La tenue luz de los postes alumbraban las calles por donde pasaban Chaeyoung y Mina, era una zona un poco peligrosa pero ellas no lo sabían ya que estaban en una ciudad en la que nunca antes habían estado, solo vagaban enfocadas en la conversación que tenían en ese momento.— Creo que a Sana le gusta alguien.
— ¿Por qué lo dices?
— Antes pasaba los recreos conmigo pero últimamente pone excusas para irse a mitad de recreo. Seguro se encuentra con alguien y no me quiere decir.
— ¿Eso te molesta?
— Un poco, pero esperaré a que me lo cuente por sí misma, siempre nos contamos todo.
Chaeyoung pensó que debería intentar acercarse un poco a Sana, tal vez le pueda ayudar con Mina. ¿Por qué no se le había ocurrido antes?
Después de unos minutos vieron unas sombras acercarse a ellas, eran las figuras de dos hombres.
— Hola preciosas. ¿Adónde van tan de noche?
— ¿Qué te importa? Váyanse. — dijo Chaeyoung.
— Que maleducada, así no me gustan. ¿Qué hay de ti, dulzura? — el otro chico tomó del hombro a Mina.
— ¡A mí no me toques!
Un puñetazo cayó directo en la cara del tipo, haciendo que éste se desmayara al suelo por el fuerte golpe.
— ¡Perra! — el otro chico levantó su mano dándole una rápida cachetada a Mina.
Esto enfureció a Chaeyoung.
No supo de dónde sacó la fuerza para tumbar al chico al suelo y sentarse encima de él para molerlo a golpes.
— ¡Alto ahí! — dos policías que patrullaban las calles vieron la escena.
Mina se sintió aliviada de ver a los policías llegar.
— Que bueno que están aquí oficiales, ¡Llévense a estos tipos!
— También tendrán que venir con nosotros, señoritas.
— ¿¡Qué dijo!? ¿¡No ven que somos las víctimas!? — exclamó Mina.
— Necesitamos que declaren en la comisaría, además parece que ustedes golpearon a estos hombres. — dijo el policía al ver que uno de ellos yacía desmayado en el suelo y el otro tenía múltiples golpes en su cuerpo.
— Fue en defensa propia oficiales. — dijo Chaeyoung.
— Eso lo determinará la justicia.
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— ¿¡Cómo se atreven a encerrarme en esta asquerosa celda!?
— Mina, te van a escuchar. — Chaeyoung dijo nerviosa.
— ¡Mejor! ¡Escúchenme bien, será mejor que nos liberen antes de que pierdan sus trabajos!
— ¡Mina! — Chaeyoung no tenía idea de cómo calmarla.
—Señorita, cálmese o se la acusará de amenazar a la autoridad. — dijo un policía al escuchar los reclamos de Mina.
— ¡No es una amenaza, es una advertencia!
— ¿¡Qué es este escándalo!?
— ¡Papá! Que bueno que llegaste. ¡Diles que nos saquen ya de aquí!
— Oficial, perdone a mi hija. Está en su etapa de rebeldía, ya sabe cómo son los jóvenes.
— Pero papá-
— No digas nada o te dejaré pasar la noche acá. — dijo molesto.
Mina se calló.
— ¿Ella es la que te ayudó a escapar? — preguntó el señor Myoui al ver a la chica que estaba en la misma celda que su hija.
Chaeyoung sudó frío. — S-señor Myoui yo-
— Así es. — Mina la interrumpió.
Chaeyoung no quería que su posible futuro suegro tuviera una mala impresión de ella, pero era casi imposible al ver la forma en que la miraba como si fuera una mala influencia.
— Hablaremos en la casa. — se fue para hablar con los policías.
— No te preocupes Chaeyoung, ya nos sacarán de aquí. — dijo al verla preocupada.
Ojalá estuviera preocupada solo por eso.
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𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐓𝐮 𝐀𝐦𝐢𝐬𝐭𝐚𝐝 || Michaeng
Romance"Quiero que Mina sea mi amiga" La intención de Chaeyoung era clara, su compañera Mina le llamaba la atención y estaba segura que solo la ignoraba porque era tímida. Hacía lo mejor que podía para que Mina fuera su amiga. Hasta que no supo en qué punt...