MAELSTROMS

CAPITULO 16: Interrupción

NOTA DE AUTOR: Buenas, buenas... ¿Me extrañaron la semana pasada? Jaja, como sea, iniciemos este arco y los estaré viendo al final del capitulo ;)
Recuerden que para referirnos a Rottmnt sería: Leo, Rapha, Donnie, Mikey, O'Neil.
Y para referirnos a Tmnt12: Leonardo, Raphael, Donatello, Michelangelo, April.

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Esta zona de la ciudad oculta siempre se encontraba sombría, llena de nubes tormentosas invadida por drones que vigilan cada perímetro de la gran estructura sombría donde miles de pisos se elevaban capaces de atravesar las nubes y desaparecer entre ellas. Y si eso no resultaba suficientemente intimidante, en el suelo, era admirable la cantidad de drones y soldados que aguardaban y patrullaban dentro y fuera de la prisión más impresionante de la ciudad oculta.

La seguridad ciertamente es impresionante. Parecía imposible entrar con tantos artefactos atravesando el área terrestre y con otros vigilando por las nubes.

Pero para los Donatello's, esto fue más que pan comido. Con los planos proporcionados por Draxum y sus grandes ingenios, lograron crear el equipo necesario en poco tiempo, tenían que agradecer a la gran cantidad de material al que tenía acceso Donnie en su laboratorio. Un hecho envidiable para la tortuga de la otra dimensión, él estaba acostumbrado a reutilizar lo que encontrara durante sus misiones ya que no tiene una forma eficaz de comprar lo que utilizan, y aparte, mejor material que el de los Krang, no había, así que en su mayoría, todo lo que él tiene es chatarra. Pero el más alto de los dos iba a evitar pensar sobre eso.

En fin. Una vez infiltrados, estos chicos, se habían separado del resto del equipo para llegar al centro de seguridad y vigilancia, lugar que se encontraba en otra edificación que era fácilmente opacada por la torre principal. En este lugar iban a poder ayudar a los demás en el camino desactivando o hackeando (y aprovecharían a descargar información para usarlas a beneficio propio en algún futuro).

- Entonces... - Un guardia Yokai con ropas azul oscuro, pesadas, blindado y con cascos que tratan de ocultar la identidad, entablaba una conversación con su amigo quien esta de espalda a un gran holograma que debería poder mostrar si hay disturbios, intrusos o algún otro problema dentro del perímetro establecido de la cárcel de máxima seguridad.- ¿Qué vas a hacer este fin de semana amigo?

Su camarada vestido de la misma forma alzó los hombros. - No sé... ¿Pero sabes? Hace tiempo que no veo a mi hijo. Y antier me mandó una carta diciendo que lo acompañara al próximo torneo de Clanes de torres. Y eso estoy pensando hacer.

Su compañero golpeó con su puño amistosamente el hombro de su colega. - Amigo, me alegro mucho por ti, deberías hacer eso. Este trabajo nos consume mucho tiempo y no nos deja acompañar a nuestras familias como realmente nos gustaría. Yo se que tu niño se alegrará mucho de saber que estarás apoyándolo.

Los dos muchachos estaban pasando un agradable rato que no se dieron cuenta cuando fueron noqueados por un golpe en el cuello por dos tortugas.

- Tks... Creo que alguien no va a poder cumplir su promesa~. - Donnie canturreó mientras cruzaba sus brazos.- Y aparte, ese premio ya tiene mi rostro grabado. Es mejor que no vaya a ver como su hijo hará el ridículo.

- ¿De qué se trata ese torneo de Clanes de torres? - Indagó Donatello, pensando que podría ser algún evento como el Battle Nexus de los Triceraptons.

- Es un videojuego, que a juzgar por tu pregunta, es obvio que no existe en tu dimensión. O no lo hayas conocido aún ya que no parecen lo suficientemente civilizados para tratar con gente fuera de su círculo social. - Informó Donnie colocándose sus gafas para escanear el lugar. Donatello tuvo que aguantar una mueca de disgusto, sabía que no era momento para iniciar una discusión.- Realmente es impresionante ver que están inundados de guardias y robots de seguridad por toda el área menos en el lugar más importante: La torre de vigilancia de seguridad. Que tontos. - Cuando acabó de escanear el área alzó sus gafas y miró a su contraparte quien ya había terminado de amarrar a los dos sujetos e inmovilizado sus bocas con un pañuelo. Ahorita estaba admirando las máquinas y los enormes monitores del lugar. Donatello no era un fanático de los cómics ni de los superhéroes, ese era el campo de Michelangelo y de Leonardo, pero ha compartido suficiente tiempo con esos dos frikis como para saber y poder comparar el lugar como si fuera la Atalaya de la liga de la justicia. Y no falta decir que las dos tortugas fueron atraídas como moscas a la luz cuando vieron el gran holograma de la torre en el centro de la habitación. Estaban maravillados. El trance duró poco cuando los celulares de las tortugas vibraron al mismo tiempo.