Capítulo 29 "Alguien que me ame"

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Abril no sabía cómo había llegado al balcón, ella se había quedado dormida y no recordaba haberse levantado.

Alessandro la cargó en brazos y le dijo.

-Debes volver a la cama.-

-Yo en verdad no sé cómo llegue hasta el balcón.-

-Está bien, te creo.-

Alessandro la depositó suavemente en la cama y le dijo.

-¿Estás bien?, ¿Tu herida duele?-

-Un poco, pero estoy bien.-

-Vuelve a dormir.-

Alessandro se quitó la chaqueta, se aflojo la camisa, los zapatos y después se acostó al lado de Abril, ella se quedó mirándolo, él le preguntó.

-¿Por qué no duermes?-

-No tengo sueño.-

-Pues yo sí, así que cierra los ojos y duérmete, no podré dormirme hasta que lo hagas.-

-Quizás debería estar en otra habitación.-

-¿Que?-

-Compartía habitación con su majestad para darle un heredero, pero en mi estado eso es imposible, solo soy una molestia para su majestad.-

-No.-

-¿Por qué no?-

-Por qué no quiero tenerte lejos de mí.-

-No lo entiendo, ¿Porque su majestad quiere tenerme cerca si me odia?-

-Yo no te odio, por lo menos no ahora, así que deja esa tonta idea de querer irte a otra habitación.-

-¿Qué ha cambiado?, ¿Porque su majestad ya no me odia?-

-No lo sé, solo ya no te odio, ¿Eso no te gusta?-

-No es eso, solo me parece extraño, nunca nadie se ha preocupado por mí, no me acostumbro a que su majestad sea tan amable y se preocupe tanto por mí.-

Alessandro se preguntó qué tipo de vida había vivido Abril en el reino de Laios, él le preguntó.

-¿Cómo era tu vida en el reino de Laios?-

-Hum... Solitaria, nunca fui alguien a quien quisieran, ni siquiera recuerdo que alguien fuera amable conmigo en ese lugar.-

-Tu madre tampoco fue amable contigo?-

-Mi madre murió al darme a luz, nunca la conocí, tampoco sé mucho de ella, solo lo que decían las sirvientas cuando estaban molestas.-

-¿Qué te decían?-

-¿Qué por qué no morí con mi madre, que no debería haber nacido, cuando era pequeña era muy enfermiza, ellas odiaban tener que cuidarme, para todos yo solo era alguien molesto que
no debería haber sobrevivido, ni siquiera sé cómo sigo viva ya que siempre me descuidaron.-

Al recordar cómo había sido su vida en el reino de Laios, Abril frunció el ceño y dijo.

-Cuando esa sirvienta me atacó, pensé que moriría, pensé que ya no volvería a abrir los ojos y en ese preciso momento me di cuenta de que nunca he sido feliz, que nunca ha habido nadie
que me ame.-

Alessandro se quedó mirándola fijamente y le preguntó.

-¿Tú quieres que te ame?-

-Jamás he esperado amor por parte de su majestad, me pregunto si cuando tenga un hijo él me amara.-

-Serás su madre, seguro te amara y creo que yo también.-

Abril abrió los ojos como platos y se preguntó si había escuchado mal, ella limpió sus orejas y dijo.

-Quizás deba dormir, creo que estoy escuchando cosas.-

Alessandro acarició su mejilla y le preguntó.

-¿No quieres que te ame?-

-¿Porque me amaría su majestad?-

-¿Acaso necesito una razón para hacerlo?-

-No lo sé.-

Alessandro se acercó un poco más a Abril, le dio un suave beso en los labios, la abrazó y le dijo.

-No se necesita ninguna razón para amar, eso solo sucede, te enamoras sin pensarlo, sin planearlo, sin que te des cuenta, cuando vi que estabas a punto de morir tuve miedo, no quería perderte, lo siento si eso es molesto para ti, pero quiero tenerte cerca de mí y asegurarme de que estés bien.-

Abril no sabía qué pensar de lo que el rey estaba diciéndole, así que simplemente se quedó en silencio preguntándose si las palabras del rey eran verdad.

Al día siguiente Alessandro mandó llamar a Sirius, cuando él llegó le dijo.

-Ayer pasó algo extraño con la princesa.-

-¿El que?-

-Estaba en el balcón.-

-Eso significa que ya se encuentras mejor, ¿No?-

-Ella estaba dormida, no sabía cómo había llegado al balcón.-

-Quizás camina dormida, he escuchado hablar que algunas personas lo hacen.-

-No lo se, sentí algo extraño cuando la vi en el balcón, era como si fuera otra persona.-

-Estaba dormida, es natural que no actué de la misma manera en la que lo hace siempre.-

-Supongo que tienes razón, ¿Cómo va lo que te pedí?-

-Solo ha pasado un día, no puedes esperar que haya encontrado una medicina milagrosa que cure las heridas, sobre todo teniendo en cuenta que no puedo usar la magia ya que la
princesa anula toda magia.-

-Pues ponte a eso.-

-Si, volveré ahora mismo a la torre de los magos y me pondré a ello.-

Cuando Sirius se acercó a la puerta Alessandro le dijo.

-Le he dicho a la princesa que podría amarla.-

-Así que harás lo que te sugerí, vas hacer que la princesa se enamore de ti.-

-Su magia es peligrosa, lo mejor es tenerla de nuestra parte y creo que esa es la mejor manera de hacerlo.-

-El amor es más eficaz que el miedo, por amor una persona puede luchar incluso hasta la muerte.-

-He recibido un informe de las sombras, al parecer él rey Venobich se está preparando para una guerra.-

-¿Crees que va a romper vuestro tratado?-

-No lo sé, solo sé que ella puede significar nuestra victoria o nuestra derrota si la guerra vuelve a dar comienzo.-

-Solo espero que el rey Venobich no inicie la guerra antes de que la princesa aprenda a manejar sus poderes, ese sería un verdadero problema.-

-Lo sé, por eso quiero que ella se recupere rápido para que continúe aprendiendo magia, para que pueda controlarla.-

-¿Por cierto, Ya sabes cómo hacer que la princesa se enamore de ti?-

-¿Que?-

-No me digas que no tienes ningún plan.-

-Bueno aún no he pensado en eso.-

- Te aconsejo que empieces a pensar en ello, para que una mujer se enamore de un hombre necesita sentir que es especial para él, debes demostrar tus sentimientos por ella, bueno en tu caso no hay sentimientos así que tendrás que esforzarte aún más.-

Alessandro no era muy bueno con las mujeres ya que desde que era joven siempre habían sido las mujeres las que se esforzaban por agradarle, él nunca había tenido la necesidad de esforzarse con ninguna mujer, en realidad él no sabía muy bien que hacer para que la princesa se enamorara de él, pero no quería admitir eso frente a Sirius.

Esposa Olvidada (Lazos De Sangre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora