CAPÍTULO 9: Rivalidades

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Las alcantarillas son lugares húmedos, sucios y malolientes. Pues ahí es donde pasa el drenaje de toda una ciudad, donde toda la mugre y lo asqueroso se esconde. La construcción debajo de esta, hace que todo queda en sombras y que nadie sea capaz de mirar sus desechos.

Los drenajes de Nueva York son grandes, espaciosos, suficientes para que cualquier persona pueda habitarlas.

Tres pares de sombras se juntan en un punto del drenaje. Donde solo hay charcos y goteras de tuberías mal ajustadas y varios pilares esparcidos, sosteniendo toda la construcción que se encuentre por arriba e iluminada por la poca luz que se puede filtrar de la superficie.

Cuando un portal rompe el tejido del espacio. Las sombras que se habían mezclado con la oscuridad de las alcantarillas se esparcen.

Del portal salen tres tortugas muy diferentes entre sí.

Las tres inspeccionan el lugar atentamente.

La tortuga más grande es la que da un paso al frente.

-Oigan chicos, ¡Ya sabemos quiénes son! ¡No tienen por qué esconderse!

-Rapha, no se supone que les digamos donde estamos...- Gruño Donnie.- ¿Qué tal si nos lanzan un tentáculo?

-¡Pero prometí que trataría de hablar con ellos!

-Bueno, si vas a hacer eso, hazlo del otro lado, de este lado pensamos con la cabeza- Sugirió Leo. Donnie Bufó con gracia.- ¿Qué?

-Es la primera vez que piensas, y eso lo tengo registrado en una base de datos.- Burló Donnie.- No creas que...

Por el rabillo de su ojo logró captar un pequeño brillo, lo que lo alertó y decidió sacar su TechBo. Esto hizo que sus hermanos lo imitaran.

-Eh... ¿Donnie?- Llamó Leo sin dejar de inspeccionar su entorno.

-¡Shhh! Vi algo moverse por allá.- Silenció la tortuga tecnológica y procedió a avanzar a un par de pilares que formaban arcos. Mientras se adentraba a la oscuridad, sacó un par de lámparas de su armadura de combate. Los otros dos lo siguieron de cerca.

Las sombras se deslizaban ágilmente por las alcantarillas.

Leo fue el siguiente en notarlo y se giró tan rápido como pudo usar sus katanas a modo de defensa.

La tensión se podía sentir. Podían sentir como sus corazones palpitaban. Los chicos estaban empezando a ponerse nerviosos y no entendían las razones del por qué. No era la primera vez que luchaban contra alguien. De hecho se supone que sus contrincantes deben ser más débiles por el simple hecho de no tener poderes.

Donnie seguía buscando algo que ver por medio de sus lámparas.

-Chicos, no es necesario hacer esto, de hecho también tenemos a su hermano.- Trató de negociar Rapha.

Él no lo sabe, pero su elección de palabras no fue la correcta.

-¡Rapha cuidado!- Alertó Leo cuando vio como un par de sais apareció en su campo de visión. No pudo hacer nada más por su hermano porque lo siguiente que captó fue un par de ninjatos dirigidos a su persona. Por reacción, saltó lo más lejos que pudo.

Donnie apenas pudo esquivar y desviar unas estrellas ninjas que le fueron lanzadas.

Poco tiempo tuvieron para recomponerse cuando las tres tortugas fueron emparejadas con sus propios contrincantes y tuvieron que empezar a pelear de modo defensivo.

Leo por su parte, esquivaba y saltaba cuando veía el filo de los ninjatos contrarias. Eran rápidas y precisas, muy amenazadoras. Apenas le daba tiempo de reaccionar a la tortuga de los portales. Fue en un brinco que pudo lograr distanciarse lo suficiente como para ver los ojos blancos rodeados por una bandana azul.

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