Capitulo 15.

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Luego de qué Louis hablara con Harry sobre sus profundos y sinceros sentimientos pasaron el resto de la mañana dándose mimos y besos.

—¿Qué hora es, chéri?—Louis estaba acariciando el cabello de Harry mientras veían The Office, que era la serie favorita de Louis, y es que si, ellos se turnaban para ver sus películas o series favoritas.

—Son las dos de la tarde.

—¿Qué te parece si empezamos a hacer la comida para tus padres y mi madre?

—Si Lou, vamos—Harry se levantó de la cama con un poco de esfuerzo porque aún le dolía su cuerpo.

Ambos bajaron a la cocina y buscaron ingredientes para cocinar un delicioso filete de pescado con algunos vegetales y papas fritas, era uno de los platos favoritos de todos los que estarían presentes en la cena.

—¡Louis William Tomlinson! ¡Deja de comerte las papas fritas!—Harry agarró el tazón dónde estaban las papas y las apartó de Louis.

—¡Ey! ¡Es que están muy ricas! Déjame comer solo una más—Louis intentó agarrar otra papa pero Harry fue más rápido y le dió una suave palmada en la mano que hizo que Louis la apartará.

—No, ni una más, espérate hasta la cena.

—Me encanta cuando eres tan mandón—Louis abrazo a Harry de la cintura mientras le daba suaves besos en el cuello.

—Yo no soy mandón—Harry dejo de cortar el tomate y se volteó para mirar a Louis mientras rodeaba su cuello con sus brazos.

—Claro que lo eres, naciste siendo así.

—Es que siempre que cocinamos juntos te comes los ingredientes, y luego nos dejas sin nada para cocinar Lou—Harry se puso de puntillas y le dió un suave beso a Louis en los labios.

—Eso no es verdad—Louis frunció el ceño.

—Sabes muy bien que si es verdad amor—Harry le dió un último beso en los labios y siguió cocinando.

—Bueno...tal vez—Louis también siguió con su trabajo.

—¡Lou, basta!—Harry le gritaba a Louis que parará de comerse las fresas para el pastel que hacían.

Era el cumpleaños de la madre de Louis, Jay, así que Harry y Louis decidieron hacer un pastel, con ayuda de Anne, Des y Gemma, los pequeños fueron encargados de hacer la decoración y la masa, mientras los adultos y Gemma hacían la cena, y luego ayudarían a los niños a meter el pastel al horno.

—¡No estoy haciendo nada!—Louis puso sus manitos atrás de su espalda poniendo una cara inocente.

—Te estás comiendo las fresitas—Dijo Harry mientras tenía su naricita arrugada y le lanzó un poco de harina a Louis en la cara.

—¡Oye! ¡No seas grosero!—Louis también le lanzó a Harry un poco de harina.

Y así fue como empezaron una guerra de harina, no deberían de estar gastando los ingredientes, pero ¡vamos!, son niños, tienen que divertirse incluso mientras cocinan.

—Lou, pareces un fantasma, estás muy blanco—Harry empezó a reír fuertemente mientras caminaba hacia Louis.

—Es por tu culpa—Louis también reía tanto que sentía que su pancita dolía.

—¡Ay!—Exclamó Harry, y es que se había resbalado con la harina, causando que se cayera.

—¡Harry!—Louis fue rápido hacia donde estaba el rizado y se arrodilló cerca suyo, revisando que su amigo no se hubiera golpeado.

The Park | L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora