¿POR QUÉ NO EVADIR?

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Fang Mingquan había estado muy deprimido últimamente. Como reportero, había estado a cargo de un programa sobre Santuario de Dios en la Red del Cielo. Aunque no era súper popular, su programa estaba ganando tracción y era considerado una celebridad menor.

Debido a una decisión hecha por la administración, fue transferido a un planeta remoto, Roca. Su trabajo era el llamado desarrollo de mercado, que en realidad significaba que fue desplazado porque se puso en el camino de otros.

Según entendía Fang Mingquan, ahora su programa le pertenecía a un recién graduado que era pariente de un miembro del consejo. Sin saber nada, el chico había arruinado el programa y mucha de la audiencia fiel al programa pedía transferir de vuelta a Fang Mingquan, lo cual no cambiaba nada. Fang Mingquan sabía claramente que nunca podría regresar.

Planeta Roca tenía muy pocos recursos y estaba lejos del centro económico, así que no había noticias que cubrir. Por los pocos meses que había estado aquí, Fang Mingquan desperdiciaba su tiempo entrevistando a celebridades menores que se creían más de lo que eran, lo cual le causaba total disgusto.

¿Cómo puedo irme de este agujero?

Fang Mingquan merodeaba sin rumbo en la calle, sosteniendo una pequeña jarra de metal y tomando licor de él de a ratos. Aunque estaba enfadado, Fang Mingquan seguía mirando por ahí de hábito profesional.

Súbitamente, una oscuridad cayó y hubo una gran explosión y fuego. Como buen periodista, Fang Mingquan encendió su dispositivo de grabación.

¡Una nave Shura! exclamó Fang Mingquan viendo la nave y su corazón empezó a acelerarse. Se apresuró al rascacielos más cercano mientras seguía grabando con el dispositivo.

Pronto, Fang Mingquan vio a una pequeña niña también. Cuando vio al Shura con cuernos dorados salir de la nave, estaba emocionado y preocupado al mismo tiempo.

Estaba emocionado porque esta era una gran oportunidad para él. Una nave Shura cayendo en Planeta Roca era un incidente muy raro. Además el Shura dentro era un aristócrata. Este era su boleto dorado para convertirse en un reportero más famoso.

Pero al mismo tiempo, Fang Mingquan estaba preocupado por la pequeña.

Como periodista profesional, sin importar sus ganas de gritar "ayuda", Fang Mingquan permaneció en silencio y sólo grabó y publicó todo fielmente.

Sin embargo, al ver al Shura dirigir su katana a ella, Fang Mingquan vio su pequeña cara asustada y no pudo evitar gritar:

¡Alguien, sálvela!

Pero nadie podía responder ese llamado. El equipo de rescate no había llegado, e incluso si alguien tenía una nave sería difícil aterrizarla a tal altura.

¡Bum!

Un par de alas doradas entró a la escena y una figura majestuosa tomó a la pequeña niña en su brazo, y con el otro detuvo la hoja del Shura. Había sangre goteando de la katana, y Fang Mingquan sintió que su corazón se había detenido.

Alguien rescató a la niña...dijo Fang Mingquan aliviado.

Han Sen estaba asombrado cuando detuvo la hoja de la katana. Su armadura de sangre sagrada ni siquiera pudo bloquear la katana afilada y su palma igual fue cortada. Aunque la cortadura no era profunda, se dio cuenta que este Shura era un oponente duro.

Han Sen voló varias yardas atrás, sosteniendo a la niña pequeña en un brazo. Súbitamente sintió un escalofrío de atrás y rápidamente se volteó. El Shura estaba alzando su katana y estaba por cortar a Han Sen.

Han Sen apretó sus dientes y giró en el aire, apenas escapando el ataque del Shura. El Shura saltó y se impulsó con la pared, arrojándose a Han Sen.

¿Acaso tiene algunos genes de mosca? pensó Han Sen, y voló a un edificio cercano, rompió una ventana y puso adentro a la pequeña. Han Sen miró dentro de la habitación y se percató de que era un aula con docenas de niños adentro, temblando en la esquina.

Maldición.

Antes que Han Sen pueda pensar en una solución, el Shura ya estaba en su cara con katana en mano, dirigiéndola a Han Sen.

Han Sen podía evitar este ataque, pero cuando estaba listo para moverse, repentinamente se congeló. Detrás de él estaba una clase llena de niños. Si se evadía, el Shura entraría al aula. El Shura estaba en un planeta humano y no había forma que sobreviviera con tantos enemigos a su alrededor. Decidiría matar a cuantos humanos pudiera antes de morir.

Bajo ninguna circunstancia Han Sen le dejaría entrar al aula. Enfrentándose a la katana, Han Sen sólo se hizo a un lado para proteger sus órganos vitales, al mismo tiempo que arrojaba un puño hacia el rostro del Shura.

El Shura estaba ligeramente sorprendido, ya que no esperaba que Han Sen se quedara en donde estaba. Aunque el Shura no puso toda su fuerza en ese ataque, su katana igual cortó a través de la armadura de sangre sagrada y al hombro de Han Sen, haciendo un sonido rechinante cuando su hoja alcanzó al hueso.

Al mismo tiempo, el puño de Han Sen también golpeó el rostro del Shura, forzándolo a llevar su cuerpo hacia atrás. La máscara del Shura estaba hecha de un material extremadamente duro y no se rompió con el golpe de Han Sen.

El Shura tomó el cimiento de aleación de la pared con sus dedos del pie y lo uso para intentar alcanzar la katana que estaba atorada en el hombro de Han Sen.

No queriendo devolverle la katana, Han Sen bloqueó su palma con una mano y golpeó la garganta del Shura con la otra.

El Shura devolvió un golpe al pecho de Han Sen, y pronto se volvió una pelea de puños. En poco tiempo, Han Sen comenzó a escupir sangre.

¿Por qué no evadió? Ya que podía volar, podía haber evadido los ataques se preguntaba Fang Mingquan. La audiencia viendo la transmisión por red de Fang Mingquan compartía esta opinión.

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