⚠️PRECAUCIÓN⚠️
Este fanfic contiene algunos ligeros spoilers para aquellos que sólo ven el ánime.
Si no estás al día con el manga, lee bajo tu propia responsabilidad.
Todo estaba pasando muy rápido. Se sentía apaleado, todavía no se había recuperado por completo de su batalla con King y había tenido que pelear otra vez, más de una vez. Y no era que no pudiese pelear así, él había estado preparado para pelear incluso cuando el Almirante Ryokugyu se apareció en Wano, pero ahora además de las heridas su cuerpo estaba lleno de sustancias que interferían con sus sentidos y no lo dejaban pensar con claridad, eso sin mencionar el efecto negativo de la fruta su enemigo sobre él. Había comenzado a marearse, pero no podía permitirse desconcentrarse, sus nakama estaban encadenados justo frente a él y la responsable estaba a sus espaldas. Ninguno de ellos había soportado el sufrimiento y habían quedado inconscientes.
—¡Maldita! ¡Juro que voy a matarte! —gritó, enojado, mientras escuchaba voces en su cabeza, comenzaba a dolerle un montón y tuvo que sostenerse las sienes un poco para resistirlo.
Se irguió un poco y crujió su cuello, sosteniendo sus espadas con firmeza. Miró al frente, tenía que cortar aquellas cadenas de Kairoseki. Brook, Franky, Chopper, Usopp, Nami, y Robin... Tenía que liberarlos. Se puso en la posición adecuada cuando volvió a escuchar aquella molesta voz femenina, sintió su cuerpo moverse solo; quiso controlarlo, pero le costaba. Apretó los dientes con fuerza, el calor de las llamas a su alrededor era abrazador, creyó escuchar los gritos de sus amigos por un momento, y entonces escuchó la dulce voz que tanto amaba entre las irritantes órdenes de su enemiga, la cual, aún herida por su propia mano no dejaba de intentar controlarlo.
— ¡Zoro! ¡Resiste! ¡Yo sé que puedes!
— ¡Robin!
Le alivió ver que al menos ella aún estaba consciente. Sin embargo, la paz no le duró mucho, Notó sus piernas moverse y adoptar una posición de ataque.
—No... Mierda... ¿Cómo diablos es que ahora no puedo evitarlo? ¡Esto es peligroso! Necesito romper sólo las cadenas, pero si esta mujer sigue apoderándose de mi voluntad puedo matarlos. Vamos, Zoro, concéntrate...
Pero al dar un par de pasos escupió sangre. Notó por unos breves segundos la mirada aterrada de Robin, sintió que perdía el conocimiento poco a poco. Se acercó a ella lentamente, en contra de su voluntad, y pudo ver la desesperación apoderarse de ella. Sintió sus manos moverse, notó las hojas de acero frente a él, sentía que las manos le temblaban mientras intentaba detenerse.
— ¡Joder, Zoro, no seas imbécil! Es Robin... Tú la amas... ¡No puedes hacerle daño! ¡Reaccionen, malditas manos!
Los gritos de su amada comenzaron a escucharse cada vez más lejanos. La vista se le nublaba, sintió que el sueño lo invadía. Y entonces, en el último minuto, escuchó un grito que lo hizo reaccionar, uno que hizo que su corazón latiera a toda velocidad y el aliento se le escapara, recuperó por unos segundos la vista para ver aquellos ojos azules llorar y sus labios rosados gritarle algo que le llenaría el pecho de una felicidad que fue efímera.
— ¡Zoro! ¡Sé que puedes hacerlo, sé que estás ahí dentro! Yo... ¡Te amo, Zoro!
Las lágrimas en el rostro de la arqueóloga se le grabaron como una imagen nítida. Sintió que el tiempo se había detenido, no había nada más a su alrededor, sólo escuchaba el eco de aquel "te amo" pronunciado por ella junto a sus propios latidos. Alzó las cejas, asombrado, mientras fruncía el ceño y dejaba salir una lágrima de su ojo sano. Un sentimiento extraño se apoderó de él al verla darle una pequeña sonrisa, sus ojos y su nariz roja, no sabía por qué, pero al escucharla declararse la vio más hermosa que de costumbre. Se disponía a soltar sus espadas, pero entonces vio los ojos azules de la mujer abrirse de par en par y la oyó gritar su nombre otra vez, con una expresión aterrada, y todo se volvió negro.
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El Rey del Inframundo
FanfictionTras partir de Wano, los Sombrero de Paja se ven asediados por el gobierno e intentan escapar de una emboscada, lo cual los lleva a un oscuro país en el que un culto muy extraño está teniendo lugar, y Zoro parece ser estar en el centro de todo. En...