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Miles de chicos, miles de romances. No se iba con uno y luego con otro, era decente. Solo disfrutaba de la atención y los regalos que diario recibía. Aunque algo pesaba, no sabía que era pero si sabía que estaba. Hace mucho no sabía de Yuri, nisiquiera se lo había cruzado en los pasillos, eso revolvió más su interior.

Hasta que Tooru lo encontró en la cocina de la academia, todo era un desastre. Había masa de quién sabe que, por toda la mesa junto a huevos rotos por el suelo y paredes, Yuri estaba manchado en harina de cabeza a pies, mientras mezclaba unos ingredientes que desde simple vista no se veían bien.

Se veía muy concentrado ya que tenía la mirada fija en el tazón que sostenía entre su antebrazo mientras que el otro se esmeraba en el trabajo que estaba realizando, su lengua estaba afuera haciéndolo ver un poco tierno.

-¿Qué demonios haces?. Le pregunto con una ceja levantada inclinando un poco la cabeza en señal de confusión aunque en su rostro también se hallaba una pieza de asco.

Yuri al verlo se emociono mucho, corrió hacia donde estaba y dando pequeños saltos, le mostró su preparación la cual de lo mal echa que estaba tenía hasta cáscaras de huevos, Tooru miro el tazón y luego el aumentando su pizca de asco la cual Yuri pareció ignorar o ni siquiera darse cuenta.

No había muchas explicaciones que dar de todas formas, era demasiado claro que estaba intentando hacer una especie de postre. Tooru lo miro fijamente, vio esa sonrisa inocente que se ve en la mayoría de los niños, era increíble como una sonrisa tan tierna podía guardar tanto detras. Fujisaki sabía que se había enamorado de aquella capa inocente de Yuri, aquella que te hacía reír y a veces sentir incómodo por lo loca que era.

Se quedaron mirando por unos minutos que parecieron horas hasta que una pequeña curva se formó en la comisura derecha de los labios de Tooru, simplemente no pudo evitar querer un poco a ese lado de Yuri. Aquel que le hacía sentir tanta emoción, la cual faltaba constantemente en su vida anterior.

-¿Quieres que te ayude con eso?. Pregunto aún conservando aquella pequeña sonrisa que encantó a Yuri. Este dió saltos asistiendo frenéticamente. Tooru solo soltó un suspiro bajando sus brazos los cuales habían estado cruzados desde el momento en el que llegó a esa destrozada habitación.

Lo primero fue limpiar. Fujisaki sentía que estaba cuidando a un niño pequeño, algo que le encantaba. Pasaba lentamente y con cuidado un trapo mojado previamente  con agua por sus mejillas, no podía contener las pequeñas risas al verlo así. Yuri en cambio, lo miraba con precisión, parecía estar inspeccionando cada parte de su rostro mientras una sonrisa decoraba sus labios

Luego de tener todo listo, Tooru se fijó en el libro de recetas robado de la biblioteca para ver exactamente que quería cocinar el chico a su lado. Este seguía mirándolo con descaro cada parte de el, manteniendo su distancia para no incomodar lo. Fujisaki vio que quería hacer unos cupcakes de chocolate. No pudo evitar reír de nuevo ya que la anterior mezcla no se parecía en nada a una que usaría para esa receta.

El cocinar "juntos" fue más bien, Tooru cocinando y Yuri solo mirando, pasando de vez en cuando los ingredientes que necesitaba. Aunque estaba haciendo todo el trabajo, el chico de ojos verdes no dejaba de sonreír. Nunca había tenido un momento tan divertido a la hora de cocinar, ya que directamente era raro viéndolo comer.

Yuri se encargaba de hacerlo más divertido colocándose tazones en la cabeza haciendo malabares intentando que no se caigan. No era por tonterías o solo por llamar la atención, él realmente lo que quería era escuchar la risa de Tooru, ya que brillaba cada que sonreía, o al menos así era como Yuri lo veía.

Estaba tan hipnotizado por el azabache que el tiempo pasaba como un rayo en día de tormenta. En un pestañeo los pastelitos ya estaban en el horno. Algo que Yuri en el fondo detesto ya que era claro que quería pasar más tiempo con el chico de ojos verdes. Tenía que buscar una manera de hacerlo aún más tierno el momento y la encontró.

Una radio, un poco vieja, pero funcional. Corrió hacia ella y busco frenéticamente una canción adecuada. Tooru lo miro con una ceja levantada limpiándose las manos las cuales habían Sido atacadas con un poco de la mezcla. Hasta que Yuri por fin dejo la radio en paz, sonando un tema bastante tranquilo y lento.

Sin previo aviso, Tooru fue tomado de la cintura mientras que una de sus manos fue entrelazada con la de Yuri, este sonreía victoriosamente a la par de que sus pies se movían invitando a Fujisaki a hacer lo mismo. Este no pudo evitar reír y seguir su juego colocando su mano restante en el hombro de Yuri para comenzar a bailar con el.

Ambos se miraban a los ojos, con una sonrisa adornando sus labios, todo era tan tranquilo. Eran los dos ignorando todo el mundo a su alrededor, sintiendo la hermosa melodía recorrer todo su cuerpo. En ese momento Tooru simplemente no pudo evitar preguntarse.

¿Lo había escrito?

Amor verdadero- Yurisaki-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora