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4 días para la expulsión

El era su mayor amor en cualquier universo. ¿cómo lo sabia? Bueno podía formar fácilmente tal teoría. No hay nada que no amara de él, incluso sus defectos le daban ideas para mil párrafos de amor. Era una lastima no poder estar a su lado.

Siempre evitaba pensar en eso a profundidad, pero la nostalgia lo invadía, y hacia que le doliera el corazón. Era tan chistoso, tenía nostalgia de algo que no ocurrió, de algo que solo aparecía en sueños, en su cabeza... Es su pecho. Solo producto de una mente enamorada.

Estaba loco, que mas da? Cómo si alguien pudiera quitarle esa locura. Ni siquiera su terapeuta podía con dicha tarea. Corazón vacío, busca desesperadamente algo con que llenarse, incluso de basura que le hará daño, por qué para sus ojos, esa basura son flores.

Tooru en sus manos tenía una libreta, la cual recientemente fue escrita, se encontraba detrás de una pared esperando algo, con su cara tensa, se podía escuchar hasta su respiración que fingía ser normal, pero detrás escondia unos grandes nervios. El reloj lleno de polvo encima de la puerta, nublaba todos sus sentidos por lo fuerte que sonaban las agujas en su cabeza.

Nueve en punto, clase de historia. Los jóvenes pasaban charlando, unos riendo, otros preocupados y otros haciendo ruidos de queja. Cada quien en su mundo, no era de su incumbencia. Solo se quedó alli, esperando, ignorando el fuerte viento que avecinaba una gran tormenta.

Nueve y quince, se comenzó a tomar lista en los salones, se podían escuchar las hojas cayendo en medio de cada silencio que hacían los alumnos esperando oír su nombre para decir su dichoso "Presente". Tooru trago saliva ya que le pondrían falta, pero logro respirar. Con la mente en su objetivo, saco su teléfono y rápidamente coloco cámara.

Cómo si hubiera leído el futuro, en ese momento el director mando a llamar a un alumno a su oficina, este con una sonrisa se levantó y a un paso rápido salió del aula. Tooru fue detrás de él, tratando de disminuir su respiración para no ser descubierto. Aquel tonto había dejado semi abierta la puerta, error fatal.

Un click, otro click y otro click, dio la camara, capturando momentos de la inmunda pareja. Tooru sintió asco por la hipocresía, le daba igual lo moralmente mal que estaba la situación "amorosa", lo único que le molestaba era lo doble cara que resultó aquel "buen" director. Salió lo más rápido de ahí, como una paloma en situación de peligro.

Poco se esperaba que en pleno pasillo se encontrará una pareja que conocía a la perfección, pero de la que no se espero ni un gramo de amor. Tamura Yui, rodeando con sus brazos al estudiante estrella, querido por todos, integrante del equipo de fútbol, Yaguchi Kyosuke.

El chico de cabello celeste, bastante llamativo, no dejaba de molestar la mejilla del contrario con sus labios, este respondía a dicho ataque con risitas y una sonrisa. Tooru levantó una ceja, busco en su libreta y encontró la respuesta. Suspiro y decidió que ya había sido demasiado espía por hoy, se dió la vuelta y se fue. Después de todo, ya podía estar tranquilo.


Si en su universo no podía estar con él fue capaz de crear otro para poder hacerlo.

Amor verdadero- Yurisaki-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora