𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐓𝐮 𝐀𝐦𝐢𝐬𝐭𝐚𝐝 || Michaeng

Despedida

— Mina.

— ¿Si? — Mina se volteó al ser llamada por Chaeyoung.

— Yo mmh... solo quería decirte que ya tengo limpia tu ropa para devolvértela.

Por un momento Chaeyoung se preguntó porqué se sentía nerviosa, esto era algo extraño para ella pero lo dejó pasar.

— Te la puedes quedar, ayer te presté la ropa que casi no utilizo así que no es necesario que me lo devuelvas.

— Gracias pero no me gustaría quedarme con algo que no es mío. Ven, vamos a mi casillero. — Chaeyoung agarró inconscientemente la muñeca de Mina.

El agarre de Chaeyoung la tomó por sorpresa pero no la apartó. Se quedó mirando la mano de Chaeyoung sobre su muñeca mientras se dejaba llevar por ella. Su contacto no se sintió como ella se lo esperaba... se sentía bien.

— Ten. — le extendió una bolsa con la ropa dentro.

— Gracias.

La alarma sonó dando por terminado el recreo, un momento de silencio se hizo presente en el ambiente. Ambas sabían que debían despedirse pero por alguna extraña razón ninguna de las dos tomó la palabra. Tal vez era porque sabían que después de ese día no volverían a hablarse.

— Adiós. — finalmente, Mina tomó la iniciativa y se despidió sin voltear atrás.

— Adiós...

No entendía qué le pasaba, no debería afectarle el no volver a hablar con Mina. Nunca tuvo nada con ella y tampoco lo tendrá. Entonces... ¿Por qué se sentía tan mal?

Yo creo que te gusta.

Se le vino a la mente lo que Jeongyeon más de una vez le decía cuando estaban haciendo su extraño plan.

Chaeyoung, ¿Estás segura que no quieres que Mina sea más que una amiga?

El recuerdo del día en que Jeongyeon y ella se escondieron en la cajuela de Mina se hizo presente. ¿Por qué se ponía a pensar en las palabras de Jeongyeon?

— No me gusta Mina.

Sacudió la cabeza negando a las palabras de su amiga. ¿Cómo podría gustarle? Ni siquiera sabía si era hetero o no. ¿Mina sería hetero? ¿O le gustaban las mujeres? Y si le gustaran ¿Cuál sería su tipo?

— Señorita, ¿Por qué no está en su salón? — preguntó el conserje al ver que Chaeyoung era la única en el pasillo.

— ¿Eh? — miró a su alrededor y se dió cuenta que ya todos se habían ido a sus salones.

Avergonzada, se fue rápidamente a su salón. Estaba tan distraída que si el conserje no le hubiera hablado seguiría ahí parada pensando en Mina.

Olvidemos a Mina, pensó.

Sin embargo, ese pensamiento no duraría por mucho tiempo. Mejor dicho, nada.