La Nueva Na'vi 2 | Neteyam Sully

CAPITULO 3: "PONTE EN MI LUGAR"

Aleia ya tenía seis meses de embarazo, la relación con Neteyam era buena a pesar de estar constantemente celosa y sentimental cada vez que su nueva vecina, Nasha, lo saludaba de manera coqueta o intentaba decir alguna que otra cosa para separarlos. El hombre simplemente la ignoraba o miraba mal, lo que en verdad le importa era el bienestar de su pareja e hijo, nada más.

La Mit'kante continuaba yendo a los entrenamientos, se despertaba temprano para entrenar a los pequeños y en la tarde a los más grandes, la dejaban más agotada que de lo normal. Neteyam casi siempre se ofrecía para hacerle masajes en sus pies y hombros que eran los que más sufrían con todo esto. Debido a tener un embarazo ya muy notorio en dónde gastaba mucha más energía y tener que verse enfrentada a cumplir sus labores que eran agotadoras, su esposo prefiero hablar con los líderes para que la Mit'kante pudiera descansar. La Tsahík pidió de inmediato una reunión con ella para hablar sobre el asunto propuesto por su pareja.

-¿Para qué nos necesitan?- pregunto Aleia al verlos algo serios

-Tu esposo nos dijo algo y estamos preocupados- respondió Ronal, Neteyam bajo sus orejas al sentir la mirada de su esposa a su costado

-¿Así? ¿Qué dijo?

-Está preocupado porque te ve llegar agotada todos los días de tus dos trabajos- hablo Tonowari- lo mejor sería que descanses

-¿Quieren que deje de entrenar?- pregunto sorprendida- no, eso me mantiene activa, no me quedaré acostada en una cama sin hacer nada

-Cariño- pido Neteyam

-No- contesto mirando a su pareja- no me pidas eso porque no lo haré

-Yo sabía que no querrías dejar tus labores- comenzó diciendo la mujer- yo no te pido que descanses y te quedes sin hacer nada porque eres un gran aporte para el clan- Aleia levanto sus orejas poniéndole atención al igual que ambos varones presentes- lo que yo te aconsejo es que disminuyas la cantidad de trabajo por día, está bien que te mantengas activa pero no te sobre exijas porque si sigues así muy pronto lo perderás- decía apuntando su vientre, la Mit'kante acaricio su prominencia con orejas bajas- yo digo que separes los entrenamientos, un día vas a entrenar a los chicos en la mañana y en la tarde descansas, al día siguiente haces lo contrario, descansas en la mañana y entrenas a los jóvenes en la tarde ¿Les parece bien eso?- les pregunto a todos

-Yo estoy de acuerdo- acepto la joven mientras que Tonowari asentía. La Mit'kante giro su cabeza para ver la respuesta de su pareja quien tenía las orejas bajas y una mirada insegura

-¿Neteyam?- pregunto la Tsahík

-Si, está bien- acepto mirando al suelo algo desanimado

-Bien, pueden retirarse- pidió la mujer, la pareja se puso de pie y salió del lugar, fue ahí cuando Aleia volvió a hablar

-¿Por qué hiciste eso?- pregunto haciendo que Neteyam rodará los ojos sin dejar de caminar- ¿Por qué no me dijiste que pensabas eso? Me tuvieron que decir los líderes que mi esposo estaba preocupado por mi pues él no fue capaz de decirme que estaba sobre exigiéndome- decía la chica siguiendo los pasos del hombre que iba levemente más adelante que ella, se sentía regañado- ¿Qué otras cosas haces a mis espaldas?- pregunto Aleia, el Omaticaya suspiro pues ya sabía por dónde iba a ir está discusión

-No exageres las cosas por favor- pidió sin detener su paso- sabía que si hablábamos esto los dos solos no me harías caso y me dirías que estoy loco por no querer dejarte hacer lo que te gusta y eso no es verdad. Necesitaba apoyo y una orden directa de los líderes para hacerte entrar en razón y que veas lo mal que te hace tener doble trabajo

-¿Y que querías? ¿Qué me quedará en la carpa mientras tú estás fuera? Ambos, yo y tu bebé, nos moriríamos de tener que soportar a tu coqueta, regalada e íntima vecina- reclamaba mientras que Neteyam negaba con la cabeza sin mirar en ningún momento sus espaldas- o mejor dicho tu ex