CAPITULO 5: "EL CUARTO"

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La Mit'kante parpadeaba muchas veces, no sabia si lo que veía era real o se lo estaba imaginando. Aleia estaba sola en un gran cuarto blanco y muy iluminado, puso su mano sobre su vientre mientras se ponía de pie para analizar la zona, por su cabeza pasaban miles de dudas "¿Dónde estoy? ¿Acaso me capturaron cuando estaba dormida? ¿Dónde están todos? ¿Qué le paso a Neteyam?" el cuarto parecía nunca acabar, había dado muchos pasos, pero en ningún momento choco contra una pared.

Su corazón comenzó a latir más rápido, sentía miedo de lo que podría pasarle a ella y a su hijo, noto que junto a sus síntomas del temor que sentía el cuarto comenzó a padecer cambios, el blanco luminoso comenzó a cambiar a un tomo gris que se hacía cada vez más oscuro, sentía que la habitación comenzaba a achicarse hasta el punto de empujarla, oía como cerca de ella sonaban disparos cosa que la hizo agacharse para abrazar sus rodillas cubriendo totalmente su barriga. El cuarto estaba totalmente negro, una oscuridad invadió el lugar, sentía como las cuatro paredes aplastaban su cuerpo, su respiración era rápida al igual que el bombeo de su corazón, cerro los ojos esperando que suceda cualquier cosa.

-Tranquila, respira- escucho una tierna voz cerca de ella por lo que abrió los ojos encontrándose en medio de la oscuridad- tienes que calmarte para salir de ahí- Aleia bajo sus orejas antes de normalizar su respiración, fue entonces cuando sintió que las paredes dejaron de apretar, cada vez que su corazón disminuía su velocidad el color del lugar se hacia mas claro. Cuando estuvo completamente en paz y el lugar volvió a ser como el comienzo busco con la mirada a quien le había hablado

-¿Dónde estás?- pregunto la chica mirando a todas partes

-Justo atrás tuyo- contesto, Aleia se volteo de inmediato notando que un na'vi pequeño estaba sentado en el suelo dándole la espalda. Comenzó a rodearlo para poder tenerlo de frente, mientras daba los pasos comenzó analizar todo lo que podía ver de él, su cabello no estaba libre de hecho estaba peinado con miles de trenzas, su color de piel no era distintivo de un clan, pero podría decir que era muy parecido al clan Omaticaya, su forma de cuerpo era igual a ellos, pero su tono de piel era mayormente azul pero levemente violeta, era extraño. Se agacho para estar a su misma altura, el chico jugaba con algo en sus manos, pero levanto sus orejas al sentir la presencia de la mujer, cuando este levanto su mirada y dejo apreciar su rostro la Mit'kante no pudo evitar sorprenderse, era muy similar a Neteyam pero este tenia ojos verdes- hola- dijo con una enorme sonrisa- siéntate- pidió haciendo que la mujer hiciera caso

-¿Quién eres?- cuestiono la chica haciendo que el menor riera

-Tu sabes quien soy- dijo antes de ponerse de pie para abrazarla- perdón por golpearte tanto, pero es que no hay otra cosa que hacer aquí- Aleia levanto sus orejas al darse cuenta

-¿Hijo?- pregunto separándose de el quien sonreía ampliamente mientras asentía- Eso quiere decir que...

-Estas en tu vientre- interrumpió el menor antes de sentir un movimiento como un temblor en el lugar, Aleia por instinto tomo el cuerpo del chico para protegerlo de cualquier cosa- No, tranquila- pidió este alejándose de la mujer- ese fue papá, siempre se mueve en las noches, soy el único que lo siente porque tu duermes profundamente

-¡Oh! ¿Siempre se mueve?- cuestiono la Mit'kante

-Si, cada noche se mueve- respondió el pequeño con una sonrisa- no sé por qué, pero siento como se mueve y al rato vuelve a moverse otra vez

-Tal vez no puede dormir- dijo pensando un poco en su esposo- hablare con el ¿Tu en qué momento duermes?

-A cualquier hora que me de sueño- contesto- de hecho, en un rato más me quedare dormido, pero por ahora quiero disfrutar de mi tiempo contigo- dijo tomando la mano de la mujer haciendo que se pare para poder seguirlo, el chico corría haciendo que la MIt'kante corriera a su detrás, jugaron por un largo tiempo antes de que ambos cayeran cansados

La Nueva Na'vi 2 | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora