Capítulo 52 "Un baño juntos"

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Abril y Alessandro se quedaron en la playa toda la tarde, ellos
estaban sentados en la arena cuando el sol comenzó a ponerse Abril se quedó maravillada al ver los hermosos colores del atardecer tiñendo el mar, de anaranjado, amarillo y violeta, el sol se escondía lentamente en el horizonte como si se hundiera en el agua, la vista era tan hermosa que no pudo apartar su vista hasta que el sol se ocultó por completo.

El paisaje colorido desapareció por completo como si hubiera sido un sueño, Alessandro al ver la decepción dibujada en su cara le preguntó.

-¿Qué pasa? ¿No te ha gustado el atardecer?-

Ella negó con la cabeza.

-Al contrario, me ha gustado tanto que es una pena que se haya acabado.-

Alessandro se puso en pie, extendió su mano a Abril y le dijo.

-El que haya terminado no significa que nunca más volverás a verlo, podemos volver otra vez y ver el atardecer sentados en la
arena tal y como lo hemos hecho ahora.

-¿De verdad?

-Si, cumpliré lo que me pidas.-

"Menos dejarte ir"
Pensó Alessandro mientras le ayudaba a levantarse del suelo.

-Se está haciendo tarde, deberíamos volver antes de que mis guardias vengan a buscarnos.-

Alessandro ayudó a Abril a subirse al caballo, después de subirse rodeo su cintura, ella le dijo.

-¿En verdad volveremos algún día?-

-Si, lo prometo.

Abril se recostó en el pecho de Alessandro y se quedó quieta
hasta escuchando los latidos de su corazón hasta que llegaron a la mansión en la que se estaban quedando.

Al llegar Alessandro la ayudó a bajar del caballo, los sirvientes se acercaron a ellos, se llevaron al caballo y entraron a la mansión, ellos se dirigieron directamente al comedor Cassian les estaba esperando, al verlos dijo.

_-Ya era hora, ¿Dónde han estado?-

Abril respondió con gran emoción.

-Hemos estado en la playa, hemos visto el atardecer y fue
hermoso, nunca había visto nada igual, deberías haber venido.-

-Me alegro de que la hayas pasado tan bien.-

Durante la cena Abril no paró de decir lo maravilloso que había sido el paseo en la playa, después de cenar Alessandro y ella se despidieron y fueron a su habitación.

La habitación era grande, tenía una cama enorme con dosel y
cortinas blancas cayendo a los lados, Abril estaba sudada y tenía arena por todas partes, ella le dijo.

-Debería darme un baño, o dejaré llenare la cama de arena.-

Alessandro la abrazo por detrás y le dijo.

-Tienes razón, deberíamos darnos un baño antes de meternos en la cama.-

Abril no se molestaba en que Alessandro viera su cuerpo, aunque el tocarla era otra historia, eso hacía que se avergonzara muchísimo y le dijo.

-Sería un poco incómodo el meternos los dos en la bañera, pero supongo que está bien.-

-Estaba bromeando, pero veo que no te desagrada la idea así que hagámoslo.-

Alessandro guío a Abril hasta el cuarto de baño, la bañera estaba llena, las sirvientas debían haberla llenado antes de que ellos llegaran, Alessandro se quitó las ropas, Abril hizo lo mismo, él se
quedó mirando su figura, cuando ella se acercó a la bañera dándole la espalda, él le dio un beso en la espalda y le dijo.

-Eres hermosa.-

Abril se sonrojo, aunque no le importaba que él mirara su cuerpo desnudo le daba un poco de vergüenza que él besara su espalda, la hacía sentir rara.

Alessandro entró a la bañera, luego ella le dijo que se metiera, Abril se metió entre sus piernas y le preguntó.

-¿Cuántos días estaremos aquí?

-Aun no lo sé, pero no creo que pueda llevarte a la playa nuevamente, tengo trabajo que hacer aquí.-

-Lo entiendo.-

-Pero esta mansión tiene un hermoso jardín, me gustaría poder llevarte al puerto, pero en estos momentos no es muy seguro así que será hasta que haya terminado mi trabajo.-

Abril asintió con la cabeza, aunque ella quería ver más lugares no quería ser una molestia así que no insistió en salir.

Alessandro apartó el cabello de la espalda de Abril y le dio un beso en el cuello mientras sus manos furtivas se deslizaban por su cuerpo sintiendo su suave piel, ella le dijo.

-Qué estás haciendo?

-Te ayudo a bañarte.

-Puedo hacerlo sola

-Lo sé, pero aun así deseo hacerlo.-

Las manos de Alessandro se ahuecaron en sus pechos, los apretó con suavidad arrancándole un gemido de placer, él le dijo.

-Pero me parece que tú quieres que haga algo más además de
ayudarte a bañarte, ¿Me equivoco?-

Abril estaba avergonzada.

-Eso no es verdad.

Alessandro la abrazo y susurro en su oído.

-Pero yo sí, muero por hacerte mía.-

Esposa Olvidada (Lazos De Sangre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora