One Shots (Camren g¡p)

Obsesión enfermiza 3

Lauren pov

La hora de salida había llegado, la última clase me la pasé de muy buen humor. Digo, después de un sexo oral como el que tuve cualquiera estaría de buen humor.

Salgo esperando ver a Camila en el mismo lugar de siempre, pero para mi sorpresa la vi a lo lejos recostada de un auto besándose con un chico, con el que ella me había dicho que es su novio. Mi ira de una vez regresó, llevándose lejos mi buen humor. Respiré profundo.

Odiaba que me desobedecieran, le dije que no la quería ver con él y se burló de mi orden en mi propia cara. Ella se lo comía a besos así como lo hace conmigo. Y me dieron muchos celos, mucha rabia. Quería ir y separarlos a ambos, dejarle saber que ella era mía.

Camila me vió, y fue tan cínica y perra que me sonrió, me guiñó y volvió a besarlo. Cuando él besó su cuello ella me miraba con placer, como si estuviera disfrutando todo aquello que él le hacía.

Entonces no aguanté y caminé con furia hacia a ellos, y Camila se tensó y me miró con horror.

-Disculpen jóvenes, es totalmente indebido lo que ustedes están haciendo- Dije, haciendo que ese muchacho se separara de mi mujer. -Se le olvidó que están en la escuela? Todos los estamos viendo, debería de darles vergüenza a ambos. Cómo se pondrá el director cuando lo sepa?-

Camila sonrió con descaro, en cambio el chico se puso pálido del miedo.

-Lo sentimos maestra Jauregui, nos dejamos llevar. Me imagino que usted en algún momento pasó por eso, ya sabe como son los adolescentes de hormonales- Él rió con nerviosismo.

-Son puros cuentos jovencito, cómo se llama usted?-

-Spencer-

-Mire Spencer, es una conducta inaceptable!- Mi tono de voz ya era alto. Miré a Camila. -No me lo esperaba de usted señorita Camila, una alumna tan brillante haciendo algo tan bajo-

-Maestra yo soy el culpable, yo la llevé a eso-

Miré a Spencer con odio.

-Los dos son responsables, y deberán enfrentar las consecuencias con el director-

-Por favor, no es necesario llegar a eso- Rogó él. -Esto no volverá a pasar-

-Spencer cállate, Jauregui no va a decir nada, verdad profe?- Ella sonrió.

-Tú lo dudas?-

-Muchísimo, nosotros dos no somos los únicos que andan haciendo cosas indebidas en la escuela- Ella rió.

Spencer me miró con el ceño fruncido y luego a Camila. Yo estaba sorprendida.

-Para la próxima busquen un hotel donde hacer sus cochinadas- Dije. Me di la vuelta y me fui de allí sintiéndome humillada, furiosa y con ganas de matarlos a ambos.

Pero Camila no saldrá victoriosa de esto.

Llegué a casa y mi esposa me esperaba, me recibió con la acostumbrada sonrisa y diciéndome:

-Qué tal tu día hoy? Te noto tensa y molesta-

-No quiero hablar de eso- Dije cortante.

Ella se acercó a mi y me abrazó.

-Quieres que haga algo por ti?-

Negué y la alejé de mi.

-Quiero dormir, es todo-

-Tu padre llamó hoy, está planeando una reunión con toda la familia en Italia y quiere que nosotras estemos ahí-

-Dios! Ese hombre cansa con eso de las reuniones familiares-