𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐓𝐮 𝐀𝐦𝐢𝐬𝐭𝐚𝐝 || Michaeng

Cuando la conocí

Entrar en una preparatoria diferente de un país diferente sería incómodo para cualquiera. Encima al ser una nueva estudiante de segundo año significaba que los grupos ya están formados y todos la mirarían como un bicho raro.

Claro que si fuera otra persona se sentiría mal al ser excluida por los demás pero eso a Mina no le importaba para nada. Solo se concentraría en los estudios y esperaría a que el tiempo pase rápido para regresar a Japón.

Aunque el destino tenía otros planes.

— Denle la bienvenida a su nueva compañera. Por favor, preséntese. — dijo el profesor.

— Soy Myoui Mina y tengo 17 años.

— ¿Nada más que agregar?

— No.

— Bueno, puede tomar asiento en esa carpeta vacía. — señaló el asiento. —Le asignaré a alguien para que le enseñe la preparatoria. ¿Algún voluntario?

— ¡Yo puedo hacerlo! — una chica repentinamente levantó la mano.

— Me gusta su entusiasmo señorita Son, usted se encargará de enseñarle la preparatoria.

Durante el recreo, Mina estaba en camino de buscar una zona solitaria para pasar el rato pero en eso escuchó que alguien la llamaba.

— ¡Mina, espera! Aún no te enseñé la preparatoria. — Chaeyoung corrió para alcanzar a su nueva compañera.

Mina se volteó y le dió una mirada indiferente a la chica que se había cruzado en su camino.

— Oh, me olvidé presentarme. ¡Hola, soy Son Chaeyoung! — hizo una pequeña pausa para regular su respiración. — Ahora podríamos comenzar yendo a-

Antes de que siguiera hablando, Mina se fue rápidamente sin mirar atrás. Esa chica actuaba muy amigable así que solo pensó en que debía alejarse lo más rápido posible. Debía evitar hacer amigos.

Que chica más ruidosa, pensó. No se había quedado donde la dejó sino que comenzó a llamarla por su nombre en los pasillos de la preparatoria mientras la seguía.

— Si tienes hambre te puedo enseñar la cafetería y después te podría enseñar lo demás. — ofreció Chaeyoung caminando detrás de Mina.

— Puedo llegar a la cafetería sola, no necesito tu ayuda.

— Pero el profesor me asignó a mí para que te enseñara la prepa. — insistió.

De repente, a Mina se le ocurrió una idea para deshacerse de la pequeña chica.

— ¡Ah! ¡Me duele el tobillo! — gritó Mina.

— ¿¡Q-qué!? Te llevaré a la enfermería. — dijo Chaeyoung preocupada. — Súbete a mi espalda. — se arrodilló.

¿Qué estaré pagando? Mina se preguntó sin otra opción que subirse a la espalda de la chica.

Una vez llegaron a la enfermería, Chaeyoung se quedó más tranquila al dejar a Mina en las manos de la enfermera.

Sin embargo, Mina no pensó que Chaeyoung se quedaría en la enfermería con ella, quería que la molesta chica se fuera de una buena vez para pasar lo poco que queda de su recreo en paz.

— Te llamas Chaeyoung ¿Verdad? — Chaeyoung asintió. — Cómprame un agua, por favor. — le dió dinero.

— Claro, vuelvo enseguida.

Cuando vió que Chaeyoung salió de la enfermería, Mina se levantó de la camilla justo antes de que la enfermera la examinara.

— Ya me curé.

Dejando a la enfermera estupefacta, Mina se fue de la enfermería para por fin disfrutar de su recreo.

— Ya lle... gué... ¿Dónde está Mina? — preguntó Chaeyoung al no verla.

— Es un milagro.

Chaeyoung no entendió que pasó pero supuso que Mina se había recuperado.

— Supongo que le guardaré esto para más tarde. — dijo yéndose con la botella de agua.