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Quién sabe cuánto tiempo pasó, quizás unos veinte minutos pero para el fue una eternidad, la eternidad más linda de todas. Aquel chico lo trataba como una pieza de porcelana, la más fina y cara del mundo, parecida sacado de sus más profundos sueños. No era como Yuri, el lo trataba con brusquedad algo que secretamente odiaba.

Este chico no se sobre pasaba, solo le daba pequeños y dulces besos sin que pase muchos segundos en medio de ellos. No se limitó a sus labios, también lo beso en cada parte de su cara. Marco su mandíbula, coloreo sus mejillas y adorno su nariz todo con aquellos pequeños besos que para Tooru significaban todo.

-Eres tan dulce...- Dijo con una gran sonrisa- podría estar así toda la tarde. Tooru se sintió en las nubes, acaso está era la atención que recibía Yuri?. Ahora lo comprendía, miles de amantes a sus pies dándole todo lo que pedía. Fujisaki quería lo mismo.

-Entonces...- Tooru levantó sus labios formando una tierna sonrisa- No te detengas. El chico pareció emocionarse más por lo que siguió besándolo pero ya no eran cortos besos, esta vez eran más extensos pero no perdían aquella dulzura.

Hasta que Tooru en un momento dejo de sentir los labios de su amante, debido a que este había sido agarrado bruscamente por su camisa y apartado de el. Le costó bastante volver a la realidad, vio al responsable de eso. Sus ojos se abrieron al instante.

-Y-Yuri!?. Exclamó Fujisaki, podía ver la furia en su expresión. Tenía los dientes tensos y su puño estaba apretado. El pelirosado ni siquiera lo había volteado a ver, su mirada oculta estaba totalmente concentrada en aquel chico que minutos antes lo estaba colmando de besos.

-Lo conoces Dulzura?. Le preguntó el chico mirándolo fijamente, Tooru se sonrojo al escuchar aquel apodo por esa razón solo pudo asistir. El chico permaneció callado unos segundos hasta que finalmente le hablo al chico de cabellos rosados. -Mira, no sé quien seas... pero no tienes derecho a interrumpir de esa forma, ten un poco de educación y dejanos a solas. Hablo con seriedad.

Tooru solo pudo ver como las manos de Yuri temblaban, sus puños se marcaban más. Se veía desde lejos que estaba por explotar de la ira. Fujisaki se puso serio, realmente se estaba molestando. Yuri no tenía derecho a interrumpir después de todo él mismo se había negado a tener algo.

-Yuri. Su tono de voz cambio totalmente, ya no tenía nada de amor en aquella palabra. Yuri se dio cuenta de eso enseguida, por lo que volteo la mirada rápidamente hacia Tooru dejando todo rastro de furia atrás.

-Dejanos en paz. Fue lo único que le dijo para luego tomar la mano de su nuevo amante e irse de allí. Yuri se quedó allí solo sintiendo enojo en sus venas.

La tarde comenzó a caer, Tooru como siempre cuidaba sus camelias. Tenía brillos en sus ojos, lo que el denominó "Sesión de amor" lo había emocionado por completo. A quien no le gusta que lo colmen de amor? Recordó que aquella había sido una de las condiciones, por lo que se emocionó más. Podría conseguir a cualquier chico si tenía la suficiente confianza en el, por fin lo había entendido.

Hasta que de nuevo apareció aquel chico que un día fue su motivo de vivir. El se veía furioso, sus dientes volvieron a ser tensos mientras que sus manos temblaban, Fujisaki lo vio confundido.

-Que hacías con él!?. Exclamó furioso, Tooru se quedó helado, nunca solía escuchar la voz normal de Yuri mucho menos con furia, pero no bajo la mirada está vez no iba a dejar que eso pasara.

-No te interesa... te recuerdo que no somos pareja! Puedo vivir mis sueños como desee... después de todo el me dio lo que siempre quise. Hablo seriamente, esta vez fue Yuri el sorprendido.

Un escalofriante silencio de género en aquel vivero, las plantas parecían pendientes de lo que hacían aquellos chicos que en varias noches habían sido amantes. Tooru se mantenía firme mientras que Yuri solo temblaba sintiendo rabia... pero sobre todo tristeza.

-Que es lo que quieres?. Pregunto Yuri, Tooru se quedó callado procesando la pregunta, esta vez su expresión cambio y lo miro confundido.

-De que hablas?. Pregunto tratando de sacar sus dudas, Yuri no dudo en tomarlo de la cara para que lo viera a los ojos que apesar de estar ocultos decían muchas cosas.

-Solo dime qué quieres que haga.... que quieres vivir...

Y lo haré realidad...

Amor verdadero- Yurisaki-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora