29/07/2021
-No es justo, con Clau en el equipo nos vais a machacar.
-JA, te jodes y bailas.
Nos encontrábamos en la playa Larvotto, habíamos llegado sobre las once, y después de dar un paseo y comer, habían decidido jugar a voleibol. Ahora discutían por los equipos, Candela y Carlos eran los capitanes y con el mal perder que tenían ambos esto iba a ser un caos.
-Bueno, os damos la ventaja del saque y arreglado- intervine yo, poniendo fin a las quejas.
Mi amiga sonrío altanera y le lanzó un beso al madrileño, el cual se cruzo de brazos y le sacó la lengua, luego me dice a mi que me comporto como una niña pequeña. El partido empieza bastante igualado, apenas estamos empezando y ambos equipos tenemos energía. Pero se tuerce cuando el equipo de Candela, formado por Clara Charles Lando y ella, tiene ventaja de unos cuantos puntos y todos los componentes se vienen arriba.
-¿Os traigo una almohada para que os echéis una cabezadita?
-Yo que pensé que iba a ser un partido entretenido, pero casi que divierte más ver una carrera de caracoles.
Eran algunos de los comentarios, pero nosotros no nos lo tomábamos a mal y nos reíamos con ellos.
-¿No se suponía que con Claudia nos daríais una paliza?- escuché esa voz que me sacaba de quicio- todavía no la he visto pasar una pelota a nuestro campo.
El comentario simplemente me hizo rodar los ojos, mi ser interior pacífico me decía que era un comentario para chincharme, pero mi ego me impedía dejar eso así.
-Toma Claudia, sacas- me pasa el balón Pierre.
Yo lo tomo y me coloco detrás de la línea que delimita el campo; sujeto con una mano la pelota, la sacudo para quitar toda la arena que pueda y luego me aparto el pelo de la cara con mi mano libre. Lanzo el balón hacia arriba y mientras esta en el aire, avanzo tres pasos para luego dar un pequeño salto durante el cual golpeo el balón, pasándolo así al otro campo. El balón cae justo donde había planeado, al lado de Norris, al cual no le da tiempo a darle. Saco otra vez repitiendo los mismos pasos, y mandando la bola al mismo lugar, esta vez el receptor de mi saque se coloca correctamente, aunque no se esperaba que fuese con tanta fuerza; por lo que el esférico rebota en sus brazos pero se va en dirección contraria y acaba en el mar. El piloto me mira rabiado y yo le ofrezco la sonrisa más bonita que tengo.
-EEEESA CLAUUUDIA- grita Ricciardo, pronunciando mi nombre de forma divertida. A lo cual yo choco los cinco con él, para luego hacer lo mismo con los demás de mi equipo, Gasly y Sainz.
Después de diez minutos, el otro equipo está harto de jugar. Les estamos estamos metiendo una buena machacada, así que no tardan mucho en meterse al agua. Esta vez me meto con ellos, pues hago pie perfectamente; nos pasamos el resto de la tarde jugando y divirtiéndonos en el agua hasta que llega la hora de cenar. Esta vez lo hacemos por separado, las chicas nos vamos al hotel a ducharnos y luego cenamos allí mismo.
●●●
El buffet tiene un montón de comida, y una vez hemos escogido nos sentamos y empezamos a hablar de estos últimos días.
-¿Así que ahora tú y Lando mejores amigos, o cómo va la cosa?
-Que va, nos seguimos llevando fatal, pero Carlos nos pidió que lo intentásemos disimular durante las vacaciones.
-Pues a mí me parece que, por lo menos, él no está disimulando - Clara y yo miramos a Cande incitándola a seguir, ella le da un bocado al pan y continúa- que por muy bien que quiera actuar, no me creo que se haya quedado contigo en el barco solo por eso.
-No te pillo, si acabamos discutiendo- le recuerdo.
-Ya- dice alargando la a como si lo que estaba tratando de explicar fuese obvio- lo que digo es que, a lo mejor, su idea inicial al quedarse contigo no era otra que simplemente conversar.
Clari mira para arriba, analizando las palabras de la rubia, y luego asiente dándole la razón. Yo resoplo y sigo comiendo, no le voy a dar la razón, no si eso significa que Norris es el bueno de la película. Porque es el malo, ¿no? Por lo menos en mi parte, él es el maleducado que no controla su lengua, el que siempre viene a molestarme y provocarme. A demás, me tiró al agua cuando yo no sé nadar; aunque él no lo sabía y luego se disculpó, pero peleamos de todas maneras. No obstante, a lo mejor fui un poco borde y seca en ese momento; pero no le iba a perdonar así como así. Porque él lo hizo mal primero, y es un arrogante, presumido y simplemente... insoportable, sí, eso mismo.
-Cuidado - una mano tira de mí, apartándome de meter el pie en un hoyo, donde probablemente me hubiese torcido el tobillo. Iba tan metida en mis pensamientos que no captaba lo que pasaba a mi alrededor.
-Gracias... - agradezco a esa persona y cuando me voy a separar para seguir caminando, unos iris azules grisáceos a escasos centímetros de los míos, atrapan completamente mi atención. Me encantaría seguir subiendo la cuesta y ver el amanecer tan bonito que nos espera, pero juro que esa mirada me acaba de hipnotizar de una manera que no es normal y no soy capaz de pensar en nada más. No sé si son las farolas o que luz extraña hace que los ojos a los que me he enganchado brillen tanto, es un brillo bonito; uno que hace aquello que lo irradia especial, mágico y único. Es el resplandor que ves alrededor de tu libro favorito cuando llegas a la mejor parte, o en ese restaurante que tanto te gusta por su familiaridad y que ya identificas desde la distancia. Es ese destello que, cuando lo ves; te produce conformidad, paz, alegría y calor, que te hace sentir en casa.
Un silbido acompañado de la voz de Daniel, me saca de mi viaje por la galaxia de Bode y me trae de vuelta al Monte Agel. Esta vez sí me separo de la persona frente a mí y sigo caminando apresuradamente para alcanzar a los demás. En pocos minutos alcanzamos la cima, y sonrío por el precioso espectáculo de colores que se presenta ante nosotros. El sol todavía no ha salido del todo, por lo que el azul oscuro de la noche se mezcla con los rayos que empiezan a asomarse del horizonte y dan lugar a infinitos tonos morados y rosas que tiñen la mayor parte del firmamento. Está mayormente despejado, pero hay algunas nubes no muy grandes, que resaltan el contraste de colores. Tomamos algunas fotos y luego nos sentamos en la hierba, entablo una conversación bastante entretenida con Clara y Daniel pero noto una mirada en mí todo el tiempo. Cuando nos levantamos, Norris sale rápidamente de su charla con Carlos y Pierre y se acerca a mí a toda prisa. Por suerte mi amiga lo anticipa y se engancha a mi brazo, al igual que Ricciardo, el cual coloca su brazo en mi hombro y nos empuja ha seguir caminando.
-¿Qué vais a desayunar vosotras?- pregunta el australiano.
-A mí se me apetece un ColaCao calentito- contestó la morena.
-Pues yo creo que voy a pedir un gofre- dije sonriendo- se me hace la boca agua solo de pensarlo.
hola personitass
el capítulo está titulado haciendo referencia a la imagen de arriba, que es la galaxia de Bode una de las más bonitas en mi humilde opinión
no sé si ha quedado muy claro o si lo he explicado bien pero la parte en la que Claudia se pone a pensar en Lando y de repente está en el Monte Agel quería expresar que está empezando a confundir como se siente respecto al piloto si le cae mal o le empieza a caer algo mejor espero que esto os ayude
os quería avisar de que a partir de ahora publicaré menos seguido porque esta semana empezaron las clases y mi cabeza da para lo justo pero cada vez que pueda intentaré seguir el ritmo que he llevado hasta ahora
os leo♡♡♡
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Tu refugio | Lando Norris
FanfictionElla tiene un pasado complicado. Él, todo un futuro por delante.