🎴Fresita 🎴

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Nori

Han pasado un par de días desde aquella clase con Izana. Y joder, que me perdone Dios porque no puedo dejar de pensar en ello.

La mirada de Izana era diferente. Había algo nuevo en él pero me niego a analizar qué es. Eso sólo me hará darle más vueltas al asunto. Esto tiene que ser sencillo.

Y cuando terminó y se tumbó conmigo en la cama... Comenzó a hacerme caricias y a besarme. Se sentía tan bien. Izana no es así. Yo no soy así. Ya no.

Tuve que salir corriendo para no volver a caer y ser imprudente. Acabábamos de volver a dejar claras las normas y estuve a punto de volver a saltármelas.

Mantén la calma, Nori.

Inspiro profundamente y me quedo estática mirando la puerta de la casa de Izana. He venido sin avisar e Izana no parece el típico que se alegra de las sorpresas.

Ya que estoy aquí, no lo pienso. Toco la puerta con fuerza y seguridad o, al menos, intento que lo parezca.

Tras unos instantes esperando... Nada.

Vuelvo a tocar la puerta. Nada.

¿Quizás no está en casa?

Busco mi móvil para abrir el chat de Izana pero, antes de que pueda hacerlo, la puerta se abre.

Sus cabellos blancos ondulan con el poco aire que provoca el movimiento de la puerta. Sus ojos se fijan en mí y veo como los abre ligeramente, sorprendido por verme ahí.

Mi respiración se detiene por un segundo.

—Hola, yo...

—¿Qué haces aquí?

Hablamos al unísono.

—Tenía que hacer unas gestiones por la zona y ya que estaba, había pensado en pasarme a verte y pasar el rato.

Mi voz sale sorprendentemente tranquila pero veo cómo Izana se tensa. ¿Qué le ocurre?

Gira su cabeza, mira al interior de la casa y vuelve a posar sus ojos en mí.

—Necesito un momento. Tengo que encargarme de algo primero. — Está actuando rarísimo.

En ese momento Izana se tensa, girando de golpe la cabeza al interior de la vivienda una vez más y se escuchan unas voces y unas risas.

Una cabellera larga y trenzada aparece por el pasillo.

—Pero si es mi amiga Nori. — El rostro de Izana se ensombrece. — Justo estábamos hablando de ti.

Miro a Izana confusa y veo como las aletas de su nariz se abren mostrando su enfado. Las voces se siguen escuchando de fondo.

Ran suelta una sonora carcajada y se acerca, tomándome de la mano y tirando de mí hacia dentro.

—Pasa, pasa, no te quedes ahí. Tenemos que ponernos al día. Te echábamos de menos por aquí.

Me giro para mirar una última vez a Izana mientras camino. No estoy segura de que esto sea buena idea.

—¡Mirad quién ha venido! — Ran coloca sus manos sobre mis hombros y sonríe ampliamente. Pone sus ojos en Izana y le dedica una mirada que no soy capaz de comprender.

Rindou y Kakucho me miran con sorpresa pero me saludan con una sonrisa. Rindou se ríe por lo bajo y niega con la cabeza. ¿Qué está pasando?

—Siéntate ahí junto a Izana, te traeré algo de beber. — El mayor de los Haitani me empuja al sofá junto a su amigo y desaparece por el pasillo.

MASTER OF SEX ~ Izana Kurokawa 🔞 ~ Tokyo Revengers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora