CAPITULO 58: "EL REENCUENTRO"

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Los guerreros entrenaban arduamente, practicaban sus golpes, acentuaban el manejo de sus armas, mejoraban la reacción de pelea, entre otras cosas. Tanto jóvenes como adultos estaban en el terreno especifico para realizar tales acciones, terreno que ocupaba gran parte de la playa de un extremo de la isla, mientras que otros Metkayinas que no irían a la guerra ayudaban preparando y construyendo mas artefactos de pelea, llegaban a la zona de entrenamiento con comida y jugos naturales para recargar las energías a los guerreros, otros simplemente observaban y se limitaban a dar ciertos gritos de aliento cada vez que se hacían combates entre ellos para demostrar su mejora.

Los gritos de la gente hicieron que cierta parte de la familia Sully dejara de entrenar para mirar lo que estaban alertando, Aleia abrió sus ojos con sus labios separados de la sorpresa sintiendo como su pareja llego a un lado de ella rozando sus dedos con los de ella pidiendo permiso para tomar su mano. Cuando la gente comenzó a amontonarse en la orilla, la pareja con sus manos entrelazadas corrió para alcanzar algo de espacio para ver la llegada de sus nuevos visitantes.

-No se alejen de nosotros- dijo el padre mirando sobre sus hombros a sus tres hijos mayores que iban con curiosidad tras de ellos

Los lideres no tardaron en aparecer mirando atentos como el barco se aproximaba cada vez mas a ellos, al ver que este paro su movimiento supieron que el ancla había caído y pronto sus pasajeros pisarían tierra Metkayina. Algunos guerreros aparecieron con sus lanzas estando atentos a cualquier situación que atentara contra el bienestar de su gente, visualizaron como una balsa con figuras en su interior iban en dirección a la isla.

-¡Tranquilos!- exclamo Tonowari- ¡Antiguos aliados regresan! ¡No hay que temer!

-El que veo ahí es...-trato de decir Neteyam siendo interrumpido por su pareja

-Tau- completo con una sonrisa

El Metkayina fue el primero en bajar de la balsa para poder acomodarla y luego ayudar a los demás a bajar de la misma. Tres Na'vis lo acompañaban, Aleia reconoció a una de ellas de inmediato como la madre de Tau, la capitana de aquel barco, los otros dos eran más jóvenes, un hombre de tes blanca que provenía de los lares mas fríos de pandora y una mujer con claros aspectos del clan del fuego, sus ahora contrincantes. Esta última recibió más malas miradas, más atención e incluso algunos gruñidos silenciosos, todo por lo que su clan había estado haciendo.

-¡Venimos en son de paz!- dijo la mayor de todos, Tau movía sus ojos en todas direcciones hasta que finalmente se detuvo en unos verdes luceros que lo observaban atentos, llevo sus dedos hasta su frente para bajarlos lentamente dando así el saludo formal, Aleia sonrió por ello, noto como los ojos de su antiguo amigo se movieron leves centímetros antes de realizar el mismo gesto. Giro su cabeza para mirar a su pareja quien respondió haciendo lo mismo, las cosas si que habían cambiado y ellos habían madurado bastante para no querer matarse a penas cruzaran miradas como cuando eran jóvenes.

-¡Queremos ayudar!- exclamo Tau al notar la mirada curiosa de la Tsahík- llego a nosotros el rumor de que la guerra empeoro y que tiene consigo a alguien....especial- completo para darle una rápida mirada a su antiguo amor quien bajo sus orejas de inmediato

-Supongo que esos rumores les dijeron que en nuestra contra también esta cierto clan- contesto Ronal moviendo sus caderas de manera dominante hasta llegar cerca de la mujer mas joven quien no hizo más que bajar la mirada

-Lo sabemos- hablo nuevamente Tau- sabemos que el clan de las cenizas se unió con los destructores de nuestro planeta

-Entonces ¿Qué hace ella aquí?- cuestiono la Tsahík dando vueltas alrededor de la mujer tocando ciertas cosas que a ella le parecieran extrañas

La Nueva Na'vi 2 | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora