“Presencia dominante”
La vista podría ser encantadora, si. Pero para él no podía evitar ser menos preocupante que graciosa.
Ahí estaba el chico Omega, sentado, cabeceando del sueño, o más bien, durmiendo seguramente por la ebriedad, con los cabellos rizados oscuros cubriendo sus ojos; dejando ver solo el borde de su nariz y labios entre abiertos, muy encorvado; el cuello inclinado hacia adelante, en una posición totalmente incómoda.
Hasta ese momento, Chanyeol mantenía los brazos cruzados, quizá para resguardarse del templado frío de esa madrugada de verano.
—…Parece que acostumbras a huir de los ámbitos sociales.
Seguido de un carraspeo, el hombre decidió hablar.
Y Chanyeol, quien dormía, se sobresaltó al escucharlo, irguiéndose de repente. Notó de sorpresa al individuo que estaba allí: parado con las manos en los bolsillos, mirándolo con una aparente y relajada curiosidad.
—Hah…
Con el respiro soltado por su boca, asombrado, Chanyeol vio que portaba el atuendo ocasional de los jeans ajustados y una remera con una fina chaqueta en el brazo. Tal cual lo había visto horas atrás.
Era Jongin.
Frotándose el ojo, Chanyeol inhaló por la nariz componiendo a su acelerado corazón, y procuró despabilarse. No sabía si responder o correr. Y no faltaba la idea de creer que podría tratarse de un mal sueño. Por eso lo miró otro poco más para verificar su identidad, y después, observar hacia los alrededores.
En la avenida donde se situó, había poca gente caminando, o esperaban otras líneas de bus en las paradas. En la suya en sí, estaba desolada, salvo por él y Jongin.
—Me seguiste.
Habló para sí mismo, aunque eso mismo se haya preguntado por dentro y lo dijera bajito. El mismo Jongin lo escuchó como una pregunta.
—Hmm… Si.
Respondió este, con suavidad.
Chanyeol tragó saliva.
Caminó alrededor de diez cuadras para llegar aquí, alejándose en lo posible y tomar el bus que lo dejaría a una cuadra de “su casita”, con tal de que no lo toparan.
Al llegar a la parada, en la espera se relajó y no aguantó el sueño, así que ver ahora el letrero electrónico por encima de su cabeza con los datos del transporte, le generó un tantito de angustia por la información vista.
El próximo bus llegaría en una hora. Eso significó que había perdido uno y ni siquiera se había inmutado del ruido.
—Esta vez no necesitas inhibidores.
Comentó Jongin, mientras miró todos esos segundos los gestos de Chanyeol.
Este sonrió a medias, algo avergonzado, y negó con la cabeza pese a ser obvio. Pero no quería verse muy comprometido en interactuar con el Alfa; por ello, pensó que lo mejor sería solicitar un servicio de taxi lo más pronto posible, así que tomó su celular para verificar cuanto saldría la tarifa hasta la zona de “su casita”.
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Frecuencia Del Destino © || KaiYeol
FanfictionUna diferencia de edad no fue impedimento para influenciarse y conocerse por las frecuencias del destino. Hasta que tuvieron que acarrear con las consecuencias de sus actos, cuando ellos solo querían llevar una vida sin presiones. •Pareja: KaiYeol (...