Capítulo 60 "Te Encontraré"

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Alessandro movilizó a toda la guardia para que buscaran a los
piratas, ellos debían de tener a Abril en su escondrijo, pero
cuando el día empezó a acabar aún no habían dado con ellos,
Alessandro decidió usar su magia para dar con ellos, hasta el
momento no lo había hecho porque para hacerlo debía usar
demasiada magia de golpe y lo dejaría débil durante unos días,
pero esa era una situación desesperada, Abril debía de estar
asustada y quien sabe que planeaban hacer con ella.

Alessandro canalizó toda su energía, llamó a los vientos y se unió a ellos, buscando a Abril, por todas partes, al estar usando tanta
magia de golpe comenzó a sentirse mareado, estaba usando demasiada magia de golpe, pero aún no la había encontrado, no
podía parar, él profundizo un poco más, podía escuchar miles de sonidos lejanos al mismo tiempo, busco la voz de Abril entre todos los sonidos hasta que la encontró.

Abril estaba llorando y le pedía que la salvara, que tenía mucho miedo. Eso le rompió el corazón, él quiso cuidarla estar ahí con ella, rodearla con sus brazos y decirle que todo saldría bien, que iría a salvarla, con su magia le hizo llegar su voz que fue apenas un susurro, pero Abril pudo escucharla.

-Iré a salvarte, pronto estaré contigo. -

Alessandro pudo dar con el lugar en el que la tenían encerrada,
era un barco escondido en la profundidad de una cueva marina, por eso no habían podido dar con el barco, si él no hubiera usado su magia él tampoco podía haberlos encontrado.

Alessandro ya no podía más, había agotado su magia por completo, él cayó de rodillas, uno de los guardias se le acercó y lo ayudó ponerse en pie, el rey le pidió que lo llevara al cuartel, necesitaba descansar un poco antes de ir a por Abril, debía ir solo con sus caballeros ya
que no sabía si habían más espías entre la guardia marina.

Mientras descansaba mandó llamar a sus caballeros, cuando se
agruparon todos fueron al puerto, al reunirse con el rey, Alessandro vio a su hermano entre los caballeros.

-¿Qué estás haciendo aquí Cassian?-

-También soy un caballero hermano, sé que no estoy en mi
mejor forma, pero aún soy útil, deja que los acompañe.-

Alessandro había vaciado por completo su magia al buscar a
Abril, en la lucha él no iba a poder usar su magia, solo podría usar su espada, a pesar de la lesión en su pierna Cassian seguía teniendo una gran cantidad de poder mágico, aunque no le gustaba mucho la idea de que su hermano lo acompañara, lo necesitaba si quería salvar a Abril así que acepto que los acompañara.

-Está bien, pero ten mucho cuidado. -

-¿Dónde están?-

-Os lo diré cuando lleguemos, no quiero que los vayan a poner
en sobre aviso, no sé cuántos espías tenían infiltrado los piratas.-

-Estoy de acuerdo contigo.-

-Vamos, no hay que perder más tiempo.-

Alessandro se subió a su caballo, Cassian y el resto de caballeros
hicieron lo mismo y lo siguieron hasta un risco, Cassian no veía
nada en aquel risco, ni una pequeña cabaña ni un lugar en el cual esconderse, él preguntó.

-¿Que estamos haciendo aquí Lessan? -

-Los piratas son los que secuestraron a Abril, ella está aquí, la tienen encerrada en un barco en una cueva que hay en este risco.-

Cassian se asomó al risco, era demasiado alto y escarpado como
para descender por él.

-¿Cómo bajaremos?-

-¿Puedes usar tu magia para hacernos descender?-

-Por supuesto, pero creo que sería mejor que lo hagas tú con tu
magia de viento.-

-No puedo, agote mi magia buscando el escondrijo de los
piratas, así que tendrás que hacerlo tú.-

-Lo haré, aunque el descenso será algo movido.-

Cassian usó su magia para hacer que salieran raíces de la tierra
que se enredaron alrededor de la cintura de cada uno de los
caballeros, Cassian se dirigió al borde del risco y le dijo.

-Vamos.-

Todos empezaron a descender el risco con la ayuda de Cassian, al
llegar al final vieron una gran cueva, Alessandro les dijo.

-Los piratas están en el fondo de todo de la cueva, Cassian
podrías hacer una barca con tu magia.-

-Si, no hay problema.-

Cassian uso una rama e hizo que creciera y se enredaran hasta
convertirse en una barca lo suficientemente grande como para que cupieran diez personas.

Al entrar a la cueva todo estaba
oscuro y en un completo silencio, parecía que no había nada en
ese lugar, sin embargo, al final de la cueva vieron luz, ellos se
pegaron lo más que pudieron a la pared, se bajaron en una
pequeña saliente, ellos se acercaron con sigilo, la cueva estaba iluminada por varias lámparas de aceite que estaban colgadas por toda la cueva, pero no había nadie, aquel lugar parecía estar completamente asolado, solo estaba el barco en el fondo de la cueva.

Alessandro iba delante y les dijo a los caballeros que tuvieran cuidado, todos los piratas debían de estar en el interior del barco.

Ellos desenfundaron sus espadas y subieron al barco, en cubierta
no había nadie, eso le pareció muy raro a Alessandro, aquello
debía de ser una trampa, pero él no podía abandonar a Abril, así
que iba a tener que arriesgarse y continuar.

-Mantengan los ojos bien abiertos, esto puede ser una trampa.-

Todos asintieron y continuaron con precaución detrás del rey.

Alessandro bajó hasta la celda en la que tenían encerrada a Abril,
ella estaba en una esquina llorando, temblando de miedo,
parecía más afectada que cuando él la había visto con su magia,
la sangre de Alessandro hirvió en ira, mataría a todos eso piratas,
les cortaría las manos y los pies, y después colgaría sus cuerpos
para que se lo comieran los cuervos.

Alessandro se acercó a la celda, Abril estaba hecha un ovillo con
las manos y los pies atadas, al escuchar el sonido de pasos ella
levanto su mirada, había terror en sus ojos, en eso ella vio a
Alessandro, él abrió la celda rompiendo la cadena, se acercó a
ella y le preguntó.

-¿Estás bien?, ¿Estás herida?, ¿Que te han hecho esos malditos? -

Abril comenzó a derramar lágrimas de alivio, Alessandro desató las cuerdas de sus manos y pies, Abril lo abrazó y le dijo.

-Viniste.-

-Por supuesto que sí, teníamos una promesa recuerdas,
estaríamos juntos esta noche.
Alessandro le devolvió el abrazo y le dijo. -

-No llores, estoy aquí, no dejaré que te pase nada malo, estás a
salvo. -

Se escuchó una voz ronca que decía.

-Yo no creo que eso sea así su majestad, esto apenas está
empezando.-

Todos se dieron la vuelta, un hombre alto y aterrador con la cara llena de cicatrices estaba de pie junto a la puerta.

-¿Tú eres el jefe de los piratas? -

-No soy su jefe, soy su capitán, me llamó Narrei, es un gran
honor tener a su majestad en mi barco. -

Alessandro ordenó a los caballeros que atacaran, pero no
pudieron tocarlo, había un muro invisible que no les permitía
avanzar. Alessandro supo lo que era, un muro de viento.

-Eres un mago de viento.-

-Así es, por eso sabía que su majestad vendría, pude sentir su
magia, la verdad es que no creía que caería en mi trampa, pero
estaba tan preocupado por su esposa que ni siquiera se percató
de mi presencia.-

-Te voy a matar maldito desgraciado, hare que te arrepientas de haber tocado a mi esposa. -

-No creo que eso suceda, su majestad ha agotado su magia y
ahora sois mis prisioneros.-

Esposa Olvidada (Lazos De Sangre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora