Amor verdadero- Yurisaki-

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Se acostó en su cama, había sido un día largo. No había podido ver a su Yuri por lo que estaban del peor ánimo. Ya se había alistado para tener un profundo sueño. Se puso boca arriba y miro al techo antes de cerrar sus ojos.

Su respiración parecía olas que chocaban una y otra vez con la orilla de la arena. Eso lo calmaba, una sonrisa se generó, su corazón comenzó a latir rápidamente como si estuviera en presencia de su amado.

Comenzó a imaginar escenas junto a el. Una tomados de las manos, otra sacándose fotos... Otra siendo felices. Sintió como que volaba, lo ánimo más. Aquel amor que tenía era tan grande que podía generar aquellas emociones.

Uno se pierde en aquel abismo. Después de todo miles han repetido la frase "No hay peor ciego que el enamorado". Uno lleva la venda del amor con orgullo hasta que se cae debido a su ceguedad, ahí uno se da aquel golpe de realidad. Tooru recibía ese golpe cada día, pero aún así... A sus ojos Yuri era el amor de su vida.

Muchos le tendrían pena o simplemente dirían que es un idiota. Nadie puede comprender a profundidad del corazón, es un motivo de estudio aún muy recurrente por su complejidad. Bueno, nadie es capaz de comprender lo que otra persona siente por lo que a Fujisaki no le importaba.

La luz se reflejaba en su vida, el sonrió y se dirigió a ella. Sabía que finalmente podría ser feliz al lado del chico que amaba, aunque costara lo haría ya que se aferraba a que aquel era su destino. Durante días lo habia intentado, era momento de por fin tener la recompensa por su sacrificio.

Repitió mil veces en su cabeza que lo estaba logrando, después de todo cada día daba un pequeño paso, salía mal pero no importaba. Mínimo lo intentaba. Finalmente se durmió.

Al otro día se despertó, miro todo su alrededor y suspiro. Se cambió, para comenzar su rutina. Algo había mal, se sentía como un extraño por lo que se miro en el espejo, nada. Absolutamente nada había de raro en el, pensó que era otro efecto de sus antidepresivos por lo que no le importancia.

Aquel día vio a Yuri y rápidamente se acercó para verlo más de cerca, cuando unos chicos le hablaron. Quedó atónito ya que nunca habían querido hablar con el, solo lo tachaban de raro y se iban. Esta vez era totalmente diferente, no había sido el único que se había dado cuenta de eso....

Ya que su Yuri también lo estaba viendo.