08.

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Harry en ocasiones odia salir a cualquier lugar donde esté rodeado de parejas y es el único soltero.

Se siente mal amigo cuando no puede evitar la sensación incómoda en su estómago al verles compartir momentos románticos, al sentirse celoso de ellos.

Es ridículo, porque se siente así al saber que él no tiene eso. Se siente solo y con una pésima suerte en el amor.

Es por eso que no tiene el mejor humor del mundo cuando llega al trabajo de su papá, su ceño está fruncido y solo quiere que el día termine para tirarse en su cama por el resto de la semana.

Su batería social se agotó luego de sonrisas forzadas y momentos incómodos, así que apenas y saluda a sus conocidos mientras busca a su padre por el inmenso lugar.

En el camino se encuentra a Regulus.

Harry no tiene ánimos para hablar con él, lo tendría en cualquier otro momento, pero luego de sus últimos dos encuentros y sabiendo que no tendría la misma paciencia en esta ocasión simplemente pasa de largo.

Apenas un minuto después se encuentra a Evan.

El ojiverde se detiene abruptamente en su sitio, mirando hacia sus costados en busca de una ruta de escape, pero antes de que pueda dar siquiera un paso el hombre le ha notado.

Se maldice internamente por no ser lo suficientemente rápido.

—Harry —Evan saluda, acercándose a él con esa sonrisa con hoyuelos que tanto le gusta.

Siente que sus mejillas calientes mientras sonríe en respuesta—. Hola.

Conoce al mayor desde que era un adolescente, es el mejor amigo de Regulus y por consecuencia le ha tenido que ver en repetidas ocasiones. Sin embargo siempre se vuelve un niño tímido y sonrojado cuando este está cerca.

No puede evitar sentirse intimidado por este, incluso si es tan agradable y lindo siempre.

—¿Qué haces por aquí? —el rubio cuestiona una vez está junto a él. Si nota su nerviosismo no dice nada.

—Uhm, estoy buscando a papá para ir a casa —explica con voz baja, intentando relajarse, se sentía ridículo siempre que se comportaba así.

—Creo que vi a James hace algunos minutos, estaba con Sirius —aporta luego de pensarlo un par de segundos.

—¿Sabes por donde? Llevo un buen rato buscándolo y nadie me dice nada —el más alto sonríe ante sus palabras, Harry cree que puede desmayarse ahí mismo.

—Oh bueno, en ese caso no quieres que-

—Evan, Harry —ambos voltean ante la voz a sus espaldas.

Evan sonríe de lado cuando nota a Regulus mirándoles, el ojiverde quiere correr a esconderse detrás del pelinegro pero eso le haría quedar como un niño tonto frente a Evan y todo menos eso.

—Regulus, ¿necesitas algo? —cuestiona, elevando un brazo hasta rodear los hombros del ojiverde.

Si el rostro de Harry estaba de un tono rosa ahora probablemente sea un rojo profundo.

Regulus va a avergonzarle, como siempre hace cuando Evan está cerca de ellos.

—¿Qué hacen aquí?

—Solo estamos hablando —Evan responde por ambos, su tono de voz burlesco y el agarre en sus hombros ajustándose levemente.

Pero Regulus no parece satisfecho, en cambio su mirada permanece sobre el ojiverde, quien sabiendo lo que buscaba responde a la pregunta no formulada—. Estoy aquí por papá.

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