Fang Jingqi lamentó su propio descuido cuando su cara se puso roja. También culpó de su pérdida a la astucia de Han Sen. Si Han Sen no le hubiera contado a Xue Xi aquel chiste vulgar, no se habría distraído y le habría dado la oportunidad a Han Sen.
Otros diez mil , dijo Han Sen a Xue Xi.
De nuevo. repuso Fang Jingqi, extendiendo sus manos. Cuando Han Sen estuvo listo, se dirigió a Xue Xi:
Otro perrito encantador estaba viajando en el desierto con abundante agua y comida. Encontró un poste de electricidad pero aún así murió.
¿Puedes adivinar por qué? ¿Por qué? preguntó. Xue Xi lo pensó seriamente, pero no pensó en una respuesta. Te estaba preguntando a ti. Han Sen ignoró a Fang Jingqi, y se volvió para mirar a Xue Xi.
No sé la respuesta dijo Xue Xi.
Está bien, te lo diré. Es porque había un cartel en el poste que decía "Prohibido hacer pipí", entonces la vejiga del cachorro explotó de nuevo. Xue Xi se echó a reír.
Fang Jingqi sabía que era el truco de Han Sen el de distraerlo, pero no soportaba que Han Sen lo ignorara y le dijo a Han Sen: Prefieres contar historias que ...
¡Plaf!
Las manos de Han Sen una vez más le dieron una palmada en el dorso de sus manos, que se habían puesto rojas después de tres palmadas. Sin embargo, el rostro de Fang Jingqi era más rojo que sus manos.
De nuevo. Fang Jingqi apretó los dientes y extendió los brazos otra vez. Han Sen echó las manos hacia atrás y continuó su historia:
Otro adorable cachorro estaba viajando en el desierto con abundante agua y comida, y encontró un poste de electricidad sin ningún cartel, pero aún así murió. ¿Puedes adivinar por qué?
Fang Jingqi estaba concentrado en las muñecas de Han Sen, sin hablar ni mirar a Han Sen. Esta vez no le daría a Han Sen la oportunidad de distraerlo.
Después de que Han Sen le dijera a Xue Xi la respuesta, Fang Jingqi seguía mirando las muñecas de Han Sen. Pequeño mocoso, aprenderás tu lección cuando sea mi turno de ser el bromista, pensó Fang Jingqi.
Al ver que Fang Jingqi seguía concentrado, Han Sen suspiró y dijo:
Jingqi, estás tan tranquilo. He sido el rey de las manos rojas durante dos décadas y nadie nunca se escapa de mis cuentos. De hecho, me impresionas.
Ya deja de decir tonterías. dijo Fang Jingqi y de repente cambió su expresión. Era muy tarde. Su mano fue una vez más golpeada por la mano
de Han Sen.
Fang Jingqi se retorcía de ira. No esperaba ser engañado por Han Sen nuevamente.
¡De nuevo! aulló Fang Jingqi, escupiendo sus palabras con la mandíbula rígida, haciendo que Xue Xi estuviera ansiosa Han Sen puso sus manos en posición y esta vez no contó ningún cuento. Le dijo a Fang Jingqi con una débil sonrisa:
¿Crees que gané solo porque estabas distraído?
Fang Jingqi ignoró a Han Sen, como si no pudiera oír nada de lo que decía Han Sen.
No me moveré, aunque se caiga el cielo ... pensó Fang Jingqi, decidido a ganar esta ronda y patear el trasero de Han Sen. Cuando se convirtiera en el bromista, sería él quien contaría los cuentos a Xue Xi y golpearía a Han Sen en las manos.
Habiendo notado que Fang Jingqi todavía estaba concentrado, Han Sen suspiró y dijo:
Jingqi, eres realmente un genio en jugar manos rojas. Ahora me concentraré y usaré hasta el 30 por ciento de mis habilidades para lidiar contigo. Al ver la soberbia de Han Sen, Xue Xi se rió a carcajadas.
Fang Jingqi seguía mirando las muñecas de Han Sen.
Atención, usaré la habilidad secreta del rey de las manos rojas ... rugió Han Sen de repente. Bueno, me quedaré quieto y veré qué trucos tienes, pensó Fang Jingqi burlonamente.
¡Plaf!
Fang Jingqi no pudo escapar cuando Han Sen hizo la movida aunque estaba prestando toda su atención esta vez.
De nuevo ... gruñó. Fang Jingqi se negó a reconocer la derrota y se preguntó por qué no esquivó la bofetada. Deben ser algunos trucos utilizados por Han Sen.
Terminemos con esto. Siendo el rey de las manos rojas, no quiero intimidarte. Han Sen levantó la vista y suspiró.
¿Crees que no puedo pagar? La siguiente ronda masculló. Fang Jingqi quería golpear a Han Sen en la cara, pero no sería un mal perdedor. No me culpes entonces aceptó Han Sen, extendiendo sus manos.
¡Plaf!
¡De nuevo!
¡Plaf!
¡De nuevo!
¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf!
Fang Jingqi se volvió loco, sin aceptar de que simplemente no podía mover sus manos lo suficientemente rápido. Han Sen no era más que astuto.
¿Cómo podría perder cuando estaba prestando atención?
Sin embargo, Fang Jingqi no podía evitar la bofetada sin importar lo mucho que lo intentaba.
¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf!
Sonaban palmadas en la sala de estar. Xue Xi se sorprendió. No esperaba que Fang Jingqi perdiera, y mucho menos que perdiera de una manera tan miserable. Ella había estado preocupada por Han Sen, pero descubrió que realmente debería estar preocupada por su hermano.
Cuando Fang Jingqi se fue de la casa de Han Sen, tenía las manos hinchadas como patas de cerdo, y su cara estaba pálida por la ira y la vergüenza. Jingqi, ven a jugar manos rojas cuando tengas tiempo se despidió Han Sen de Fang Jingqi con un fajo de efectivo en la mano.
Fang Jingqi casi cayó del avión cuando escuchó a Han Sen. Sería un condenado si vuelvo a jugar contigo .
Han Sen tuvo más comentarios pero el avión rugió y se marchó a toda velocidad.
Un millón ganados fácilmente. Hubiese estado de acuerdo con él y haber hecho la apuesta de cien mil en cada ronda murmuró. Han Sen se relamió los labios y se llevó el dinero a su habitación.
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Súper Gen
Science FictionEn la magnífica era interestelar, el hombre finalmente ha desarrollado la tecnología suficiente para la teletransportación; sin embargo, al intentar teletransportarse, no fueron enviados al futuro, ni al pasado, ni a ninguna tierra conocida. El mist...
