ℱ𝓊ℯ𝓇𝒶 𝒟ℯ ℒ𝓊ℊ𝒶𝓇

8 { No te vayas... } ♡

Dalia Miller.

[5:14 a.m./ Sábado]

Por lo que tenía entendido Izan no sabía nada así que cuando yo llegué él estaba durmiendo aún.

Al llegar abrí la puerta con cuidado. Demean ya no estaría aquí si quería llegar antes de la comida. Hoy era el cumpleaños de Izan, así que se suponía que hoy también era la "reunión" pero Demean lo atrazo un día porque como hoy venían sus papás. Pasarían la noche juntos, los cuatro nada más. Caminé al jardín y estuve ahí un buen rato.

[6:37 a.m.]

Me acerqué a la cocina y piqué unas frutas, después comencé a hacer un desayuno más formal.

[7:22 a.m.]

Estaba ordenando la mesa cuando sentí su presencia.

—Dalia…

Su voz estaba ¿mal? Antes de mirarlo tome la jarra de naranjada y la puse en la mesa.

—¿Qué haces?— preguntó.

 Insisto, su voz estaba débil, no era la misma que hace a uno encogerse.

Pero antes de mirarlo busqué mi bolsa y saqué una caja.

—¡Feliz cumpleaños!— sonreí estirando mi mano con la caja y por fin lo mire.

La sonrisa me duró muy poco. Su rostro no era el mismo. El café de esos ojos estaban apagándose.

Debajo de sus ellos había ojeras, lucía cansado, su barba ya era un poco notable ¿Hace cuantos días no se afeitaba? 

—Gracias…— bajó su mirada.

—No, no ¿Qué haces? ¡Cumples 22 años!— me acerqué a él y tomé su mentón para alzarla y que nos viéramos.

—No debería ser especial— se apartó de mí y se acomodo en la mesa.

Extraña, lo seguí para sentarme a su lado.

—¿Qué pasó?— cuestioné curiosa.

—¿Por mi aspecto? No, nada, no te preocupes.

Sonaba tranquilo, como antes lo hacía.

Desayunamos por primera vez juntos, había un silencio incómodo pero por alguna rara razón ninguno de los dos quería romperlo, quizás por miedo. Al terminar le pregunté.

—¿Sabes que hoy vienen tus padres?

—Lo sé…

—Entonces te ayudaré para afeitarte, que falta de respeto recibir así a los invitados— lo miré con una sonrisa. Cada que teníamos la oportunidad de mirarlos él las evitaba.

—Perdón…

—¿Qué? ¿Por qué?

—Porque eres una visita y te recibí así— guardé silencio.

—¿Qué quieres comer?— pregunte luego.

—Salmón a la plancha con arroz y Espárragos. Los ingredientes están ahí— señaló la barra— Demeam lo iba a hacer pero no creo que le de tiempo.

Izan se fue a su habitación diciendo que saldría en unos minutos pero tardó como cinco horas en salir.

Por mi parte estaba en el jardín, escuchando el canto de un pájaro, había muchos árboles.

Volví a la cocina para preparar lo que quería comer Izan. Al terminar volví al jardín, el sonido de la pequeña cascada que había sonaba muy bien.

—¿Puedes ayudarme?— su voz me devolvió al lugar.