Viraha

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De nuevo nuestros labios se volvieron a encontrar, la paz que senti en ese momento fue abrumadora porque extrañaba eso, no debía de hacerlo pero lo hacía, extrañaba un simple beso.
Era estúpido pero me sentía en una pradera, tomaba su mano y un gran árbol estaba ahí, era relajante esa imagen, esa imagen que se posaba sobre mi por un simple beso de Miguel, porque lo extrañaba, porque no podía besar a nadie más que no fuera el.

Intente separarlo quería mantener mi postura pero fue inevitable cuando me tomo de la cintura para acercarme mucho más a él, más, más cerca, hasta que el aire falto demasiado que en verdad ambos necesitamos respirar, cuando me solto lo mire, deseaba no reflejar que en verdad me había gustado, que lo deseaba.

—¿Ya terminaste con tu acto?— Miguel me miro impresionado por lo que había dicho, yo trataba de separarme e irme, en verdad quería seguír con él pero no ahora, no en ese momento.

—Si, creo que si.—Cuando me solto no dejo de tomar mi mano acariciando levementecon su dedo pulgar.—Almenos... ¿Podríamos hablar?—Quite mi mano con brusquedad de su agarre, no deseaba que me siguiera tocando.

Subí a la plataforma, tomé asiento y espere a que el también subiera, si quería hablar sería en lo alto, al menos de esa forma yo mantendría la postura de no querer largarme para jamás regresar a su lado, por más que lo necesitará ya no era vida; Miguel subió después de un minuto.

Trague saliva y con un demonio que estaba completamente dispuesta a seguir diciendo todo lo que tenía atorado dentro de mi.—Vale pues, habla.

Miguel tomó una pantalla, seguramente se iba a poner a trabajar, pero pensé mal, no trabajaría solo iba a espiar a las personas.—Supe que Pavitr te dice Sinag, ¿No? Es lindo.

Me desconserte por que eso no tenía nada que ver con lo que había pasado, era como si lo hubiera olvidado o simplemente quisiera evitarlo; lo entendía sería echarle más sal a la herida.

—¿A que viene eso?—Pregunté con un poco desinterés.

—A que ya no deseo pelear, solo quiero estar contigo, que tu estes a mi lado, solo deseo eso.

—Pues ponte a buscar la lámpara de los deseos y con esos tres deseos pides lo que quieras.—Es estupido pero, me enoje. Me levante de la plataforma, acomode mi ropa con toda la intención de volverme a ir.

—¿Y si te digo que te extrañe? Que no hice nada porque no me concentraba sin ti, porque me hace falta tu compañía.

—¿Y? ¿Qué quieres que haga? ¿Te aplaudo? ¿Te doy un premio? Para eso creaste a Lyla, para que te acompañará en tu sola vida, no a mi.—Cuando comenzó a acercarse a mi, note su enojo, yo retrocedí solo un poco, quería demostrar que no tenía miedo de volver a enfrentarlo, aunque era mentira, si tenía miedo.

—Entonces se supone que debo sentirme solo ¿No?—Miguel sonrió mientras volteaba a ver las pantallas.

—Entonces se supone que debo sentirme mal, por cosas que tú provocas ¿No?—Solte una pequeña risa, mordí levemente mi labio inferior para continuar con lo que iba a decir. Miguel volteo a verme cuando escucho lo que dije, parecia enojado, pero no me importaban demasiado sus sentimientos en ese momento.—A porque si te recuerdo que todo esto empezó por tu culpa y ahora te sientes solo, en verdad si te mereces un premio, te lo traeré la próxima vez que te visite. No deseo regresar a tu lado, o mira, se me hace que yo iré por la lámpara para que me cumpla ese deseo.—Cada palabra que salía de mi boca la senti tan mal, era como si un cristal se rompiera dentro de mi, ¿Estaba siendo cruel? No, Mika siempre era así, spider-woman no.

El ambiente era muy tenso en ese momento, Miguel no decía nada seguramente estaba pensando en todas las formas posibles de destruirme física o psicológicamente, más de forma psicológica porque era muy bueno manipulado a la gente, hacer sentir mal a todos por su culpa era su especialidad.
Miguel tomó mis manos, me acerco a él, quería correr, pero al mismo tiempo deseaba estar ahí, esperando a escuchar que diría, que haría, al menos algo sincero de su parte era lo que deseaba para quedarme con el, porque no deseba estar otro día alejada de Miguel, pero si era necesario, lo haría; ya había obtenido lo que quería.

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