La Nueva Na'vi 2 | Neteyam Sully

CAPITULO 4: "¡NO DEBERÍAS ESTAR PELEANDO!"

Aleia nadaba a la máxima velocidad junto a su grupo de chicas, se coordinaban para subir a la superficie y atacar en grupo a los botes que estaban en el mar y a algunos submarinos que aparecían en su alrededor. Sabían que la pelea no duraría mucho pues los clanes que la ultima vez los ayudaron estaban presentes debido a la mejorada comunicación que tenían gracias a Norm y los científicos, además el clan de las cenizas no estaba presente por lo que se les hizo algo extraño.

-¡Elfí!- exclamo la chica llamando la atención de la Metkayina- ¡Hay que atacar la nave principal!

-¡Estas loca!- respondió la chica- ¡Si te llevo allá tu esposo me matara!

-¡Iremos todas juntas! ¡Estaremos bien!- la Metkayina pensó un poco antes de aceptar, llamo a su grupo mientras que Aleia hacia lo mismo, todas se fueron directo al gran barco demonio.

Cuando los humanos y avatares menos lo esperaron atacaron, los enemigos dieron pelea sin antes apretar una alarma haciendo que mas soldados salgan del lugar. El principal objetivo era Aleia, los demonios tenían ordenes estrictas del coronel Quaritch por lo que su grupo estaba atento protegiéndola y no solo ellas sino también su esposo que no tardo en marcar presencia al volar cerca de la nave y disparar como loco a cualquier tipo que se le acercara o estuviera próximo a ella. Cuando el lugar estaba vacío y solo había cadáveres a su alrededor decidieron salir del lugar, la Mit'kante veía como todas saltaban al mar mientras que ella se quedaba analizando el lugar.

-¿Qué te dije de no meterte en problemas?- escucho su esposo a un costado, había aterrizado en el lugar para asegurarse que estuviera todo bien

-Estaba con las demás- respondió rápidamente- ellas me estaban protegiendo

-¿Y si no? Yo estaba por los aires cuidándote también- contesto Neteyam serio, estaba molesto y mas que nada preocupado y algo aterrado con el hecho de tenerla entre medio de varias armas y disparos- ¿Qué hubiera pasado si no estaba aquí? ¿Qué hubiera pasado si tus chicas se distraían un poco o se complicaban las cosas?

-Pero no paso- respondió con orejas bajas

-Pero va a pasar si sigues así- hablo moviendo sus manos al igual que su cola- Ronal te dijo que no debes sobre exigirte ¡Y eso estas haciendo!- reclamaba con la frente arrugada- ¡No deberías estar peleando!

-¡Autch!- exclamo la mujer agachándose un poco por el dolor, esto alarmo a su pareja quien inmediatamente comenzó a analizar cada parte de su cuerpo

-¿Te hicieron daño? ¿Dónde te golpearon? ¿Qué te duele?- preguntaba preocupado mirándola de pies a cabeza

-Esos tontos no llegaron a tocarme- respondió Aleia tocando su vientre

-¿Es el mismo dolor que el de esta mañana no es así?- la mujer asintió mientras mantenía la posición para alivianar un poco el dolor- ¡Sabia que era algo malo!- comenzó a exclamar

-Neteyam- llamo la chica

-¡Pero tu no quisiste ir con la Tsahík para que te revisara!- continuo diciendo sin escuchar a su esposa

-Neteyam- volvió a repetir

-¡Nunca quieres escucharme y a veces tengo la razón!

-¡Neteyam!- dijo más fuerte

-¡¿Qué?!- pregunto alterado

-Es normal- respondió la mujer

-¿Cómo esto va a ser normal?- pregunto algo molesto por la respuesta, la joven rodo los ojos antes de tomar una de las manos de su pareja y colocarla sobre su vientre

-Es normal porque los dolores son por las patadas- dijo Aleia mirando fijamente a su esposo quien tenía en ceño fruncido

-¿Patadas? ¿Quién te dio pata...?- no pudo terminar de decir la pregunta al sentir un golpe en su mano- ¡Oh!- exclamo levantando sus orejas de la sorpresa- ¡Oh!- dijo otra vez al sentir nuevamente el mismo movimiento, esta vez con una sonrisa- patadas- hablo mirando a su pareja con una alegría extrema