🎴Bomba de emociones 🎴

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Izana

Busco su boca como si se me fuera a ir la vida si no consigo un beso suyo. Nori responde.

Está tumbada debajo de mí. Ella abre ligeramente las piernas para dejarme espacio y apoyar mi cuerpo sobre el suyo.

Sus manos se enredan en mi pelo y tiran ligeramente de mi cabeza. Jamás pensé que me gustaría que alguien me hiciera eso. Pero es ella, es Nori.

Me muerde el labio de forma suave y respira de forma pesada. Dijo que tenía que aprender a leer su cuerpo. Está preparada. Es el momento.

Siento una presión en el pecho. Es como si me doliera abandonar su boca. No quiero dejar de besarla. Aunque... la besaré por todas partes. Es mía.

Vuelvo a atacar sus labios una última vez mientras acaricio su cuerpo. Siento cómo se estremece mientras mis dedos recorren su piel. Está tan suave y es tan delicada. Ella se deja hacer por mí. Nori confía en mí. Somos ella y yo.

Me aparto ligeramente para mirarla y abre los ojos despacio, mordiéndose el labio una vez más.

Deslizo mi boca por su cuello. Beso, lamo, succiono. Sí, quiero que lleve mi marca. Nadie se acercará a ella.

Su respiración se acelera. Mientras dejo mi huella en su cuello, sigo acariciándola.

Abro un poco más sus piernas, haciéndome hueco. Froto mi apretada erección contra su intimidad. La presión de los bóxer me está matando.

Ella suspira.

Mierda. Sí.

Me distancio un poco para ver la marca morada que he dejado en su cuello y sonrío.

Aprieto su cintura y subo muy lentamente hasta su pecho.

Lamo desde su cuello, bajando hasta donde tengo mis manos.

Libero uno de sus pechos del sostén. Está duro y me pide a gritos que me lo lleve a la boca. Eso hago. Chupo y succiono con cuidado, como ella me enseñó.

Gime.

Dios mío.

Siento mi erección palpitar otra vez. Es jodidamente doloroso.

Me froto contra ella. Nuestras intimidades están separadas por tela y aún así... encuentro placer en ello y por los gemidos de Nori, ella también.

Ella acaricia mi cabeza con delicadeza, como si me estuviera recompensando y haciéndome saber que le gusta. Odio que sea ella la que lleve el mando y me enciende de la misma manera. Sólo ella puede hacerlo. Sólo le dejaría hacerlo a ella, a nadie más.

Beso suave sus pezones y toda su piel se eriza. Muerdo con cuidado y ella deja escapar un profundo suspiro.

Joder.

Me froto más intensamente. Necesito calmar el dolor de mi entrepierna.

Aprieto más su cuerpo mientras devoro sus pechos. Primero uno, luego el otro. No sé lo que hago. Lo quiero todo. La quiero entera.

Rozo nuestras intimidades, una y otra vez. No es suficiente.

Necesito...

—Izana.

Sigo moviéndome. El olor de su piel me lleva a otra puta dimensión. Sólo la veo a ella.

—Izana.

Sus manos me detienen, agarrándome la cara.

—¿Por qué no me escuchas? — La miro. ¿Me estaba llamando? — Relájate. Disfruta, hazme disfrutar pero sin perder la cabeza. Céntrate en mí, en leer mi cuerpo, en los gemidos, en mi voz. Es importante estar pendiente de cómo se siente la otra persona. No te vuelvas un animal irracional.

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⏰ Última actualización: Jun 25 ⏰

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MASTER OF SEX ~ Izana Kurokawa 🔞 ~ Tokyo Revengers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora