Kirmizi

Shiroi hana

Nunca hubo un porque, o tal vez si lo hubo, pero siempre le regale una flor blanca, un por cada día del año durante un año entero, desde los dieciséis hasta los diecisiete, un año entero en el cual a través de las flores blancas le pedía perdón por algo que había echo, algo de lo cual me arrepiento totalmente, porque no le puedo decir la verdad, solo a Lyla y a Peter, porque son los únicos que me acompañaron en ese dolor, ese terrible dolor que le cause a mi propia alma y posiblemente también al alma de Mika.

Nakama.

Gwen iba detrás de mi en el portal, había decidido acompañarme a visitar a Hobbie era extraño ella había desaparecido después de unos cuantos segundo y yo seguía viajando por el portal, me di cuenta que no estaba llendo a la tierra correcta estaba marcando otra totalmente diferente. Maldije al llegar a una escuela de gente rica, por suerte no había nadie suponía que estaban en clases, el indicador decía 1610, ni conocía esa tierra.

Mientras caminaba por el lugar me di cuenta de la inmensidad de este lugar, daba vueltas por todos lados, e incluso observaba de reojo las aulas de clase, era extraño pero sentir nostalgia de ir a una escuela, ahora envidiaba el estudio. Cuando di una vuelta para ir a otro lugar choque con alguien, golpeé mi cabeza levemente, mi sentido arácnido me comenzó a molestar; cuando subí la mirada, el chico de rizos, piel morena y ojos cafés estaba levantando mi libreta de dibujos, luego extendió su mano para ayudarme a levantar, yo la tomé.

—Hola.—Dije con una sonrisa mientras sacudía mi ropa, por fin conocía al famoso Miles Morales.

Miles extendió mi libreta, yo la tomé rozando levemente mis dedos con los suyos.—Hola.—Note como su mano temblaba levemente.—Me llamo Miles... Miles Morales, se que no me preguntaste pero ya te dije y creo, no se llámame loco, pero tu, eres de otro lado.

Reí levemente ante su comentario y acomode un mechón de cabello detrás de mi oreja.—Mi nombre es Mika, pues tienes razón... Miles, soy de otro lado.

Miles tomo mi mano, lo mire mientras me llevaba a un aula, al entrar estábamos en el laboratorio de ciencias, mire curiosamente cada detalle de este, cuando Miles me soltó comencé a recorrer todo el lugar, era extraño estar en uno de esos pero me traía mucha nostalgia ya que siempre hacía muchas "desgracias" en el laboratorio, mucho más cuando estábamos Peter, Harry y yo, ya que Harry no sabía nada, mucho menos yo, Peter era el inteligente, así que cuando nos pedía algo y nos equivocabamos reprobabamos todos, no era justo para Peter, pero nunca se alejó de nosotros, siempre decía "Una vida sin ustedes, no es vida."

Yo tomé asiento en una de las bancas cercanas, con mis brazos tape la libreta de dibujos ya que Miles no debía ver ninguna de los dibujos echos en esa libreta, el gizmo lo cubrí extendiéndo la manga de la gabardina, sonreí de nuevo cuando mire al chico, el me miraba con total curiosidad, luego revisaba su teléfono para volver a verme; así durante unos tres minutos enteros, en verdad me estaba incomodado lo que hacía.

—Tres minutos y no te haz glitcheado... sospechoso.—Sus ojos entrecerrados se acercaron a mi cara, hice levemente mi espalda hacia atrás tratando que dejara de acercarse; Miles tomo asiento aún sin despegar su mirada de mi.—Pero bueno, háblame de ti ¿Qué te trajo a este lugar?

<No le puedo revelar información> Era estúpido porque tenía que ocultar cosas sobre lo que pasaba, el también era un spider, uno que mientras lo miraba en las pantallas parecía muy bueno, con bastante experiencia, más de la que yo tenía a pesar de tener yo cuatro años en eso, Miles se veía que era uno de los mejores; incomodamente me sente de forma recta en mi asiento, mis brazos aún apoyados sobre la libreta, el suspiro de mi boca saliendo por estar apunto de decir la más grande mentira de mi vida.