CAPITULO 5: Maelstroms

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Los remolinos.

Un viejo Tabú contado por su maestro. Lo recuerda vagamente contando un par de historias sobre estos extraños sucesos, ya que la última vez que le habló sobre esto, fue cuando era muy, pero muy joven. Cuando ella tenía 5 años.

Recuerda que esa conversación salió porque se había metido a la gran biblioteca que su maestro tenía, estaba completamente aburrida y tenia mucha energía que quemar. Ella siempre se ha considerado como una persona muy activa, pero también muy torpe, como por ejemplo, ese día que tiro varios libros al chocar con el estante de viejos y pesados libros. El temor de que la descubrieran haciendo un desastre, la obligó a levantarse y tratar de "acomodar" los libros en su lugar. Cuando iba a recoger uno de los libros, este se encontraba abierto de par en par llamando completamente su atención cuando sus ojos se posaron sobre una de las imágenes. Así fue como conoció a esos "hoyos come vidas", esa fue la forma en que el libro se había referido a ese fenómeno. Lastima la información era poca y muy vaga. Enojada por quedarse con ganas de conocer más sobre lo aprendido, se le ocurrió la espléndida idea de salir corriendo tras la única persona que conocía que podía nutrir la semilla de curiosidad que estaba creciendo en ella: Su futuro maestro del tiempo o mejor conocido como "Lord Simultaneous". Comenzó a hostigarlo con millones de preguntas hasta que pudo sacarle un poco de información.

-¿Miss Renet?

La chica no pudo evitar dar un brinco de sorpresa cuando la voz interrumpió sus recuerdos.

-¿Lord Simulstaneous? Ahm... ¿Qu- Qué hace aquí?

-¿Yo? Me gustaría preguntarte eso a ti. ¿Qué haces en la biblioteca?- El viejo con vestiduras ornamentales se acercó a la joven. Inconscientemente Renet dio un paso hacia atrás. Por un momento se le olvidó que se encontraba frente a las grandes puertas de mármol blanco de la gran biblioteca.

-¿Acaso la biblioteca está prohibida para la aprendiz y futura maestra del tiempo?- Respondió. Tratando de ocultar su nerviosismo.

-No, pero no es de ti venir por cuenta propia a este majestuoso lugar.- Renet no pudo evitar reacomodar su ajuste sobre su báculo del tiempo al entender el punto de su maestro.

-Simplemente me acordé de viejos momentos... Y quise venir a corroborar la información... Y eso... Ya sabe.- Se sentía tonta. Pero para nada podía dejar que se enteraran de aquellos remolinos.

-Ya veo... ¿Será que otra vez andas distrayéndote con videojuegos que te regalaron tus amigos?- Acusó.

-¿Qué? ¿Yo? ¡No! Yo nunca hago eso.- La vergüenza se apoderó al recordar que su maestro le había confiscado varias veces su consola de videojuego, el cual le habían regalado los chicos cuando los visitó hace unos meses. En su defensa, estudiar resultaba realmente tedioso.- Arghhh... Es más como cuando era niña, ¿Recuerdas aquellas veces que te molestaba hasta que me contaras historias?

-Mmmh... Si. Como los Maelstroms del tiempo.

-¿Maesltroms?- Se le hacia familiar el nombre.

- Fue aquella vez que tenías como cuatro o seis años. Cuando supiste sobre esos remolinos come vidas, ja, te aseguraste de estar día y noche sobre mí hasta que te contara todo lo que sabía. Fuiste una pequeña pesadilla. jaja- agregó con cariño, una faceta rara de ver en su maestro.

-Ahmm, ah... Si, ¡Si! ¡lo recuerdo! .-Agregó, como olvidar aquellos tiempos.-Creo que son temas muy entretenidos.

Lord Simultáneos la miro con seriedad. Esto confundió un poco a la chica. Se preguntó si había dicho algo malo.

-Renet, estas por ser una Maestra del tiempo igual que yo. Te sugiero que aprendas a diferenciar la información necesaria para tu formación y no te dejes consumir por la información basura. ¿Entendido?

MAELSTROMSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora