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Estaba entre la espada y la pared. Solo se quedó en silencio mientras ambos chicos que habían sido sus amores se miraban mutuamente con un gran odio. Se quedó paralizado y las palabras quedaron presas en su garganta. Akarui aparto bruscamente a Yuri del camino mientras se arrodillaba para poder ver a los ojos a su querido Fujisaki.

-Unos amigos te vieron aquí y fueron a avisarme, ¿Estás bien, Dulzura? ¿Que paso?. Comenzó a preguntar su segundo amor mientras que el primero lo miraba con asco, Fujisaki solo se limito a mirar sintiendo las manos de él entrelazando con las suyas, pero aquel toque era frío para su corazon.

-Solo fue un accidente. Habló calmado para no preocupar al chico, este no pudo evitar soltar un pequeño suspiro de alivio mientras pasaba su mano sutil mente por la mejilla pálida de Tooru. Yuri solo se cruzó de brazos y se apoyo en una pared, justo al lado de la puerta.

Se podía ver cómo tensaba los dientes y volteaba la mirada, Tooru simplemente lo miraba con una expresión de sorpresa e incomodidad, el chico que estaba preocupado por él en frente suyo noto esto, volteo a ver a Yuri antes de regresar su mirada a Fujisaki.

-Podrias verme a mi? Estoy en frente de ti. Aquel ruego dejo a Tooru totalmente paralizado, miro al chico con la boca ligeramente abierta, pudo ver la profundidad de la mirada que le estaba dando, la expresión en su rostro era seria solo para ocultar el pequeño dolor que Fujisaki estaba generando en su corazón.

Pero simplemente los ojos verdes que lo cautivaban dejaron de querer verlo, y allí entendio cuál era su lugar. El reflejo de un amor que nunca se pudo dar. Que fue un golpe para su corazón es decir poco. Después de todo, no había palabra mejor para describir aquello que sentía hacia aquel chico que ahora le dejaba en claro, que no era más que una tapadera, un medicamento para un anterior amor o bueno... Nisiquiera eso era.

Sintió frío, y solo pudo ver a Yuri con una expresión de derrota. Lentamente se levantó de dónde estaba arrodillado dejando aún más boquiabierto al chico de ojos verdes. No iba a condenarse, después de todo no tenía la culpa, no sabía que iba a pasar, solo le lanzó pensado que caería en los brazos de quien se entrego, lastimosamente solo encontró el suelo. Tocó el hombro de Yuri para luego con una voz áspera y sin emoción decir:

-Felicidades... No pude ser tú. Luego de eso se fue a paso lento, tratando de lucir fuerte cuando claramente estaba destrozado. Fujisaki no pudo evitar levantarse rápidamente y tratar de seguirlo apesar de su pierna herida, Yuri por su bien trato de detenerlo pero fue en vano.

El chico solo paro su caminata al escuchar su nombre en forma de ruego venir de la dulce voz de Fujisaki. Volteo a verlo totalmente serio, dándole una oportunidad para hablarle, acercándose debido a que sabía la condición en la que estaba Tooru pues este se agarraba de la pared para poder caminar.

En la expresión de Fujisaki era de desesperación mientras recuperaba el aire de aquel grito. Tenía más de mil cosas para decirle pero solo se quedó en silencio, se agarraba su propia camisa bastante fuerte tratando de buscar un pilar en dónde apoyarse, estaba buscando coraje cuando el contrario se le adelantó.

-En serio crees que no me daría cuenta. Fujisaki levantó la mirada totalmente sorprendido, su voz trataba de salir pero está solo podía hacer pequeños jadeos, sus manos temblaban mientras intentaba acercarse. Aquel chico lo miro con una sonrisa que detrás ocultaba un gran dolor.

-Tus ojos no pueden mentir. Afirmo mientras bajaba la mirada, su voz comenzaba a quebrarse como un vidrio al recibir un golpe. Intentaba levantar la mirada, intentaba no romperse, pero sus puños ya estaban blancos por la fuerza con la que los apretaba.

La única respuesta que recibió de Fujisaki fue un dulce toque en su mejilla derecha, sus labios comenzaron a temblar al igual que todo su cuerpo, lentamente levantó su mano hasta que tocó la mano suave que lo estaba tocando. Volvió a sonreír con las últimas fuerzas que le quedaban.

Sabía que ese toque no era para recompensar, solo era un consuelo. No pudo evitar dejar un amoroso beso en esa mano que ahora lo acariciaba en patrón, no era necesaria ninguna palabra, todo ya se sabía. Cómo puedo volteo a verlo, le dolía pero era hora de decirle adiós, después de todo no había lugar para él, la historia ya tenía dos protagonistas, él solo era un extra.

Bajo la mano de Fujisaki de su mejilla, tan cuidadosamente como si está fuera a romperse por un movimiento brusco, volvió a besarla antes de mirarlo a los ojos, ya sentía sus mejillas húmedas. Pudo ver la preocupación de Tooru en su expresión pero en sus ojos había tristeza y culpa. Se dió la vuelta a punto de irse pero antes de hacerlo se giró a verlo una última vez, antes de decir una frase que le cambiaría el mundo al chico de ojos verdes.

-Entiende... Yo no soy él... Nadie puede serlo.

Amor verdadero- Yurisaki-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora