Mi ser se encontraba completamente roja como un tomate. -Te amó- confeso.
-Y yo a ti- dije entre jadeos.
-No puedo vivir sin ti- dijo mientras desaparecía el bra de mis pechos, dejándome indefensa ante sus labios. Besando cada centímetro de ellos. No soy una persona con enormes pechos, apenas y tengo pero esos pequeños pechos son los que traen loco a este chico tan perfecto. Sus manos recorrían mis pechos, mientras mordía con fuerza uno de ellos. El dolor comenzó, aquel chico mordió con tanta fuerza que quitó un pequeño pedazo de piel y carne de mi pecho.
-Ahhh, duele- me queje mientras la sangre comenzaba a brotar.
-Esa era la intención- dijo con una sonrisa, me miró fijamente. -Ahora tienes una marca que jamás desaparecerá, cuando la veas recordarás que me perteneces, que eres mía y que solo yo tengo el derecho de tocarte como ahora lo hago- sus manos se habían vuelto tan hábiles que de un momento a otro me encontraba disfrutando de un fabuloso sexo oral. Sentir su lengua en mí, me recordaba el hecho que sólo él puede y tiene el derecho de hacerme sentir así. Cuando menos sentí su pene ya estaba dentro de mí. Sus penetraciones eran salvajes, llenas de fuerza. -Eres mía- susurraba una y otra vez. -Eres mía, solo mía, ¿lo entiendes?- pregunto mientras sostenía mi cintura con una mano y con la otra sostenía mi rostro y sus dedos sujetaban mis labios para así poder ver claramente mis facciones ante sus penetraciones.
-Ahhh, sí- dije entre jadeos.
-¿A quién le perteneces? ¿Quién es tu dueño?- preguntaba mientras sus penetraciones aumentaban de fuerza y velocidad. -¿Quién es tu dueño?- volvió a preguntar.
-Tú, tú lo eres-
-¿Quién soy yo?- preguntó.
-Mi, mi dueño, Min Yoongi-
-Nunca lo olvides- dijo con una sonrisa.
Mi cuerpo temblaba, el placer era inmenso. Lo amo. Sin importar que sea extremadamente celoso, posesivo, tóxico, inseguro, obsesivo. Simplemente lo amó. Pero te has de preguntar ¿Cómo comenzó esta relación tan tóxica? ¿Quieres saber? ¿Su inicio, desarrollo y final? ¿Podrá sobrevivir nuestra relación? Yo te lo cuento.

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Red Flag 🚩
FanficTe hará subir el cielo, bajar y basar el mismo infierno. Será tú dolor eterno. Min Yoongi ⚠️ Advertencia ⚠️ Sujeto altamente peligroso. Recomendación no enamorarse de él y sus red flags. ⚠️🚩Asesino a sueldo🚩⚠️ 🚩Posesivo 🚩Celos Enfermizos 🚩...