Capítulo 54 "El Amor de un Esposo".

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Al día siguiente cuando Alessandro se despertó lo primero que vio fue el rostro dormido de su esposa, ella lo estaba abrazando, sus cuerpos desnudos entrelazados, él podía sentir su
respiración, los latidos de su corazón.

Él acarició sus cabellos, ella
se acomodó en sus brazos y se quejó, estaba cansada y no quería
despertar.

Alessandro odio la idea de levantarse, quería seguir disfrutando de la calidez y suavidad de su esposa, pero tenía muchas cosas de las cuales ocuparse ese día y no podía darse ese lujo, él le dio un beso en la frente y se levantó con mucho cuidado de no despertarla, pero al moverse Abril se despertó y le preguntó.

- ¿A dónde vas? -

-Tengo asuntos que atender, ¿Como te encuentras? -

Abril se sentía cansada, pero por lo demás se encontraba bien.

-Estoy bien, solo cansada. -

Alessandro se levantó, sacó un cambio de ropa del armario y le
dijo.

-Vuelve a dormir, descansa todo el día si es necesario, yo estaré
fuera todo el día, pero prometo cenar contigo. -

-Que tengas un buen día. -

Alessandro terminó de cambiarse, después se acercó a Abril, le
dio un beso en la frente y le dijo.

-Te veré en la noche, si necesitas algo pídeselo a los sirvientes y
no salgas de la mansión, la ciudad no es muy segura en estos
momentos.-

-No lo haré. -

Cuando Alessandro salió de la habitación se encontró al
mayordomo y le dijo.

-Cuida muy bien de mi esposa. -

-Si su majestad. -

Alessandro fue a las caballerizas, tomó su caballo y después fue
al puerto donde se reunió con el jefe de la guardia marina.

Koved Nerris el capitán de la guardia hizo una reverencia y mostró sus respetos al rey.

-Su majestad, es un gran honor poder tenerlo por aquí. -

-¿Cómo van las cosas?, ¿Han podido atrapar a los piratas? -

-Aun no su majestad, todavía no hemos podido encontrar su
escondite, son muy escurridizos. -

-¿Siguen atacando los barcos mercantes? -

-Si y también han empezado a atacar los barcos en los que se
trasladan personas, hemos escuchado rumores de que los están vendiendo como esclavos en el reino de Battet. -

Alessandro apretó su mano en un puño y le dijo.

-Malditos desgraciados, debemos encontrarlos, debe haber un
lugar en el que escondan su barco, hay que buscar en un mapa los lugares en los que puedan esconder un gran barco sin que nadie sea capaz de verlo.-

-Si su majestad. -

Koved llamó a unos de los guardias para que se llevara el caballo del rey y le pidió que lo siguiera, él lo llevó hasta una pequeña casa que estaban usando como punto de encuentro para vigilar más de cerca el puerto, para vigilar todos los barcos que
atracaban en el muelle en busca de los piratas, al entrar los guardias que ahí estaban hicieron una reverencia ante el rey.

Koved llevó al rey hasta una habitación que estaba usando como oficina, le mostró un mapa que tenía sobre la mesa, él le señaló unos cuantos sitios que estaban marcados con una x en el mapa y le dijo.

-Hasta el momento hemos revisado todos estos lugares,
Sin embargo, no hemos tenido suerte.-

-Sigan buscando, hoy los acompañare, el atraparlos debe ser nuestra máxima prioridad. -

-Si su majestad. -

                             ***

Abril se quedó durmiendo en la cama toda la mañana, al mediodía dos sirvientas fueron a ayudarla a vestirse, Abril sentía su cuerpo pegajoso después de tener una noche tan intensa, ella le pidió a las sirvientas que le prepararán el baño, mientras la ayudaban a bañarse ellas vieron varias marcas de besos dispersas por el cuerpo de Abril, una de ellas dijo.

-Al parecer su majestad es muy amada por el rey.-

-¿Que? -

-El rey es muy amable con su majestad y se preocupa mucho por usted, esta mañana dio la orden de que cuidáramos bien de su esposa. -

-¿En verdad dijo eso? -

-Si, una de las sirvientas que estaba por ahí nos lo contó. -

Una de las sirvientas enjuagaba el cabello de Abril mientras la otra pasaba una esponja por su brazo, ella dijo.

-Su majestad es muy hermosa, no es extraño que el rey este tan
enamorado. -

Abril se quedó mirando su reflejo en el agua y preguntó.

- ¿En verdad soy hermosa? -

-Por supuesto, su majestad es muy bella. -

Después de que las sirvientas terminarán de bañarla, peinar su
cabello y cambiarla la guiaron hasta el comedor, esas sirvientas
fueron muy amables y corteses con Abril, a ella eso le sorprendió
mucho, ellas no se parecían en nada a las sirvientas que habían
en el palacio quienes siempre habían sido groseras y malvadas, y aunque habían cambiado su actitud desde la muerte de aquella
sirvienta que había intentado matarla, ella seguía sintiéndose
incomoda ante sus miradas.

Pero ella sabía perfectamente porque esas sirvientas eran tan
amables, lady Elizabeth se lo había explicado en una ocasión,
entre más amada y respetada era un esposa por su esposo, más
autoridad y respeto recibía por parte de los sirvientes, aunque
ella no creía que el rey sintiera amor por ella, sin embargo él se
había vuelto muy amable con ella, así que poco le importo si sus
sentimientos por ella eran reales o solo una mentira, solo deseo
que eso no cambiara y si lo hacía, deseo volver a ser la esposa
olvidada, no quería volver a tener el odio y el desprecio del hombre que la había hecho su mujer y que en un futuro sería el padre de su hijo.

Inconscientemente ella tocó su vientre y se preguntó cuándo
quedaría embarazada y si eso produciría algún cambio en su
relación con el rey.

Ella estaba compartiendo habitación con Alessandro porque él quería un heredero, pero cuando eso pasara, ella se preguntó si tendría que trasladarse de habitación y si él dejaría de visitarla por las noches, Abril se dio cuenta de algo en ese momento, se había acostumbrado demasiado a estar con Alessandro y a dormir entre sus brazos.

Abril sintió una punzada en su corazón al imaginarse sola otra vez y deseo que eso no sucediera, que no llegara el día en el que tuviera que estar solo otra vez.

Esposa Olvidada (Lazos De Sangre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora