Lauren pov
Mi teléfono vibraba constantemente en mis bolsillos, pero yo lo ignoraba. Me sentía muy ebria y sinceramente había perdido la cuenta de cuántas copas me había tomado. solo sé que cada líquido que tenía alcohol yo se lo echaba a mi estómago.
Andaba con cuatro amigos, solíamos salir a bebernos algo para despejar la mente de la vida cotidiana, botar el estrés que el trabajo y la familia nos generaba, y cuando algo no andaba bien con una de nuestras esposas. Todos éramos casados, teníamos hijos, una familia que dependía de nosotros.
Lo mejor es que actualmente tenemos una situación económica muy buena, y suficiente para darle una buena vida a nuestros hijos.
-Lauren estás bien?- Mario, uno de mis amigos estaba sonriéndome mientras dijo aquello arrastrando las palabras.
-Mejor que tú, si- Me reí como si me hubieran hecho un chiste.
Alex, otro de mis amigos. Trató de pararse de la mesa pero fue un intento fallido, ya que fue a parar al suelo. Todos los demás nos reímos de él, incluso él mismo se rió.
-Cómo mierdas llegaremos a casa así?- Dije, enredando las palabras en el proceso.
-Creo que me enviarán a dormir al sofá- Mario dijo.
Entonces recordé algo; mi mujer y yo llevábamos alrededor de tres días peleadas sin siquiera mirarnos a la cara o pasar palabras. Nunca antes las cosas habían estado tan mal entre nosotras, y ni hablar del tiempo que teníamos sin tener relaciones. Era mi sufrimiento, y no me gustaba estar peleada con ella.
-Qué se siente dormir en el sofá, Lauren?- Ese fue Negan. Era el más sobrio de nosotros y el que probablemente nos llevaría a casa.
-Incómodo, duro, es una tortura- Dije.
Negan llamó al camarero y pagó la cuenta, miré mi vaso que aún estaba por la mitad y me bebí lo que quedaba de un trago. Me negaba a dejar bebida en el vaso y comida en el plato. Fue todo un proceso ponernos de pie y caminar hacia la puerta, algunos camareros nos ayudaron a llegar a la salida. Negan nos metió a todos en el auto y arrancó, dejó a cada uno de los chicos en la puerta de su casa, y no arrancó hasta que ellos ya habían entrado. La última era yo, con la cabeza dando vueltas miré mi anillo de bodas con nostalgia. Era una bonita argolla de oro, no pude evitar recordar el día de mi boda, fue como siempre lo soñé. También recordé todo lo que hicimos en la luna de miel y no pude evitar sentir excitación.
El auto se detuvo, Negan salió y me ayudó a bajar.
-Puedes caminar sola?-
Yo asentí tambaleante y caminé hasta la puerta.
Miré hacia atrás y Negan estaba dentro del auto mirándome muy atentamente.
Toqué la puerta de la casa varias veces y no recibía respuesta, me revisé los bolsillos y me di cuenta que no traía las llaves conmigo.
-Maldita sea!- Vociferé.
Cuando iba a golpear la puerta otra vez, ésta se abre y sale mi amada esposa.
-Mira como estás!- Me miró de arriba abajo. -Son horas de tú llegar a casa y en ese estado? Tu hijo y yo te estábamos esperando para la cena mientras tú andabas con tus amigos tomando y haciendo sabrá Dios que cosas!-
-Mujer, deja de hablar tan duro que me duele la cabeza. Déjame pasar-
-No, no vas a entrar a la casa en ese estado. Ésta casa se respeta Lauren, no te quiero aquí así que busca dónde vas a pasar la noche porque aquí no será-
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One Shots (Camren g¡p)
FantasyCortos relatos eróticos de Camila y Lauren (Lauren G¡P)