CAMILA POV
-Creo que tenemos vecinos nuevos?- Dijo riendo Marcus, mi esposo.
Hace aproximadamente seis años Marcus y yo nos casamos y compramos ésta casa. Todo hasta ahora ha ido de maravillas.
Fui a ver como una vieja chismosa, miré por la ventana y efectivamente, vi el acarreo y a una mujer con un enorme perro entrar a la casa cargando cajas. Aquella mujer era blanca y de pelo largo.
-Se ve joven, eso es bueno-
Escuché la risa de Marcus.
-Si, no quiero viejas chismosas que solo paran el día completo pendiente a la vida ajena-
Reí a carcajadas.
Marcus le tiene odio a casi todo el vecindario, porque en su mayoría solo reside personas mayores, no jóvenes.
-Ambos estuvimos de acuerdo en mudarnos por aquí porque a pesar de todo es muy tranquilo-
-Si Camila- Bufó. -Pero que estrés las viejas de por aquí-
-Te entiendo- Fui hasta el sofá y allí me senté. -Me pasa lo mismo también-
Él seguía mirando por la ventana.
-Ella tiene cuerpo de atleta, te imaginas que sea una atleta?- Rió. -Su perro parece un caballo-
Ambos reímos.
-Marcus! No te burles del pobre perro-
Marcus era un tipo divertido, te hacía reír, no era como la mayoría de los hombres, la mayoría suelen ser aburridos, malhumorados y de poco hablar.
-Solo tienes que mirarle ese tamaño, hasta músculos tiene!-
Me agarré la barriga de tanto reírme.
-Qué te parece si vamos a presentarnos?- Él me miró con una gran sonrisa.
Fruncí el ceño pensando en su propuesta.
-Ya terminaron de meter todas las cosas, creo que sería bueno darnos una vuelta por allá, qué te parece?-
-Hmm, no lo sé. Y si es mal educada?-
-Eso no importa!- Él brincó en su lugar con los ojos muy abiertos. -Por favor Camila-
Rodeé los ojos.
-Sueles comportarte como un niño a veces y sobre todo, sueles ser muy picarón. Mucho cuidadito con mirarla de más, a lo mejor esa mujer te gusta, quizás sea por eso tu afán- Me crucé de brazos.
-No- Bufó como si lo que yo dije fue una gran tontería. -Solo quiero verla más de cerca-
Al final acepté y ahora estamos tocando el timbre de la casa que está al lado de la nuestra. No tardó mucho tiempo para que se abriera la puerta.
Allí parada había una chica de unos veinte y tantos años, a su lado, un enorme perro que dado a su tamaño cualquiera pensaría que es un gran danés.
Ella nos sonrió con el ceño fruncido.
-Hola?- Su voz era imponente, gruesa y un poco ronca.
Que atractiva voz.
-Hola! Yo soy Marcus y ella es Camila mi esposa. Vinimos a presentarnos, somos tus vecinos-
Ella me miró detenidamente y sonrió, luego volvió a fijar su mirada en Marcus.
-Hola, yo soy Lauren. No trajeron el pie de manzanas?-
-Qué?- Marcus rió.
-Cuando los vecinos vienen a presentarse suelen venir con pastel o pie- Sonrió. -No lo han visto en las películas?-
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One Shots (Camren g¡p)
ФэнтезиCortos relatos eróticos de Camila y Lauren (Lauren G¡P)