The Park | L.S

Capitulo 12.

A la mañana siguiente Harry despertó en una cama más cómoda que la de su habitación de hotel, y su alarma no había sonado.

Miro que en el reloj de la habitación desconocida en la que estaba eran las nueve de la mañana, recordó rápidamente que estaba en la casa de Louis y que hoy no trabajaría.

Observó la habitación en la que estaba y mierda esa simple habitación era más grande que la que tenía en la casa de Niall.

Harry decidió levantarse y se dirigió al baño que había en la habitación y luego salió hacia el pasillo, bajó las escaleras y sintió un delicioso olor, se acercó hacia donde provenía.

Era Louis cocinando, se veía tan tierno, tan doméstico, si esas serían todas las mañanas de Harry de ahora en adelante, las disfrutaría al máximo.

—Entonces…¿ahora eres chef también?—Harry seguía observando a Louis desde la entrada de la  cocina.

—Buenos días bonito, ¿cómo dormiste?—Louis miró de reojo a Harry, estaba muy ocupado haciendo el desayuno, quería que saliera perfecto para Harry, le dijo a su ama de llaves, Lucy, que se tomará el día libre para así quedarse con Harry todo el día, solos.

—Muy bien, y este despertar es aún mejor.

—Bueno, de ahora en adelante me vas a ver todos los días las veinticuatro horas y me encargaré que todos tus despertares sean los mejores—Louis se alejó de los huevos que preparó y se acercó a Harry agarrándolo de la cintura y lo beso.

—¿Puedo darme una ducha?

—Claro que puedes Harry, ni siquiera debes preguntar, está ya es tu casa—Louis le guiño un ojo y siguió preparando el desayuno, ya estaba por terminar.

—¿Pero qué ropa me pondré?—Harry hizo un mínimo puchero el cual Louis besó tiernamente.

—Ponte mi ropa, mañana antes de ir a la empresa iremos por tu ropa al hotel, ahora duchate y ponte algo cómodo porque vamos a desayunar y luego veremos algunas películas.

—¿Y la organización de la pasarela de Italia?

—Es nuestro día libre, tenemos que disfrutarlo. Ve a bañarte, en el baño hay un cepillo de sobra de color azul, es el único de ese color.

—Está bien, gracias Lou—Harry le dió un beso en la mejilla a Louis y se fue a darse una ducha.

Louis suspiró, ¿en qué momento había caído a los pies del rizado? Ahora hasta lo dejaba usar su ropa, Louis siempre le daba mucha importancia a su ropa, desde chiquito solo la usaba él, ni siquiera la prestaba, o bueno...era así hasta que llegó el lindo rizado a su vida.

❣

—¡Lou! ¡Lou!—Harry corrió hacia Louis, estaban en el parque de Holmes Chapel, dónde se conocieron.

—¿Qué pasa Hazz? ¿Estás bien?—Louis abrazo a Harry fuertemente preocupado escuchando los sollozos del ojiverde.

—E-es que, una arañita se paró en mi suéter y yo lo tiré y...n-no sé dónde está ahora, no lo encuentro y tengo frío, a-además es mi suéter favorito porque es azulito, cómo tus ojitos—Harry hizo un puchero mientras miraba a Louis con sus ojos medio llorosos.

—Ya Hazz...Tranquilo—Louis amo saber que ese suéter es el favorito de Harry porque su color era igual que el de sus propios ojos, azul—¿Qué te parece si te ayudo a buscar el suéter?

—¡Si! ¡Vamos, vamos!—Harry jaló a Louis hacia donde vio su suéter por última vez—Recuerda, nuestra misión es encontrar mi suéter azulito. Si lo encuentras me avisas Lou.