Capitulo 11 "¿Qué me has hecho?"

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Aunque Alessandro le había prohibido ir a ver a Abril, Cassian lo desobedeció, cuando él llegó hasta la pequeña casa toco la puerta, pero nadie le abrió, él se asomó por la ventana intentando ver si ella estaba en el interior, pero parecía estar vacía, Cassian se preguntó a donde había ido y si estaba tramando algún plan contra la familia real.

A Cassian le dolía mucho la pierna, él se apoyó en la puerta de la casa ya que la pierna comenzó a fallarle nuevamente.

-No fue buena idea venir hasta aquí, pero no puedo dejar a esa mujer sin vigilar, me preocupa que esté planeando algo. -

Abril llegó poco después, ella llevaba una bola de pelos rojiza entre sus brazos, cuando ella vio a Cassian retrocedió, él intentó alcanzarla, pero su pierna le falló y terminó cayendo en el suelo y golpeando su frente contra una piedra.

Abril se quedó quieta preguntándose por qué no se levantaba del suelo, ella se acercó con cuidado, manteniendo su distancia y le preguntó.

- Te encuentras bien? -

Al ver que no contestaba Abril, lo pinchó con el dedo pero él no se inmutó, ella le dio la vuelta y vio un feo golpe en su frente, aunque Cassian había intentado hacerle daño Abril no podía pagarle con la misma moneda, ella lo metió en el interior de la casa, curó la herida de su frente y se quedó a su lado.

Cuando Cassian abrió los ojos se encontró en un lugar extraño, él se preguntó dónde estaba, al incorporarse vio a la princesa junto a chimenea atizando el fuego, al verlo ella le preguntó.

- ¿Te encuentras bien? -

- ¿Dónde estoy? -

- Esta es mi casa, te caíste mientras me perseguías y te golpeaste la cabeza. -

Cassian recordó lo que había pasado, la pierna le había estado doliendo mucho, cuando había intentado atrapar a Abril su pierna le había fallado y se había caído.

Cassian siempre sentía dolor en su pierna, sin embargo, en ese momento no fue así, el dolor parecía haber desaparecido por completo, él le preguntó.

- ¿Qué me has hecho? -

- Solo cure la herida de tu frente. -

Cassian, agarró a Abril de los hombros y le preguntó.

-¿Mi pierna ya no me duele, Dime que me hiciste? -

- ¿Te dolía la pierna?, yo no te hice nada, como dije antes solo cure la herida de tu frente, no le he hecho nada a tu pierna, me haces daño, suéltame por favor. -

Cassian la soltó y le preguntó.

- ¿Por qué me ayudaste?, ayer me porté muy mal contigo. -

- No podía dejarte herido enfrente de mi casa. -

- Cuando llegue no estabas, ¿A dónde fuiste? -

- Sali a caminar por el bosque. -

Abril retrocedió, tomó una pequeña cesta que había junto a la chimenea y le mostró a Cassian lo que había en su interior, era un pequeño zorro de pelaje rojizo.

- Me encontré a este pequeñito mientras caminaba, estaba herido. -

- Eso es un zorro. -

- Lo sé, es tan lindo, creo que se parece a mí, creo que me lo quedaré, estaba solo así que no creo que tenga familia. -

Aunque la odiara Cassian no era un mal agradecido así que no le hizo nada, además Alessandro se lo había prohibido, pero como no confiaba en ella le dijo.

- Vendré cada día para vigilar que no estés tramando nada contra mi familia. -

Abril se preguntó si el golpe en la cabeza lo había vuelto tonto, que podría tramar ella en ese lugar tan alejado en el que vivía en soledad.

Cassian se dirigió hacia la puerta y le dijo.

- Te estaré vigilando. -

Después de decir lo que quería se fue.

Abril suspiro pesadamente, tenía poco de haberse librado de las sirvientas y llegaba otro incordio a su vida.

Ese día a Cassian no le dolió la pierna, por primera vez en mucho tiempo tuvo una buena noche.

Pero al día siguiente cuando despertó el dolor volvía a estar presente, Cassian se preguntó qué era lo que le había dado Abril para calmar su dolor, aunque ella había dicho que no le había dado nada él no le creyó, después de desayunar él volvió, toco la puerta varias veces hasta que Abril le abrió la puerta, ella solo
llevaba puesto un camisón corto con un escote pronunciado, iba envuelta en una de manta, Cassian se sonrojo al verla y le dijo.

- Eres una desvergonzada, ¿Porque estas vestida de esa manera? -

Abril se restregó los ojos y le dijo.

- Estaba durmiendo. -

- El sol salió hace rato, como puedes seguir en la cama a esta hora. -

Abril se envolvió bien con la manta y le dijo.

- Es invierno, no tengo nada mejor que hacer, está haciendo frio, ¿A qué has venido? -

- Primero vístete. -

Abril cerró la puerta y pensó.

Al parecer mis tranquilos días vuelven a estar en peligro.

Después de que ella terminara de cambiarse dudo un momento si abrir la puerta o si ignorar que estaba ahí, pero pensó que sería aún peor si hacía eso así que abrió la puerta y preguntó.

- ¿A qué has venido? -

- Te dije que te estaría vigilando, no puedo vigilarte si no te veo. -

Que molesto. Pensó Abril mientras daba un gran bostezo. Un aire frío la estremeció y le dijo.

- Está haciendo demasiado frío para quedarnos fuera, porque no entras. -

- Cómo puedes pedirle a un príncipe que entre a un lugar como este. -

Abril cerró la puerta y le dijo.

- Entonces quédate fuera. -

Cassian abrió la puerta y le dijo.

- Eres una grosera, no me cierres la puerta en la cara. -

Abril ignoró las quejas de Cassian y se dirigió a la chimenea, acomodó la leña y le dijo.

- Si te vas a quedar cierra la puerta, de lo contrario no podré encender la chimenea. -

Aunque a Cassian no le gustaba la actitud de Abril, el frio hacía que le doliera más la pierna así que cerró la puerta y le dijo

- La he cerrado porque he querido, no porque me lo hayas pedido. -

Abril no podía creer lo arrogante que era Cassian, pero como había cerrado la puerta no dijo nada y se centró en encender la chimenea.

Esposa Olvidada (Lazos De Sangre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora